Porque estuve enfermo y me visitasteis (Mt
25,36)
Tenía maquillado el gesto de la muerte
acariciándole el semblante
como sobrevuela el buitre
a la espera del banquete
y quiso esbozar una sonrisa
que quizás mantenía congelada:
huesos, piel, escaras y silencio;
de tarde en tarde un gemido,
un torpe silabeo ininteligible
y la mirada tratando de otear el más allá.
Una rusa sin papeles
se ha hermanado a su despedida
por un puñado de euros,
a cambio de su mejor oficio
edulcorado con visos amorosos…
Hasta que la dormición sea profunda
sólo queda la espera,
la angustiosa espera de una despedida certera…
Hace tiempo que se entregó
al abandono de una muerte anunciada,
pero aún le queda un hálito
de vida que casi es muerte.
Hola Francisco...me impactó tu poema, es una triste y dolorosa realidad... el mundo anda mal definitivamente... Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarRepito, ¡qué alegría tenerte de nuevo tan cerca! Nos explicaban en el ya lejano colegio: la vida es nacimiento, desarrollo, procreación y muerte; pero esta última se nos resiste en la mente. A este familiar se le resiste también físicamente, como suele suceder de vez en cuando, lo cual redobla el sufrimiento.
EliminarAbrazos
Pero que exagerados somos los andaluces.
ResponderEliminarUn abrazo, ¡¡Ah!! espero que este poema solo sea una elucubración de tu mente y que te encuentres tomando el solecito en esas playas Marbellies.
Esto más que un poema podría ser una crónica periodística, si no lo hubiera "maquillado" líricamente. La visita de ayer fue real como la vida misma, (una anciana de mi entorno familiar), de donde salí dolido y deseándole el billete de regreso para cuanto antes.
EliminarAbrazos
Hola Paco, un poema muy duro. Muy bien hecho pero muy duro. Realmente todos en algún momento tendremos que dejar este mundo, pero no nos hacemos a la idea. Deberían mentalizarnos cuando nacemos que aquí sólo estamos de paso. De esta forma creo que aprovecharíamos más la vida.
ResponderEliminarVisito a una abuela como voluntaria hace más de 10 años, y estos últimos dos años solo sabe decir que se quiere morir. Ya le he dicho miles de veces que cuando llegue su hora se irá, pero mientras tanto pues ha de seguir en el mundo de los vivos.
Aun de vez en cuando sonríe y gastas bromas, para mí que lo dice con la boca pequeña.
Mi padre el otro día me dijo que él ya estaba estorbando, yo le dije que a mí no me estorbaba, que si a alguien le estorbaba que le dijera que no volviera por allí. Cuando las personas se hacen mayores y dependen de otros, ya no es lo mismo y sufren.
Deseo que tu salud esté en perfecto estado.
Feliz fin de semana. Saludos y un abrazo fuerteeeeeeee
A mis 66 estoy todo lo bien que se puede estar, después de haber desayunado casi tantas pastillas como pan. Me ganas con tu voluntariado; si llego a necesitarlo, sé que habrá en algún lugar una Isabel que me cuide. También me ganas con tu afecto y desarrollo el mío hacia ti para que nunca salgas de mi vida.
EliminarBesos
Hola amigo Francisco me gusta tu magnifico y reflexivo poema, es un renacer entre la vida y la muerte.
ResponderEliminarLa vida y la muerte nacen juntas y mueren juntas...
Un abrazo de MA y feliz día.
El blog de MA.
Es la pescadilla que se muerde la cola, pero a veces se hace durísima la despedida.
EliminarAbrazos
Hola primo!!!! Aunque sabemos que la despedida final existe somos reacios a que llegue. La vida es un ciclo que empieza y acaba. Tus palabras embellecen esa partida definitiva. Besos cariñosos Paco!!!!
ResponderEliminarDesde que nacemos, con la misma naturalidad, belleza y alegría que nos hablan de la vida, deberian enseñarnos a comprender la muerte, pero en esto falla nuestra cultura, que nos enseñan a ver la muerte como algo doloroso, triste, casi un castigo si te portas mal y un premio a una vida eterna si nos portamos bien según las normas establecidas por el hombre sobre el bien y el mal.
ResponderEliminarHas engalanado la muerte con tu bello poema, le has despojado de ese halo doloroso y triste con el se viste, y has logrado sin soltar jeremiadas que reflexionemos acerca de la muerte sin miedo y sin pesar.
Hacia dias que no venia a tu ventana, no me lo tomes en cuenta, he estado ocupada en otros menesteres. Luego te envio un correo.
Un beso y un fuerte y calido abrazo
Esto no te lo voy a perdonar, si acaso la belleza de tus palabras, no lo que me cuentan y que me sé de memoria. No lo que ya he vivido y tanto dolor me causa, aún.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
mil gracias querido y admirado amigo por concedernos el privilegio de ser participes de tan bellos y reflexivos versos. Muchos besinos y feliz fin de semana te desea esta amiga admiradora con todo mi cariño.
ResponderEliminarLo deseable es permanecer en tanto nos encontremos con fuerzas físicas y psíquicas. En caso contrario, lo que tú dices: coger rápidamente el billete de regreso.Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarLa realidad es dura, en muchas ocasiones.....una de ellas la vejez. Y ahora, con la crisis,todo se ve más negro.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Francisco, hoy tu poema me deja como triste, muy triste. Ya estaba un poco tristona pero pensar en hoy en la muerte, o en la vejez...no puedo.
ResponderEliminarAsí que te diré que me gusta cómo lo has contado y que a pesar del tema lo has resuelto con valentía.
Tiene razón Nerim, no nos enseñaron a aceptarla y el "cursillo acelerado al que he asistido en un par de ocasiones" no me sirvió de mucho. Besos Francisco, muchos.
Gosto imenso de poesia, por vezes triste, traz-nos o conforto das palavras que nos envolvem.
ResponderEliminarUm abraço
cvb