En tantos kilómetros de litoral, el número de calas preciosas es casi infinitas: He aquí algunas de ellas.
Este amontonamiento sobre la playa, que más aparenta ceniza que arena, no es otra cosa que "posidonia oceánica", unas algas protegidas porque a su vez protegen las costas de la erosión de los vientos y las aguas.Tiene características similares a las plantas terrestres, como raíces, tallo rizomatoso y hojas cintiformes de hasta un metro de largo dispuestas en matas de 6 a 7. Florece en otoño y produce en primavera frutos flotantes.
El tacto de la finísima arena mojada bajo los pies, a finales de febrero, es un regusto que lamentablemente no se transcribir.
Por ahí abajo también te dejé un comentario. Es una delicia leerte y aumenta mi tiempo de relax.
ResponderEliminarUn abrazo
Jooooooo!!!!! ¡Qué envidia!
ResponderEliminarBesos Francisco y a disfrutar de esas calas maravillosas y de esa arena y de ese sol y de esa paz de la que disfrutas cuando escribes.
Cómo me gustaría tener ahora mismo el mar tan cerca como tú!! Qué envidia!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Veo que te estás haciendo un experto en Calas y en la isla. ¿Cómo has recorrido tantas?
ResponderEliminarAlucino
Un beso
¡Que envidia me das! Bonitas fotos, no importaría nada estar ahí y hacer de ayudante aunque no fuera más que llevando la cámara.
ResponderEliminarUn abrazo