08 junio 2022

LA VIEJA ESTACIÓN

 


A Juan Martínez Iglesias, Aborojuan.

 

La vieja estación, con acentuación aguda,

con impronta y personalidad propia:

factor, taquillas, mozos, letrinas, guardagujas,

jefe de estación con gorra, banderín

y autoridad implícita y notoria.

Un gentío de ir y venir,

de agitación entre toques de silbato:

vendedores de últimos auxilios,

buscavidas, aguadores, quincalleros,

rifadores, y otro oficios sin nómina.

En el penúltimo silbato, las urgencias,

las ilusiones barajadas en búsqueda

y las tristes despedidas;

maletas preñadas de esperanza

en la incertidumbre de lo desconocido.

En cada ventanilla un adiós que se prolonga

hasta que desaparece el convoy

tras la curva cubierta de vapor

y estruendo ferrallista

que persiste tras desaparecer del panorama.

Se va apagando el eco;

todo queda enmudecido,

pero volverá a ser convulsión,

según lo establece el horario

de llegadas y salidas,

dentro de los márgenes de tolerancia.

La vieja estación,

un añorado nudo ferroviario

que vive para siempre en el recuerdo

maquillándose de actualidad.

10 comentarios:

  1. Es difícil, gracias a la modernidad,. encontrar ese tipo de estación, y menos en Granada una ciudad que todos los días está peleando por tener un tren que nos acerque a cualquier lado, siempre alegando nuestra difícil orografía.

    Un abrazo.

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    1. Lo que he intentado, Emilio, es hacer un cántico a aquellas viejas estaciones de ferrocarril con numeros empleos y llenas de vida. Hoy son espacios muertos, aunque pase el tren, que no necesitan el concurso de las personas sino tan solo las tecnologías.
      Un abrazo.

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  2. Precioso... Se siente vivamente cada verso. Es un cuadro impresionista de pinceladas "franciscanas"
    Me ha encantado
    Abrazo apapachado 😊

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    1. Muchísmas gracias, Maite, por la notoriedad que me concedes de género.
      Apapachos.

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  3. Todo sigue vivo en tu mente y en la mente de las gentes, que recuerdan la vieja estación, Francisco...Quizá la misma estación guarde en sus paredes las huellas inolvidables de seres eternos, que de vez en cuando la habitan y ahora te inspiran a ti, amigo.
    Mi abrazo entrañable y admirado.

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    1. He podido comprobar que también sigue vivo el recuerdo en la mente de muchas otras personas. El tren era un medio de transporte social, donde se departía y se compartía. Ahora es otra cosa bien distinta.
      Un entrañable abrazo.

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  4. Esas son las estaciones que yo he conocido, pues ahora hace muchos años que no viajo en tren.

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    1. Ahora se viaja más rápido, pero cada uno metido en su silencio.

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  5. Tenía idea de haber hecho un comentario a esta entrada.
    Mi medio favorito para los desplazamientos es el tren.
    Besos

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    1. A veces me pasa también, No deja de tener su parte de brujería esto de las comunicaciones.
      Un tren de besos.

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