09 junio 2022

MUNDO HELÉNICO

 


 

Hasta llegar al Instituto,

el mundo era lo desconocido e inabarcable,

aquello que quedaba lejos de los Pirineos

y también del mar.

Pero uno va ensanchando caminos

y descubre que conocer los ríos y sus afluentes

es equipaje para andar en zapatillas.

Desde entonces se acomoda en mi memoria

aquellas sesiones de diapositivas

y el gusto extremo de don Alfonso

hablándonos de basas, fustes y capiteles,

de órdenes, cornisas, metopas y volutas,

de frisos y gárgolas, de arquitrabes y simas;

también de Esparta y Troya, de Rodas y Lesbos,

de Salamina y el Peloponeso.

De Atenas. El Partenón. El conocimiento…

Mi escaso saber me llevó a trabajar temprano

y a seguir soñando en Ítaca, a fabular como Esopo

y a elucubrar cómo escribir un teorema

que fijara mi nombre en la historia.

Se fue aplazando: cada demora un nuevo justificante,

una resignación mal digerida.

Y aquí sigo, a la espera de que,

si un día fuera posible,

mi mente y mi físico me lo permitan.

6 comentarios:

  1. ¡¡No me lo puedo creer!! no has nombrado al gran Homero el ciego que escribió "La Iliada" y "La odisea" :-))

    Un abrazo.

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    1. Lo he hecho, Emilio: "a seguir soñando en Ítaca"
      Un abrazo.

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  2. Francisco, has recorrido un largo camino hasta llegar donde has llegado...Y en estos momentos tus letras nos muestran tu amor por la historia, por la cultura y por la poesía, que nos regalas con mente y corazón...Ella te lleva directamente hacia Itaca, aunque no te des cuenta, amigo.
    Mi abrazo entrañable y feliz fin de semana.

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