29 junio 2022

DELOS

 

Pequeña. Casi mínima.

En la vecindad numerosa

de un sinfín de islas con vocación

de archipiélago,

donde el Mediterráneo, en un recodo,

pierde un apéndice y lo bautiza como Egeo,

sus aguas se tintan de bonanza

y de prodigalidad.

Sobre el tableo azul y salobre,

las fichas de un dominó terráqueo,

cada una con su especificidad

y peculiaridades:

hablamos de las numerosas Cícladas.

 

Delos emerge ensartada por el tridente de Poseidón

y baila el vals de las olas

hasta que Zeus la ancló a los fondos marinos

para convertirla en tálamo y trono de Leto,

lejos de las garras de Hera.

De aquella aventura, en solo un parto,

del amor furtivo de Zeus y Leto,

nacerían Apolo y Artemisa.

 

Con frecuencia,

la mitología es maestra imaginativa

y cuenta con palabras verídicas lo inefable;

luego vendrá el manto de la tradición,

con su lentitud de siglos,

y a base de repetir mitos surgen leyendas

y se va elaborando la historia,

con intrincada intriga, para que sea

retransmitida de generación en generación.

 

A día de hoy, restos arquitectónicos,

fustes marmóreos truncados

y volutas que no vuelven a erguirse.

Un teatro sin programación

y con gradas agreste y roídas,

y en la terraza de los leones (leonas)

cinco de los dieciséis que fueron.

 

Así es el paso del tiempo,

una demolición, una merma

que solo vive en la memoria

y en los resto arqueológicos.

 

3 comentarios:

  1. Se añora el mar, que tanta trascendencia ha tenido a lo largo de la historia.
    Besos.

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  2. Siempre que se tengan en la memoria se puede disfrutar del paso del tiempo.Saludos

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