Y
los coros del viento,
se
detienen en los estanques encarnados.
ROCÍO BIEDMA
Ahora, vencido de frío invernal,
mi brazo es la extensión
que acaba en un trozo blanco de celulosa
y ésta en el cesto, salvo algunas
que van al estanque de mármol
como derrotas,
como jirones vencidos,
como evasión que escapa de este encierro
en el que hago cadenetas fallidas.
Hay en el ambiente un respirar ronco
de silencio expectante,
como caldera de gas que tiñe
el clima forzando su debilitado pulso;
una escala que se trastoca
en soplo que acaricia.
Desde la calle sube rumor
de prisas agitadas, mientras vivo
este arresto domiciliario,
este infortunio de pañuelos,
este goteo que sueña en llenar estanques.
Mientras, tú y yo,
en esta privacidad,
a distancia salubre, a solas, y frustrados.
Denota mucha tristeza.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
No pensé que fuera tristeza lo que comunicaba, pero si así lo has visto es que eso es lo que he logrado transmitir.
EliminarUn abrazo.
Matizando: un catarro tristón.
EliminarOtro abrazo.
Tristón, tosigoso y mocoso.
EliminarOtro abrazo más.
Vaya Francisco me suena a gripe, catarro que no se acaba de marchar. Igual mi sensibilidad está abotargada por mis líos cotidianos. Lo que es cierto que la tercera estrofa es de una belleza inigualable. Bss
ResponderEliminarNo es gripe, pero sí un gran enfriamiento. Gracias por destacar esos versos.
EliminarBesos.
Francisco, muy bien expresado ese "arresto domiciliario" por culpa del frío y del constipado...Por aquí también estamos "arrestados" y esperando que remita el frío, amigo...Gracias siempre por tu cercanía entrañable.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo cálido y mi ánimo.
M.Jesús
Muchas gracias, María Jesús. Espero que hayas escapado de sus secuelas.
EliminarUn fuerte abrazo.
No te frustes por favor. si tú te frustas ¿quién quedará libre de frustación?
ResponderEliminarQuien no se frustre alguna vez, que tire la primera piedra, Tracy.
EliminarUn abrazo.
Y aquí en el sur, en nuestras respectivas provincias, el frío no ha sido tan acuciante como en la zona del norte. Menos mal que poquito a poco vamos subiendo graditos.
ResponderEliminarBesos
Así es. Nunca estamos lo suficientemente preparados para soportar lo que la naturaleza puede "regalarnos", aunque tampoco debiera sorprendernos.
EliminarBesos.
Así es el tiempo del goteo...frustrante, incómodo e incluso tristón.
ResponderEliminarHe pasado por ello y sin embargo, no me ha visitado la inspiración tan siquiera, no como a ti, que te ha incitado un hermoso poema.
Cuídate que este frío daña más de lo aparente.
Besos.
Hubiera preferido que no llegaran las musas estando yo con esta voz gangosa, Marinel.
EliminarUn efusivo abrazo.
Date de santos que no tienes que andar en la calle con estos fríos y ráfagas de viento y disfruta de ese arresto domiciliario.
ResponderEliminarUn beso más.
Voy a seguir tu consejo. Un día, y no ha de tardar, voy a salir y encontrarme con "Luna". Será maravilloso y te daremos noticias de ello.
EliminarBesos.
Un hermoso poema que encierra la libertad del alma cuando el poeta lo que tiene son alas para dejarla volar.
ResponderEliminarGracias querido amigo por incluir una cita de mi libro. Es u honor para mi por ser tu y por ser para un gran poema tuyo. Gracias.
Muchísimas gracias a ti, Rocío. He tomado tus versos para vestir mi casa de acento lírico.
EliminarUn abrazo.
Un bellísimo poema escrito de forma delicada, aparentemente triste, pero con un inmenso amor enredado entre sus versos y una interminable espera.
ResponderEliminarTe quedo muy agradecido por tu bello comentario, Pepiola.
EliminarUn abrazo.
Gracias mi admirado y querido Francisco, por incluir unos versos míos en este bellísimo poema. Para mi es un honor emocionante, estoy segura que lo sabes, y que me llega al alma también.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
A ti por inspirarlos. La amistad es un misterio más de la vida. A veces basta un solo encuentro para atar el lazo.
EliminarUn fuerte abrazo.