Bastó tu presencia
para comprender
mi escuálida desventaja;
se descuadernó mi ardor
guerrero
que se diluía
como sueño infantil
ante el espejismo de una
golosina.
A pesar de ello,
me hice oferta en vez de
rendición
y todo vino a quedar
suspendido
del ala interminable
de tu inmediata respuesta
que zanjaste con un
monosílabo
con figura de dardo:
¡No!
Eso son calabazas en toda regla. Mejor así que hacerle a uno perder el tiempo con medias tintas.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Me dejó sin palabras, Cayetano. ¡Qué fracaso tan grande!
EliminarUn abrazo.
Tal como decía mi abuelo: "Es mejor verdad que duela y no mentira que hiera".
ResponderEliminarUn abrazo.
La sabiduría de tu abuelo le viene a esta situación al pelo, Rafel.
EliminarUn abrazo.
Ese No, suena bastante rotundo y no deja lugar a dudas. Las cosas claras desde el primer momento para no albergar falsas esperanzas.
ResponderEliminarBeso
Tienes razón, pero en aquél momento hubiera preferido un poco de mayor dulzura.
EliminarBesos.
Aunque resulte duro un no por respuesta, es mejor dejar las cosas claras...
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Tienes razón, pero efectivamente es muy duro. Muchas gracias, Sneyder.
EliminarUn abrazo.
Nnnaaaa. . . ¿Cómo te va a decir que no? Nunca sabrá lo que se perdió. . . Te abrazo
ResponderEliminar¡Qué dulce eres conmigo, Adriana!
EliminarUn cariñoso abrazo.
Qué dura no? Eso es que no te conocía bien .
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta locura se me ocurrió al despertar a las 5 de la madrugada y no poder conciliar el sueño; en lugar de levantarme o encender la luz lo escribí en el móvil.
EliminarUn abrazo.
Francisco, ya sabes lo que decía nuestra amiga, que todo lo que damos vuelve...Ese "no" habrá vuelto a su dueño...Asi que la próxima vez se lo pensará mejor, sin duda.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo siempre.
Echamos de menos su dulzura, ¿no es cierto? Era una mujer amorosa, muy amiga de sus amigos y muy auténtica. Gracias, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Si es que algunas veces no atienden a razones... Bueno, así no perdiste el tiempo. Saludos
ResponderEliminarEs verdad, Felipe. Menosmal que tu Pili es distinta.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que bien descrito en breves palabras. Aquel no... Pero igual te libraste o el protagonista se libró de algo peor. Bss
ResponderEliminarGracias, Katy. Se libró. Ya sabes que mi caso es muy distinto y de toda la vida.
EliminarBesos.
Hay muchas maneras de decir no...ya en sí misma, la negativa duele, pero si se dice con delicadeza, el daño se suaviza, creo yo.
ResponderEliminarBesos.
Sin dudas las formas cuentan, Marinel, y de eso sabe mucho como delicada poeta.
EliminarBesos.
Desde que supe del cuento del ruiseñor y la rosa, me dan una pena los ramos cuando los veo.
ResponderEliminarTe quedó hermoso, aunque sea una negativa. Creo que en el segundo renglón te sobró el "que" quizá corregiste y se quedó.
Un beso de anís.
Conviene dejar en reposo las palabras y volver a leer antes de precipitarse a editarlas. Gracias, Sara.
EliminarBesos anisados.
Hay algunos nos que duelen, otros sin embargo son necesarios.
ResponderEliminarEs cierto, pero el necesario también le duele a quien lo recibe. ¡Ay de la vanidad y del orgullo!
EliminarBesos.