Yo asistí a aquel viejo
milagro
de las placas de pizarra
y las portentosas salidas de
Vallejo
enalteciendo a la clientela,
a las disputas
entre marcheneros y
caracoleros;
entonces levantaba lo justo
del suelo
para cambiar de placa
y dar cuerda a la manivela.
Taberna y casa era un todo
y mi abuela la matriarca
que movía aquella urdimbre
familiar.
Yo no era consciente
de manejar una tecnología
que no estaba al alcance de
todos
ni de la porosidad de mis
oídos
que de forma inconsciente
se iban aflamencando.
Yo era más de los guateques con el maletín- tocata y los singles de moda a finales de los 60,aquellos de Los Canarios, Los Beatles, Los Bravos, LOs Brincos... Lo mío siempre fue el pop-rock. Cosas de vivir tu pubertad en un barrio madrileño. Uno se hace al medio.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Esto que cuentas es muy posterior, Cayetano. El gramófono es el pionero en la reproducción de música grabada y usaba discos de pizarra a 78 revoluciones por minuto. Eran los primeros años 50 y ni siquiera había un aparato de radio en todos los hogares...
EliminarUn abrazo.
En el Fnac he visto gramolas como esas pero son simples imitaciones, ahora son digitales, son una pura mentira.
ResponderEliminarUn abrazo y que los Reyes Magos cumplan tus expectativas.
Ya sé, Emilio, que ahora hacen imitaciones, pero con nuevas tecnologías, algo que es muy distinto de ese recuerdo de la infancia que cuento. Sin dudas, las técnicas posteriores tienen mejores sonidos, pero aquel aparato en medio de la nada es precisamente la magia de aquella gramola.
EliminarUn abrazo.
Con la colección de poemas que tienes escritos ya a las cosas cotidianas, pronto tendrás que hacer un nuevo poemario.
ResponderEliminarFeliz dia de Reyes.
He tardado en contestar porque hoy ha sido día de nietos hasta hace media hora que los ha recogido su padre. En mi intención al escribir estos poemas está la recopilación posterior, pero ya conoces bastante mi indolencia para esa otra etapa. En todo caso, Chelo, harán falta bastantes más para completar un volumen.
EliminarMañana tenemos celebración del aniversario, así que sigue la fiesta. Abrazos.
Y como han cambiado los tiempos ahora de blogger y con cientos que no leen en varias coordenadas del mundo...
ResponderEliminarSaludos!!
Así es, Carlos. En estos momentos coexisten en la Tierra pueblos que han alcanzado la Era de las Comunicaciones y otro que todavía no han llegado ni a la Edad Media.
EliminarSaludos
¡Cuanto ha evolucionada la tecnología desde esa vieja gramola hasta la música de los CD!
ResponderEliminarEn una entrevista en Radio Clásica a Francisco Kraus(hermano de Alfredo Kraus), comentó que tanto él como su hermano escuchaban desde pequeño, en placas de pizarra, composiciones de ópera y desde ahí les llegó la vocación hacia el berllo canto.
Espero que los reyes sean generosos contigo, en esta noche mágica.
Besos
Otro testimonio de aquel tiempo. Yo me aficioné al flamenco escuchándolo en aquella vieja gramola y discos de pizarra. Los Reyes aún no han despertado, pero seguro que son generosos.
EliminarBesos.
Buen homenaje al sonido que mecía los días...
ResponderEliminarPuedo decir, Tracy, que he sido testigo de la evolución del sonido grabado. Muchas gracias.
EliminarBesos.
Un verdadero milagro, esa invención y tú, un gran afortunado, al haberle dado vuelta a la manivela.
ResponderEliminarPude imaginarte : )
Un abrazo.