Como una petunia,
arracimada, diminuta, delicada,
fragante, mansa y listada
con pronunciación violácea
inocente y frágil,
siempre ofreciéndose,
siempre mostrándose,
esculpida desde la verde cintura
hasta inflamarse en el pecho
y desde allí hasta el tocado
como estallido de color;
así, así te siento cuando en mi mano
nos hacemos ramillete
y paseamos juntos.
Tú la delicadeza, yo el contrapunto,
el gesto encorvado hacia ti
cuando acerco mi boca
a tu piel sedosa
y me acaricias con la sensualidad
de tus pétalos labiados
y me sellas besos blancos y violáceos.
Así te imagino en tu ausencia,
como estación de privilegio
abundante y generosa,
luminosa y radiante,
manojo que imagino en mi ojal
cuando caminamos del brazo.
Orgullosa y feliz estará la destinataria de tu poema, es realmente amoroso el compararla con tan bella y radiante flor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Orgulloso me siento yo de ser provocado por su amor para decirle palabras bellas. Gracias, Rafael.
EliminarUn abrazo
¡por favor Francisco, qué hermosura ! qué delicadeza !
ResponderEliminarDe entrada nomás "me matá".
"
Como una petunia
arracimada, diminuta, delicada
fragante, mansa ... "
Te lo digo con palabras de Maite.
"¿Cómo recoger tanta belleza desbordada "?
Pájaros de luz te llevan mi corazón.
Gracias querida y muy especial amiga, María del Carmen. Ya he visto que has usado esto en tu muro, lo que delata que efectivamente te gustó. A mí me matas cuando no te contentas con leerlo.
EliminarBesos.
Esta mañana después de levantarme y cuando ya me disponía a salir a la calle, me asaltó la indecisión, de no saber que ponerme...
Y de pronto el niño que aún llevamos dentro me sugirió que me vistiera de felicidad, ya que así cuando me encontrara con los amigos la podría compartir...
No sé si ha sido una idea afortunada o no, pero el hecho es que aquí estoy esperando que la aceptes a través del silencio de las palabras, que son el portavoz de mis sentimientos...
Quisiera que mañana al despertar, el alba te pintará un paisaje lleno de caléndulas de mi parte para ti!!
Un abrazo de despida bajo la alameda de los ruiseñores...
Atte.
María Del Carmen
Muchas gracias, gata traviesa.
EliminarBesos
Que colores tan bonitos tienen esas petunias y que colores se le pondran a la persona a la que va dedicado el poema, muy bonito por cierto.
ResponderEliminarun abrazo amigo
Mas que por lo que digo, se ruburozará por los sentimientos que provoca. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¿Hay algo más delicado que comparar al ser amado con una bella petunia?
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que sí: coherencia entre lo que se dice y la manera de obrar.
EliminarUn abrazo
Una mujer afortunada, que tiene la suerte de compartir tu tiempo y tu espacio, además de oir estas maravillas de versos. Saludos.
ResponderEliminarLa fortuna fue conocerla cuando éramos casi niños y envejecer juntos, estar en lo bueno y en lo malo.
EliminarUn abrazo.
Me encanta la petunia !!! después de la rosa es mi preferida, y me encantan esos bonitos versos que te inspira tu mujercita, se lo que sientes porque se lo que es conocerse de niños y caminar de la mano como tu dices, me faltó envejecer juntos, pero se que hubiera sido precioso,. Que lo disfruten!!!
ResponderEliminarBsss
Muchas gracias, Rita. Lamento que la vida no os regalara más tiempo para compartir.
EliminarBesos
Ay, qué bonito.
ResponderEliminarY qué bonito poderlo sentir para poderlo contar.
Un abrazo Fco.
Una confesión para ti, Elena: esta mañana cuando hemos amanecido, todavía en la cama, se lo he leído.
EliminarGracias por tus palabras. Un beso.
Francisco, tomas la "petunia" para compararla con el ser querido...Los adjetivos la describen minuciosamente por fuera Y los adverbios "siempre"culminan esa descripción, que conlleva una clara finalidad: "mostrarse y darse" estallando de color y sentimiento...A continuación el poeta realiza una declaración metafórica y emocionada: "Nos hacemos ramillete" Los pronombres se alzan "in crescendo" de forma solemne para elevar los atributos: "Tú la delicadeza, yo el contrapunto"...De nuevo las metáforas marcan un sentir etéreo y musical con aliteración en los versos:"pétalos labiados...besos blancos y violáceos..."El poeta empezó comparando al ser amado con una petunia y acaba, cerrando el poema, comparando al ser amado con "una estación de privilegio" con sus respectivos adjetivos, que esta vez describen su alma por dentro...Y ahora, aquella petunia ha crecido en significación y apariencia, ya es "manojo...en mi ojal" Y ya el verso final muestra la realidad en el tiempo presente, la alegría, el orgullo y la satisfacción del poeta: "cuando caminamos del brazo".
ResponderEliminarFrancisco, tu poema es redondo y me apetecía muchísimo hacerle un pequeño análisis de sus elementos, porque es una bella obra de arte, que has ido tejiendo poco a poco hasta llegar al final con buenos recursos expresivos y emoción desbordante.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu maestría y buen hacer.
Feliz jueves,amigo.
M.Jesús
M.Jesús
Te los has tomado en serio, María Jesús, como prestándome toda tu atención para hacer un comentario académico de estos versos míos que los mueve la brisa del amor. Te quedo muy agradecido por este detalle, este esfuerzo analítico que hasta a mí me hace mirar mi propio poema con otra perspectiva.
EliminarNo es tanto una obra de arte, pero sí que está hecho con lo mejor de mí mismo, con todo lo que se puede esperar de mí y de mis rudimentos literarios. Gracias, gracias, gracias.
Besos
Bueno, bueno.Como se nota que la primavera la sangre altera. Estás de un romántico que no se te puede aguantar:-) Me imagina que la dueña de los versos estaría emocionada con estas palabras leídas aún al calor del tálamo.
ResponderEliminarBss
No es dueña de los versos, Katy, sino de mis emociones; al menos déjame la titularidad de lo que le escribo. Gracias.
EliminarBesos
Como puedes ver tengo muchos fallos...He repetido mi nombre, sin querer...Las letras tienen vida propia y ellas mismas me recuerdan mis límites humanos...sonrío.
ResponderEliminarTodos tenemos fallos, María Jesús, el tuyo ha sido como reafirmándote en quién dice qué, lo que me da la ocasión de dejarte,
EliminarOtro beso.
Qué florido y bonito me ha sabido este poema tan pretencioso de paseos y arrumacos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo -esto se llama primavera-
Gracias, Paco. A veces, después de publicar, me quedo pensando si no tendría que haberlo dejado para la intimidad del hogar.
EliminarUn fuerte abrazo
Hola Francisco, al ver esta flor siempre los recuerdos me llevan a mi niñez, que las cogíamos allá donde las veíamos y hacíamos ramilletes para nuestras madres:)
ResponderEliminarMuy bonito el poema y que me imagino a la persona que va dedicado le encantara, me ha gustado mucho esto que has escrito "cuando en mi mano nos hacemos ramillete y paseamos juntos", es precioso y cuanto amor trasmite, felicidades amigo:)
Besos.
Es una forma de cosificarnos, pero ambos, para renacer estando juntos. Muchas gracias.
EliminarBesos
Otra vez me dejas sin palabras , Francisco , pero ya sabes que mis silencios te dicen muchas cosas , tan solo añadiré que a la persona a la que va dedicado se sentirá muy orgullosa y feliz por esta maravilla de Poema . Transmites mucho amor y una enorme sensibilidad ¡ Te felicito , Francisco!
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta tu silencio, porque lo interpreto, y me ha gustado muchísimo el extraordinario comentario que me ha hecho Majecarmu. Muchas gracias.
EliminarBesos
Dulce y delicada poesía dedicada al ser más amado por el poeta. Romanticismo en estado puro.
ResponderEliminarUn abrazo
Romanticismo, pero con modos más novedosos que aquellos clásicos del siglo XIX. Si el amor mueve montañas, ¿no va a mover a deletrear un poema? Muchas gracias, Carmen.
EliminarBesos
Otra belleza ... Inmensos sentimientos expresados con preciosas letras y delicadeza y ternura ..
ResponderEliminarUn enorme abrazo (dos)
Me ha transmitido Chelo la emoción tuya al hablarle de mí y me siento desbordado por tu afecto. Muchas gracias por estas palabras tuyas tan sinceras y por saber que no soy solo.
EliminarBesos.
Pero que bonitas flores, ¿son tuyas? Y el poema tiene una mezcla entre nostalgia y amor. Un besazo.
ResponderEliminarMías no son las flores, Tamara, mío es el ramillete en el que nos fundimos.
EliminarBesos
Una vez más querido amigo tu alma dulce y sensible de poeta nos obsequia suprema belleza en versos. Infinitas gracias y miles de besinos de esta amiga con inmenso cariño.
ResponderEliminarEste es uno de esos poemas que han de leerse despacio, paso a paso... para disfrutarlo, y dejarse llevar por este ramillete de versos.
ResponderEliminarSon palabras sentidas, y proclaman un aplauso, te dejo el mío; además de un abrazo azul mar :)