Los hay que van con cara
sonriente
como si fueran felices,
─son los menos─
pero no son felices, son ignorantes
que desconocen todos los
rudimentos
de cómo alcanzar la
felicidad.
Yo sé que la felicidad no es
esta
aceleración diaria,
desaforada y triste,
y menos todavía
la precariedad que suena a
calderilla.
Cuando acabe mis estudios,
cuando pueda exhibir mi
título…
La boda es un compromiso
social
y los hijos una consecuencia
inesperada que te mantiene
gran parte de las noches en
vela
a cambio de una monada
y alguna leve sonrisa,
mezclada con un sinfín de
inquietudes…
Si hay un tiempo para cada
cosa,
la felicidad ha de ser un
acontecimiento
que se anuncia a sí mismo
a bombo y platillo como cosecha
de todos estos aplazamientos
que van dilatando los días
y entristeciéndolos con
arrugas.
El nido vacío tampoco ha
sido la solución,
pero sé que vamos poniendo
los cimientos
sobre los que sustentar
la felicidad que esperamos
largamente
y que merecemos de forma
inequívoca…
Los hay que van con cara
sonriente
como si fueran felices,
─son los menos─
pero no son felices, son ignorantes.
Sé que algún día seremos muy felices.
Creo que nuestro único motivo por el cual hemos nacido es para ser felices. Antes, la iglesia afirmaba que sufriendo alcanzaríamos el cielo (Suena a poder). Algo hicimos mal en el camino que no nos ha dado el resultado deseado. Disculpa que no esté de acuerdo con tu última frase pero la felicidad tiene una palabra hermana que es ahora.
ResponderEliminarBuenos días, Vicente. Perdona por esta broma en forma de poema en el que quiero decir lo contrario de lo que está escrito. La vida no admite ensayos sino que actuamos en directo y de esa misma forma se escapan las oportunidades de vivir con placer cada instante, Es evidente que no puedo estar esperando ser feliz algún día sino que en este instante mismo estoy viviendo mi porción de felicidad y que será mayor o menor dependiendo del grado de satisfacción que yo esté dispuesto a aceptar. No es necesario entrar en éxtasis para ser felices, sino sentir la complacencia con aquello que somos y tenemos en cualquier instante.
EliminarEn definitiva, la voz poética ha hablado como lo hace mucha gente y no como yo pienso. Nada se puede ir aplazando en la vida, porque podemos llegar tarde casi con certeza. A nuestro alrededor vemos ejemplos de vidas que a nosotros no nos harían felices, en cambio ellos lo son. Te deseo esa felicidad constante de la que hablo, en este instante en el que el dolor físico se quiere hacer protagonista de mi vida.
Un abrazo.
Como diría Pablo Guerrero, en plan reivindicativo: "paraíso ahora". Porque para muchos la vida se ha convertido en un infierno.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya me conoces y sabes como respiro. Si te apetece, lee la respuesta que he dado a Vicente Corrotea, el primero en comentar. En todo caso, te dejo un par de esas reflexiones que voy colgando a diario en mi muro:
Eliminar"Las personas son sólo la compañía en tu camino, hijo mío; pero la felicidad no te la podrán aportar ellos, sino que nace en ti y de ti depende de que le permitas existir o desvanecerse contigo."
"La felicidad es un estado de ánimo, hija mía, no lo busques en el confort, en la moda, ni en la cuenta bancaria."
Un abrazo.
Para mí, la felicidad es un momento , porque nunca va a ser constante. Uno es feliz de a ratos.
ResponderEliminarCreo que Dios nos creó para ser felices .Acá, en esta vida. AHORA.Naturalmente creo en la felicidad eterna pero ahora estoy acá.DEBO ser feliz. Aprendí a disfrutar los momentos para sentirlos plenamente y luego guardarlos en el corazón para cuando no viene otro.
¿La boda es un compromiso social ? NO LO CREES ! es mucho más que eso. Los hijos son bendiciones y los nietos bendiciones multiplicadas.
No sé si vas a entenderme porque me hice un lindo "guiso"
Apapachos
Me conoces, sabes cómo siento y respiro. En este poema he contado lo contrario de lo que creo, pero algo que es común a muchas personas: estar esperando indefinidamente la felicidad como una fiesta sin fin, cuando tú y yo sabemos que es algo que sucede de manera constante, si es que quieres apreciarlo.
EliminarApapachos
Yo voy con la cara sonriente. Y es verdad... no soy feliz. Y si muy ignorante de lo que es la felicidad. No sé cuántos años necesitaré para experimentarla, pero estoy segura de que lo lograré.
ResponderEliminarMe ha gustado tu reflexión poética. Igual que tú, he acabado con el mismo pensamiento: "Seremos felices...".
Porque la esperanza, la fe, es lo último que se pierde, la que nos mantiene vivos.
Un abrazo cordial :)
Deja que sea la felicidad la que te arranque la sonrisa o permítete identificar tus ganas de sonreír con la felicidad de a diario. No es fácil explicar tanta densidad en una respuesta, pero para que lo entiendas, Volarela, está en la conformidad de valorar las cosas sencillas que a todos nos suceden a diario y no estar esperando el gran acontecimiento.
EliminarEs cierto que para una novia el día de nupcias es muy especial, pero si enfoca su felicidad en ese día y no en vivir para siempre con la persona amada, un simple cambio meteorológico le va a chafar su felicidad para siempre.
No podemos esperar a ser "algún día" felices; tenemos que sentir desde dentro la felicidad cómo lo irradia todo. Hay un camino que facilita todo esto: en lugar de quedarnos esperando a recibir, salir al encuentro aportando y aportándonos nosotros mismos. Hay que practicar el dar sin esperar nada a cambio.
Un gran abrazo.
Gracias por tu preciosa respuesta.
EliminarUn gran abrazo :)
Francisco, has plasmado en tu poema el sentir de la gente...Sólo los ignorantes son felices, como decía Unamuno en su novela...Y han de pasar muchos años hasta que descubrimos que la felicidad se gana a pulso día a día, dando lo mejor de cada uno con fé y esperanza...A ratos nos llegan reflejos sublimes que saboreamos y guardamos en el corazón, de ese mar bello y lleno de plenitud que nos espera y que es la verdadera felicidad.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y mi ánimo siempre, amigo.
M.Jesús
Como siempre, me has tomado el pulso y podrías escribir con mi misma letra sin que se notase nada. Gracias, María Jesús, por esa identificación que aportas a nuestra amistad.
EliminarBesos.
Lo que dices de las caras es verdad,¿Sabes lo que me gustó más de la película "8 apellidos vascos"? ver las caras de la gente cuando salía del cine,
ResponderEliminarF´jate con qué poco nos conformamos y no sabemos buscarlo.
Un beso feliz
Ahí está la clave, Tracy, en que no es mucho lo que necesitamos para ser felices; sólo que tenemos que dar autorización a nuestro subconsciente para que lo identifique. Y casi siempre y de forma duradera sucederá con las cosas más simples.
EliminarUn beso feliz
Hay que aprovechar todo momento para llenarlo de felicidad, esta no es continúa, por eso mismo hay que saber disfrutarla cuando se encuentre al alcance de nuestra mano... si estamos atentos la podemos descubrir en las cosas más simples que hay a nuestro alrededor y que nos hace disfrutar...estoy segura que en tu caso,sin ir más lejos, la encuentras cada vez que terminas de componer un poema.
ResponderEliminarBesos
Tú podrías ilustrarnos las muchas veces que has conseguido con tu cámara grandes logros cuando aparentemente no había motivo para ello. Tal y como dices, yo encuentro la felicidad cuando doy amor, cuando ejerzo el voluntariado social a cambio de nada, cuando contemplo la inocencia de un niño, cuando veo pasear una pareja de ancianos y se ayudan a subir o bajar de la acera, cuando logro escribir un buen poema, cuando suscito intervenciones y reflexiones con aquello que escribo, cuando admiro la necesidad de un insecto para que una planta se polinice... la lista sería interminable. Cuando veo tus espléndidas fotografía.
EliminarBesos.
Para mi la felicidad es estar en paz conmigo mismo, en la vida me ha pasado de todo, alcancé metas y honores, recibí duros golpes y toqué fondo, volví lentamente a resurgir y la vida se ve de otra manera cuando te ha pasado y visto de todo. Todos los días encuentro en mi caminar o en lecturas, motivos para gratificarme.Mis hijos y nietos son motivos de alegría y satisfacción. El amor sano de los unos a los otros es fuente permanente de serena felicidad, una cuota de sentido de humor ayuda sin duda a la felicidad en un mundo complejo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Francisco.
Yo no sabría resumirlo mejor. La vida es como una etapa ciclista con puertos de segunda, de pro,era y especiales, sin desdeñar los peligros de las bajadas. Nada hay firme ni constante; lo que importa no es ganar, sino salir airoso y no descalificado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Yo solo sonrio a veces, por la calle voy seria, pero soy muy feliz, tengo el nido vacio, pero tengo el alma llena de amor, eso me da la felicidad que tengo tan dentro de mi, que la siento y que la disfruto con mi pareja, para mi eso es la f elicidad.
ResponderEliminarBuena entrada, me ha hecho reflexionar.
Besos, feliz semana.