Fotografía de Caridad Jiménez Parralejo |
Toda una tarde mustia,
parda, destemplada,
amenazante y fría
barajando tu nombre
entre las páginas del
diccionario;
mientras la lluvia
ponía redobles cáusticos
en la montera…
Palabras, palabras,
cientos, miles de palabras;
sólo tu nombre
en mis labios
y la dorada oscuridad
de una barra nubosa
saben del amargor
de esta contrariedad
que nos distancia.
Lo malo de las palabras es que se pueden quedar desnudas de significado, que diría el señor Humberto: de las rosas no nos queda más que el nombre, dicho en latín al final de la obra.
ResponderEliminarEs lo que tienen los días de lluvia cuando uno está melancólico.
Bienvenido a "melancólicos anónimos".
Un saludo, maese Francisco.
A este club pertenecemos los confesos y aquellos que lo ocultan. Y es que el otoño es envolvente, aunque no tanto como la amada.
EliminarUn abrazo.
Estoy entre el ir y el venir cotidiano y en mi boca la sonrisa feliz de la palabra bien escrita y el poema amigo q la engrandece. Maravilloso tu verso amigo Paco y gracias celestiales. Abrazo.
EliminarMuchas gracias, Cari, por tu generosidad por partida doble: no importarte que usara tu foto y ponderar este suspirillo lírico.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hay distancias tan dolorosas que hacen del paisaje un frío vestido con el que ni tan siquiera arrebujarse...
ResponderEliminarBesos, poeta.
Gracias, Marinel, por ese vestido de letras con el que has tejido el comentario.
EliminarBesos.
Como siempre me encantan tus versos. Tu otoño frío y lluvioso te lleva a darle vida a esas palabras que hablan de la intemperie pero hete aquí que mi primavera HOY, se asemeja a tu otoño..No sé qué pasa con el tiempo, acá y allá. Cosas de este clima extraño.
ResponderEliminarApapachos.
Muchas gracias, María del Carmen. Lo del tiempo no es comprensible, pero ciertamente algo estamos haciendo mal contraviniendo las leyes de la Naturaleza. Que mejore para ti el tiempo y puedas disfrutar de una espléndida primavera.
EliminarApapachos.
Espero que esa distancia desaparezca y esa lluvia sobre el alma, cese.
ResponderEliminarMil gracias, Amparo, por tan bello deseo.
EliminarBesos.
Triste pero bello.
ResponderEliminarBesos.
La tristeza forma parte de la vida, Amapola Azzul.
EliminarBesos.
Deseo que esa contrariedad se disipe pronto.
ResponderEliminarun beso fuerte.
¡Qué bonito! Amanecieron nubes, se oscurecieron, descargaron, se abrieron como una cortina dejando paso a la luz; pronto caerá la tarde y se habrá completado el proceso. Yo sigo barajando su nombre.
EliminarBesos.
No hay mal que cien años dure y esa contrariedad que parece hoy día tan grande, se irá disipando cómo se disipa la niebla.
ResponderEliminarBesos
Tienes razón, pero los desencuentro amorosos, además de penosos, son indigeribles y parecen interminables.
EliminarBesos.
Una tarde mustia y una contrariedad que nos distancia, ¿qué es eso?.
ResponderEliminarTodo pasa en la vida, nada es eterno, excepto la muerte, las contrariedades nos las creamos nosotros, solo hay que pensar en otra cosa y decir, como dice el dicho popular, a otro cosa, mariposa.
Dices en tu comentario que el baño en el atardecer es una delicia, sí que lo es, en el otoño el mar está precioso, sus aguas tranquilas, la playa vacia, todo lo tienes para ti, y, así, te das el baño delicioso que tú dices.
Besos, feliz semana.
Las contrariedad del amor se remedian con nuevos arrumacos, aunque a veces parece que todo se agota antes de remedio.
EliminarBesos.
Esa contrariedad que a veces nos distancia de la persona amada, es como esa nube, que prueba la fuerza y el sentimiento de nuestro cielo interior...Todo un reto, que una vez superado, nos hace sentir la claridad, la paz y la plenitud de nuestra esencia.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo de luz, Francisco.
M.Jesús
La gratitud es mía, María Jesús, porque la belleza de tus palabras deriva de la belleza de tu corazón.
EliminarUn abrazo inmenso.
Me encanta la idea del diccionario, de ese buscar inútil entre miles de palabras. Y la lluvia con sus "redobles caústicos" de fondo, agrisando y dando el tono, tan justo y frustante.
ResponderEliminarSiempre tan interesante y peculiar tu poesía.
Un abrazo grande :)
Muchas gracias, Volarela, me interesa mucho tu opinión. No me queda claro si lo peculiar está en la columna del debe o en la del haber, pero en todo caso entiendo que no es como el resto. Jajaja.
EliminarUn abrazo grande.
En la del haber...ja, ja.
ResponderEliminar"Distinta, especial, exclusiva, inconfundible, singular..." Lo que llamamos estilo en un literato, algo que sólo le pertenece a él; singularidad de su alma que hace que su obra pueda reconocerse entre muchas. En el "haber.".. eso es muy bueno; ¡admirable!. Créaselo usted...
Mil sonrisas :)
No me adjetives mucho, no sea que me lo crea y vaya dejando un tufo prepotente, pero sobre todo, tuétame, inclúyeme en tu círculo, como a esas otras amigas que compartimos.
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