Fotografía de Isidoro Jara |
¿Adónde iré lejos de tu aliento, adónde
escaparé de tu mirada?
(Sal
139, 7)
He despertado con una nube
negra
obturando mi objetivo
y negando a mis ojos
siquiera
vislumbrar tu inconfundible aspecto;
sentí frío, miedo, abandono,
desánimo;
un acabose inminente…
No estabas lejos,
simplemente no estabas en mí;
no sentía tu esencia viva
y creí que la muerte había
llegado
a mi puerta con la tarjeta
orlada de negro “no te olvido”.
Lejos de ti,
la muerte es sentencia viva,
y la vida es muerte carente
de sentido.
Sáciame de tu presencia,
¡oh, Amor! Cuando te detecto
o cuando me he dejado
arrastras
por la duda sistémica de mis
pensamientos,
cuando me aparto
involuntariamente de ti,
sáciame de tu presencia,
Amor.
Las peores nubes negras son las que se apoderan del corazón: tormenta y tormento asegurados.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo has expresado conciso y con rotundidad, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Oscuro despertar, implícito deseo de saciarse de amor y vida.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
A veces, la oscuridad no está en el ambiente, sino en el individuo.
EliminarUn abrazo.
Tu poema puede tener varias interpretaciones...Elijo la que nos lleva directamente a la esencia del Creador, al amor puro e incondicional, que nos asiste, acuna y anima cada día...La duda es pura encrucijada que nos prueba y no nos deja ver la luz...Tu poema asciende como una súplica, como una oración al universo, Francisco.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz, amigo.
M.Jesús
Recibo como piropo esa afirmación tuya de varias interpretaciones. Para mi poética, un poema unívoco es un poema no logrado. Me gusta la visión que has descrito, ajustándose perfectamente a la letra como un guante.
EliminarBesos.
Dicen que ninguna súplica queda sin ser escuchada. Yo también lo creo
ResponderEliminarLa vida tiene sus luces y sus sombras y se alternan.
Son estados de ánimo.
El AMOR está en nuestros corazones.San Agustín dice que tenemos una sed insaciable de Dios y hasta no estar con El no estaremos satisfechos ( más o menos )
Apapachos.
Con frecuencia no vemos en pleno día, mientras otros ven en la oscuridad. Hay asuntos que se ven mientras se da descanso a la vista.
EliminarApapachos.
¡Qué casualidad!, los dos hemos despertado con la misma nube negra, aunque por distintos motivos, jejejejejejeje
ResponderEliminarNunca podría imaginar que estuviéramos tan compenetrados en la distancia.
Besos MAESTRO
Es una feliz coincidencia que celebro. Gracias siempre a ti por esa distancia que es cercanía.
EliminarBesos.
me dio escalofrió
ResponderEliminardespertar y esa nube negra que no te deje ver...
saludos!
Hay nubes en el horizonte que no deja ver a nadie y otra nube que puede estar alojada en el ojo de quien no se encuentra capaz de ver.
EliminarUn abrazo.
Lo peor es cuando te acostumbras a que ese vacío en forma de nube negra siga ahí día tras día. La renuncia es también una forma de amor.
ResponderEliminarLo peor, creo yo, es no distinguir que se trata de una anomalía ocasional que puedes vencer, Amparo. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarBesos.
Nubes que suelen traer una lluvia de incertidumbre.
ResponderEliminarMe gustó mucho Francisco, saludos.
La duda es positiva si nos lleva a la reflexión; la incertidumbre, si nos atenaza, nos esclaviza a eternizarnos en la espera que no llegará nunca.
EliminarUn abrazo.
¿Qué es la vida sin amor? Me ha gustado mucho. Un abrazo
ResponderEliminarPara mí, Antorelo, el amor es el motor de la vida. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Las nubes son pasajeras aunque descargue la lluvia, esta suele ser beneficiosa aunque nos parezca siempre molesta, a la mañana siguiente puede salir un día espléndido que despejará por completo las nubes negras que tantos temores despertaron.
ResponderEliminarBesos
Cuando contemplamos los contratiempos como ocasionales, ya los estamos superando, aunque tengamos que esperar un poco.
EliminarBesos.
Siempre es un placer pasar a visitarte.
ResponderEliminarAbrazo!
Me haces feliz, Zamarat, muchas gracias.
EliminarBesos.
Hola Francisco amor verdadero por la vida y las personas. A veces nos angustiamos y las nubes tapan todo deseo de felicidad. La ausecia de l@s que más queremos nos vuelve locos. Bellos versos a pesar de la pesadumbre que hay tras ellos. Besos
ResponderEliminarGracias, Isa, por tu razonado comentario.
EliminarBellos besos para ti.
Alguien me dijo una vez que amar tanto duele y tú, con tu hermosa poesía, así me lo confirmas.
ResponderEliminarPreciosa la imagen con la que decoras estos versos de intenso amor.
Besos, poeta.
Es un gozo saber que me lees y que lo haces con gusto, con el mismo con el que lo comentas.
EliminarBesos.
Apasionado Francisco, ése sería tu segundo nombre, el primero, Apasionado.
ResponderEliminarMuy buena poesía.
Abrazos
No es mal adjetivo, Alicia. Muchísimas gracias por tu lectura y comentario.
EliminarBesos.
Lejos de ti,
ResponderEliminarla muerte es sentencia viva,
y la vida es muerte carente de sentido.
Así es la vida sin Dios... qué lástima que tantísima gente se obstina en alejarlo de sus vidas. Y por más que uno quiere... pero no permiten ni siquiera que se le pronuncie y no sé por qué, si todo cambia tan favorablemente, si todo cobra sentido.
Un abrazo grande y anisado, con mucho cariño, Paco.
La fe, querida Sara, no es cuestión de voluntad. Quienes tenemos que tener voluntad para amar a todos sin distinción somos aquellos que hemos tenido la suerte de recibir esa fe. Que ese privilegio sea tu norte siempre para no juzgar ni hacer acepción de personas.
EliminarUn cariñoso abrazo.
Bellísimo. Esa introspección, esos pensamientos que tú haces poesía... tan llenos de humanidad y calor.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
La introspección viene dada por el asunto central de este libro que va surgiendo página a página, donde las citas bíblicas son la columna. Gracias por su lectura y gracias por tu comentario. Muchísimas gracias.
EliminarUn beso.