Llega el otoño
y el espejo bruñido y
reluciente
del agua en días claros,
se derrama mansa,
como escapada por un
rebosadero
cansino hacia Sanlúcar;
va reflejando su tedio
en el retrato sombrío del
cielo,
que le pone cobertura de
globalidad;
sólo una pincelada
blanquecina
bosqueja el caserío
por la margen izquierda.
Todo lo gobierna el abandono
opaco,
donde la presencia del azul
es un complejo esfuerzo de
memoria
que se ha virado gris y
lánguido.
Pronto las lluvias tintarán
de pardo
esas aguas que parecen
estancadas
y dejarán en las esclusas
y en la planicie que
discurre hasta la mar
lodos venidos de lejos
que se irán colmatando en
las marismas,
─tierras desplazadas─
transformando el paisaje
con la paciencia infinita de
los dioses.
Si algún día pudiera viajar hasta el otro lado del océano me gustaría conocer tu río Guadalquivir, siempre me ha llamado la atención desde su nombre hasta su majestuosidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
En España son muchos los ríos cuyo nombre empieza por "Guad" que significa Río y quivir significa grande; luego el significado del nombre es Río Grande. Anterior a la dominación árabe fue la romana y ellos le llamaron el Río Betis, porque cruza y fertiliza el valle de la Bética. Como curiosida, este río es navegable desde el mar hasta la ciudad de Sevilla, por eso esta ciudad fue el puerto de las Américas.
EliminarGracias por tu visita, por tu comentario y por el deseo de conocer esta orilla del océano, algo que en mí es recíproco, pero del lado oeste.
Un abrazo
El corazón del Guadalquivir se reparte entre las dos orillas. Sevillano y trianero, bético solo de origen, debe compartir también su andadura entre todos.
ResponderEliminarUn saludo.
No lo niego, Cayetano, como tampoco le niego el riego fecundante antes de llegar a la ciudad de Sevilla. En este caso, me he referido sólo a lo que se ve en la fotografía, pero el Guadalquivir es mucho más que este tramo desde sus orígenes hasta la mar.
EliminarUn abrazo.
Consigues que ese Río grande sea de todos los que sienten como lo describes.
ResponderEliminarBesos muy fuertes,
tRamos
Muy bonito comentario, Tramos, gracias por tu estímulo.
EliminarUn beso.
Qué preciosura ! cuánta delicadeza tienen hoy tus versos . Has realizado una pintura de lujo especial para los que no conocemos ese río Guadalquivir que pintas con tanta exquisitez. Adoré este poema ( no importa que después me critiques )
ResponderEliminarU N A D I V I N U R A !!!!! .( de una correntina que no se rinde )
Apapachos.
Tu corazón, María del Carmen, tu corazón es la divinura y el mucho cariño que pones al leerme.
EliminarApapachos.
Qué ¿Ya me estás dando envidia? Pues no. Mi manzanares aunque aprendiz de río y no tiene tanto que contar como el Guadalquivir, es hermoso también:-)
ResponderEliminarPero tampoco es mi deseo restarle a tus letras ni a grandioso río.
Bsss
Todas las tierras son hermosas, todos los ríos llevan el sudor y las alegrías de las personas, y sus pesares. No hay por qué ni de qué sentir envidia, todo es hermoso en sí. Gracias por tu cariñosa cercanía.
EliminarBesos.
Un río grande... ¡lo que nos falta en Canarias!
ResponderEliminarUn abrazo para todos, Ángel
La naturaleza ha sido muy generosa con Canarias, tanto como para que se le conozca como las Islas Afortunadas.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ante la llegada del otoño he navegado en tus letras sobre las aguas mansas que recorren costas, conociendo el Guadalquivir, por ahora aunque sea solo en imágenes y bellas descripciones.
ResponderEliminarSaludos desde mi Buenos Aires, Argentina.
Es una suerte, Migue, que el cauce de mis letras te hayan traído desde la otra orilla sur del Atlántico. Espero que no te sientas extraños, pues en esta casa vas a encontrarte con muchos compatriotas tuyos. ¡Bienvenido!
EliminarUn abrazo.
Hermoso y lleno de luz este Poema que escribiste para nuestro Guadalquivir , nuuestro querido Guadalquivir , majestuoso , grande , lleno de color , vivo , que habla sin hablar y guarda muchos secretos escondidos ...
ResponderEliminarSin palabras , querido Francisco . Un abrazo con aroma a Guadalquivir
Gracias, Charo, por este comentario tan sentido, tan salidos del alma.
EliminarBesos.
De siempre me han gustado los ríos, son libres, fluyen sin cesar.
ResponderEliminarEl guadalquivir es uno de los más grandes, los árabes supierosn ponerle el nombre adecuado.no se cansa de rocorrer provincias, pero sabe muy bien lo que quiere y siempre va a descansar en el mar, mejor dicho en el océano.
Hoy le has dedicado un bello poema, se lo merece.
Saludos y buena semana.
Muchas gracias, Kasioles, por tu comentario, gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Todo lo que huela a Guadalquivir me emociona porque es la espina dorsal que recorre mis ancestros.
ResponderEliminarAsí que en la médula, ¿eh?
EliminarUn beso