Ella era un cuerpo,
un cuerpo, cuerpo, cuerpo,
un cuerpazo;
sus curvas eran chicanes
en la cintura,
protuberancias lácteas
en el busto, caderas de
ánforas
romanas y piernas infinitas;
su cuello era de alabastro
maleable,
sus facciones
cinematográficas
encuadraban la boca granate
que invitaba al festín;
su melena, color caramelo,
era ondular incesante
con la brisa marina al
compás
de sus desplazamientos
parsimoniosos;
sus ojos, dos estrellas
de la constelación de Orión,
expresaban la música de
aquel silencio
que precedía al exaltado
encuentro
y se hacía más rotundo en la
corta distancia;
su piel era sedosa
intemperie,
salvo dos mínimas
expresiones textiles
que hacían suculento y
demorado
el apetecible manjar.
Cuando llegó a mi altura,
sentí desvanecerme
por una subida de tensión
arterial,
mas cuando abrió la boca
y pronunció con torpeza de
flautín desafinado
palabras anodinas y átonas,
se esfumó la pompa de jabón
sin dejar restos en mi
recuerdos
que no fueran los de un
desescombro.
¡Menudo cuerpo en silencio!
Jajajaja muy buen poema, en él dejaste caer tu simpatía y buen humor, eres maravilloso, amigo Francisco, que no te falte nunca la gracia.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Es un guiño a ese ser irracional que llevamos dentro, especialmente los hombres. A mí personalmente no me gustan las mujeres 10, siempre me he conformado con aprobar.
EliminarUn beso.
Menudo desencanto suelen llevarse ustedes, hombres bobos, detrás de esculturales cuerpos que son nada más que cuerpos llenos de nada. Y cuando abren la boca se quieren morir. Pero es la naturaleza de los hombres. Está bien que les pase aunque nunca van a aprender. Apapachos.
ResponderEliminarEl desencanto es el tema de este poema, por eso la burla, porque con frecuencia nos dejamos llevar por la estampa y no por la alacena.
EliminarApapachos.
A cuántos no ha pasado, que deslumbrados por la apariencia nos olvidamos de la esencia... no todo lo que brilla es oro.
ResponderEliminarAbrazos.
Sé que me entenderías, Rafael. Esto es una experiencia repetida en muchos hombres.
EliminarUn abrazo.
¡Jomío! que complejazo estaba cogiendo...
ResponderEliminarJamía, mil veces tú y no la modelo huera.
EliminarBesos.
Hola Francisco, jajaja muchas veces es eso lo que suele pasar, mucha fachada buena y cuando se abre la boca....pues eso jajaja, gracias amigo por hacernos sonreír que tanta falta hace, que pases un buen día, cuidate:)
ResponderEliminarBesos.
O nos reímos de nosotros mismos o nos comemos los dedos de tedio con la que está cayendo. La vida es una fiesta, no nos la dejemos amargar por el ministro Montoro y compañía, en el fondo ellos miran por nosotros, aunque tienen sus "preferentes".
EliminarBesos.
¡¡Jolín!! ¿por qué lo estropeas?
ResponderEliminarSaludos
¡Oye, oye, que no he sido yo quien lo ha estropeado, sino que resultó ser una calabaza y no Blancanieves.
EliminarUn abrazo.
Jajajajaja... será por eso de la belleza del silencio.
ResponderEliminar¡Qué cosas te pasan!
Un abrazo Fco.
El objetivo está logrado, Elena: todo el mundo se ha reído de lo que no me ha pasado, pero puede pasar fácilmente. Jajaja.
EliminarUn beso.
Suele pasar, no todo es oro lo que reluce. Todo depende de las expectativas y la demanda:-)
ResponderEliminarBss
Lamento comentar en un auditorio con tantas mujeres que hay algunas que se hacen ver a lo lejos como si las precediera la banda municipal, el problema es cuando se trata de un cuerpo vacío.
EliminarBesos.
¡ Ay Francisco ! recuerda que no es oro todo lo que reluce , mucho cuerpo precioso, mucho contoneo , mucha belleza pero... jajaajajaj , cuando abre la boca la realidad suele ser otra ¿verdad ? y tu lo sabes tan bien como yo . Algunas veces nos suceden cosas así a todos ( más a los hombres que a las mujeres , no se por qué) Yo también estaba ya cogiendo complejazo ¿ehhh? jaajajajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Porque el cuerpo despierta el deseo, algo que en el hombre suele estar a flor de piel, mientras que el contenido se va descubriendo poco a poco. Bueno, al parecer el chiste me ha salido bien, pero podría ser un caso perfectamente real.
EliminarBesos.
Suelen decir, que las apariencias engañan, pero no siempre es así...Puedo decirte, que a veces, dentro de cuerpos esculturales se esconde un alma grande, Francisco...Quiero romper una lanza por muchas mujeres, que son guapas por fuera y por dentro...Y tu sabes que es así, amigo...Mi gratitud por tu sentido del humor y tu creatividad.
ResponderEliminarMi abrazo siempre.
M.Jesús
Tienes toda la razón, María Jesús. También hay quien acierta la primitiva...
EliminarFuera de bromas, me parece injusto asignar a la belleza la carencia intelectual, pues hay de todo. Has puesto la sensatez sobre la mesa.
Besos.
jaaaaaa...no se realmente si reírme del desencantado final tan inesperado, o de los comentarios....la verdad como mencionaron, ya me estaba sintiendo miserable ante tal monumento..pero al menos no tengo una voz tipo flautín....(ni tampoco de camionero fumador y bebedor) ajajaj muy buen relato..bss
ResponderEliminarTal vez fue escrito para enaltecer a mis extraordinarias lectoras, a quienes amo y admiro tal y como son. El ideal de persona es ser uno mismo.
EliminarBesos.