La luna es una ráfaga
en la superficie del mar,
un delimitador de lo umbrío
que encierra el misterio
de sus ondulantes combas
—remover y ondear—
al ritmo de una partitura no escrita,
memorizada en cristales de sal
que las aguas traducen.
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| Fotografía de José Antonio Tamayo |
De noche, el abismo es casi litoral
y literalmente lastimero,
es la osadía que se refugia
en los acuartelamientos
de los osados pescadores
que se hacen a la mar
con las últimas y turbias luces
del anochecer. Mar adentro,
con la proa hacia el levante
hasta alcanzar al menos una treintena
de brazas verticales
donde los bancos de sardinas son
un bullir agitado y danzarín
en las profundidades.
Como norte, la luz de la esperanza
en una buena pesquera;
como luz, esa franja que nada en la superficie,
esa voz esperanzada
que es cuchillo de luz
—franja expectativa que delimita lo abisal—
que es frontera entre dos miedos agitados
y confianza en la generosidad
del seno rumboso de las aguas marinas,
cuando regresen con las primeras luces del alba.
Ufff!!! esa luna marinera me ha dejado sin aliento.Has jugado con metáforas preciosas y otros recursos literarios como te vino en ganas.
ResponderEliminar¡ESCANDALOSAMENTE HERMOSO !! este poema es sencillamente fascinante.Esto se llama SUBLIME MANEJO DE LAS LETRAS.
no puedo evitar sentir el goce de mis años de enseñanza y poner ¡¡SOBRESALIENTE !!
¡APAPACHOS !! :)
Si saber que me lees ya es un gran estímulo, ser valorado por ti es un acicate para seguir trabajando. Gracias por escandalizarte.
EliminarApapachos.
Muy poética esa luna marinera y pescadora.
ResponderEliminarGracias Tracy, posiblemente si yo tuviera esos pies tan bonitos no necesitaría decir nada para sobresalir, pero...
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Ay, luna!... Sandunguera, preciosa y coquetera.
ResponderEliminarDesde mi humilde punto de vista, coincido plenamente con María del Carmen.
Un abrazo.
Hace unos días vi el comienzo de la faena de pesca de un grupo de barcos. La playa ya había quedado desierta de bañistas, todo era oscuro y el mar tomó la dimensión de inframundo terrible cuando ellos se arremangaban a un duro trabajo. ¡Va por ellos!
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, la Luna compañera tanto de goces como de fatigas, como es el caso de tu poema con los pescadores, ellos en su dura lucha día a día con el mar y por leal compañera de alegrías y penas a la dama de la noche la señora Luna, la fiel amiga de todos, te deseo un buen día, por aquí con un bochorno de mare de deu:)
ResponderEliminarBesos.
Marbella es muy polifacética: junto a los trasnochadores que se divierten, los trasnochadores que les sirven las copas; para que la playa pueda estar presentable al día siguiente, al amanecer, hombres con máquinas que limpian nuestras asquerosidades; para que haya pescado fresco en la plaza y surtidos los chiringuitos, los hombres de la mar faenando toda la madrugada...
EliminarBesos
....que es frontera entre dos miedos agitados
ResponderEliminary confianza en la generosidad
del seno rumboso de las aguas marinas...
comentario del autor que igualmente es otra belleza de poesía libre:
La playa ya había quedado desierta de bañistas,
todo era oscuro y el mar tomó la dimensión
de inframundo terrible
cuando ellos se arremangaban a un duro trabajo
Bravo Francisco, extremadamente delicado y humano,
Besos muy fuertes ♥♥♥
En tu voz suena aún más bonito. Muchas gracias, Tramos.
ResponderEliminarBesos.
Preciosa Luna marinera , Francisco , que nos ha dejado con la boca abierta de admiración , al menos a la mía , si . Tanto la Foto como tu Poema , geniales , esa Luna Marinera que nos " roba" el corazón ¡ tantas veces! y que conoce nuestras más intimas confidencias y pensamientos . Tu Poema reclama uno de mis " famosos" silencios que ya se que tu entiendes muy bien , es curioso, Francisco, es como si nos conociésemos de toda la vida , no se si a ti te pasa igual.
ResponderEliminarYa se van acabando mis mini-vacaciones , ahora estamos en Matalascañas y el 6 vuelvo a Ronda .
Un abrazo marino y grande .
La luna te ha inspirado un poesía genial, se refleja en el mar y se mira en él para que la admiremos nosotros envidiosos de su belleza que tan bien dejas traslucir en tu poesía.
ResponderEliminarMe dices en tu comentario que no siempre podemos expresar nuestros sentimientos, pues tú los expresas muy bien, me ha encantado tu poesía.
A ver si es verdad que de una vez nos damos ese abrazo que estoy esperando, cuando tú quieras.
Besos, hasta que tú quieras.
Me gusta ese homenaje a la luna testigo y cómplice de las faenas pesqueras...Ella sabe, en verdad, los sufrires, alientos y alegrías de esos hombres, que se lanzan a la aventura para obtener el sustento de cada día...Muy bello y profundo,Francisco.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande,amigo.
M.Jesús