Silencio; distancia y eco
de voces apagadas me llevan
a meditar por esta subordinación
que se me ha hecho ley
en las fibras y los fluidos de mi cuerpo,
dependencia
que combato alimentando el fuego
con más y más leños
de viejas y nuevas heridas suturadas.
Me siento a la sombra de una higuera frondosa
y descubro la música de los grillos
en su abaniqueo tan peculiar,
el compás armonioso del viento,
el sequedal al otro lado del borde
del vuelo de tu falda,
y la suave caricia de palpar
lo que alimenta y acaricia
el nutriente de tu voz amartillada
en mi subconsciente.
Canta un mirlo en su banquete de higos frescos,
declina el sol y la sombra es ahora apaisada
como tu congelada sonrisa en mi memoria;
en la distancia, un labriego se afana
e imagino el sudor amargo y dulce de esperanza
apostada en el esfuerzo.
Será;
seguramente será un día cosecha
lo que hoy sueña el labriego,
como fruto selecto es
la dependencia que te ti atesoro en mi silo
para alimentar esta hambruna sempiterna.
Qué preciosidad!! Dulce dependencia ...
ResponderEliminarUn enorme abrazo a cada uno siempre ...
Gracias, Aris, todos tenemos dependencias, de ellas nos alimentamos y a ellas nos esclavizamos más o menos.
EliminarBesos.
¡Me encantó !! me gustan a rabiar tus poesías. Mientras te leía , como en una silenciosa película llena de colores iba viendo lo que describías.Esa higuera frondosa... ¡higos...!!! ¡cómo me gustan ! y he podido ver ese trabajador, he podido escuchar los latidos cansados de su corazón. Hiciste una descripción perfecta , con pausas , con ritmo ...Ha sido un gozo absoluto leerte. Te mereces doble
ResponderEliminar¡¡¡APAPACHOS !! y un sobresaliente. ( ya no se usa más ) para ponerme a tono con la modernidad. UN DIEZ...!!
Eres un gran poeta, españolito !!
Intuyo el gozo de mis lectores mientras escribo y me esfuerzo en conseguir un plato aliñado al gusto de todos y por supuesto del mío, pero lo que tu calificación me sobrepasa. Gracias por tu diez y por el alto concepto que tienes de mí.
EliminarTe correspondo apapachándote.
Una preciosa manera de depender...
ResponderEliminarTodos deberíamos sentarnos alguna vez bajo la sombra de un árbol y escuchar, ver, sentir... lo que ocurre a nuestro alrededor.
Que tengas un hermoso día.
Mil besos
Hemos llegado a un tiempo en el que mayoritariamente guardamos silencio y atrofiamos los oídos con auriculares de artificio, pero la naturaleza tiene mucho que contarnos en cada lugar y a cada hora del día. Tampoco viene mal prestar atención a nosotros mismos y escuchar nuestras pausas y silencios.
EliminarCasi mil besos.
Aspiro el aroma fresco del campo en esa escena que nos representas, idílica, a la luz dorada del anochecer. A veces, en los paseos que se emprenden lejos dle mundanal ruido junto al ser querido, dejas de lado ese árbol que te llama con su voz muda para que te sientes bajo él y reflexiones sobre la naturaleza.
ResponderEliminarUn saludo
Te cambio mi texto por tu comentario, Carmen, seguro que nadie lo notará. Muchas gracias.
EliminarBesos.
GRACIAS POR TU HUELLA, POR VENIR LOS MARTES A COMPARTIR UN POQUITO DE VIDA, DE ALMA, DE SUEÑOS... ASI ES LA AMISTAD. UN SENTIMIENTO SIN FRONTERAS NI DISTANCIAS.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE.
PD DICHOSO DE TI QUE ERES FELIZ EN CONTINUO FRANCISCO, PUES YO NO LO SOY... SINO POR MOMENTOS CUANDO HAGO COSAS QUE ME GRATIFICAN, PERO TENGO OTROS QUE ME SIENTO TRISTE.
CARIÑOS
Gracias, Luján. Te confieso un secreto: para ser felices tenemos mucho que poner de nuestra parte.
EliminarCariños y besos.
Me gusta esta dependencia que tanto tiene de goce contemplativo.
ResponderEliminar"Feliz aquel que alejado del mundo y sus rigores...". Tema del "Beatus ille", que siempre llena de serenidad el espíritu.
Un abrazo.
pero si te das cuenta, Isabel, soy un "Beatus ile" atemporal y fuera de norma, ya que practico la escucha de la naturaleza en medio del mundanal ruido y con frecuencia apoyado en los recuerdos y no en la vivencia en directo. Desde que dijiste que te centrabas en tus quehaceres, te agradezco aun más tus comentarios. Ojalá no pierdas nunca el tiempo dedicándomelo.
EliminarBesos.
Francisco, puedes imaginar lo que me ha gustado tu escrito...Ese hacerse uno con el entorno natural, sin olvidarse de uno mismo, de sus sentires y dependencia, para disfrutar plenamente del instante, del ahora, que se nos va... sencillamente me ha encantado.
ResponderEliminarGracias por estos momentos, que nos dejas escritos, y dejan constancia de nuestro espíritu,que cada día necesita soñar,volar y contemplar la naturaleza para hallar en ella ese reflejo,que nos hace un poquito más grande...y es el reflejo del Creador.
Mi abrazo inmenso y feliz día,amigo.
M.Jesús
¿Y tú, Maria Jesús, imaginas cuánto me satisfacen tus comentarios? Si un día me decidiera, te rogaría que fueses mi editora.
EliminarUn abrazo inmenso y un beso.