Siempre anuncia;
los carteles siempre anuncian
y con frecuencia prohíben:
“Prohibido pisar el césped”;
me pregunto para qué lo siembran,
para qué una alfombra verde y mullida
que no puede pisarse,
sobre la que no se puede uno recostar;
una copa servida hasta el borde,
con su rodaja de limón,
que no se puede libar
para saciar la sed y la apetencia.
Es como un escote
o unas piernas desnudas al sol
para la mera contemplación
que invita a imaginar
por el mar de lo vedado:
“Coto de caza”,
y se pierde la vista
por entre las lomas
y los mares de encinas y almendros
con el anonimato de una propiedad
incógnita y egoísta
que guarda para sí
los bienes que la naturaleza
ha desperdigado con generosidad:
“Prohibido cantar”.
“Prohibido hablar con
el conductor”.
Prohibido opinar”.
“Prohibido
manifestarse”.
Y a mí me apetece rotular:
“Prohibido prohibir”.
Prohibido prohibirse
ResponderEliminarSe admiten desinhibiciones
Saludos sin prohibiciones.
EliminarProhibamos las prohibiciones, dejemos volar la imaginación sin poner rombos, pisemos el cesped con caricias, cantemos sin parar, adentrémonos al mundo de las sensaciones.
ResponderEliminarUn beso.
Parece como si el superojo del gran hermano nos vigilara y vivimos en un espacio donde la permisividad está simuladamente constreñida.
EliminarEntiende que lo prohibido apetece mas. FV
ResponderEliminarPero no creo que las prohibiciones pretendan dar un punto más, un valor añadido al placer de saltarse la norma.
EliminarBesos.
Yo me uno a mi dulce María.no quiero que me prohiban NADA. yo solita sé hacer lo que debo y no hacer lo que no debo. Me molesta terriblemente que me prohiban. Igual mi familia me re conoce y saben que por eso lado no consiguen nada. Yo nunca prohibo así que me asiste el derecho de exigir lo mismo para mí.
ResponderEliminar¡¡APAPACHOS !!
Pero no es una invención mía, sino que vivimos entre señales prohibido, algo a lo que me resisto cuanto puedo.
EliminarBesos.
Interesante poesía! Es que hay ciertas personas a las que habría que prohibirles en serio! Prohibido meter la mano en la lata so pena de perderla... Por aquí hay muchas manos que cortar amigo.
ResponderEliminarPero prohibir cantar, eso sí que nunca. Besos.
Interesante comentario, Rosa María. Siempre nos quedará el estudio de grabación del cuarto de baño para cantar bajo la lluvia.
EliminarBesos no prohibitivos.
Lo difícil con prohibir es que lo prohibido se vuelve tentador y los seres humanos definitivamente nos sentimos atraídos por lo vetado, así que seguiremos en ese circulo; pero hago un llamado para que nunca nos prohíban reír , eso si que no y mucho menos amar .
ResponderEliminarUn gusto leerte
El amor todo lo engloba: si se nos permite amar, se desencadenarán las risas y los cánticos. ¡Viva la libertad, viva el amor!
EliminarBesos.
De acuardo totalmente con Maria del carmen nazer, para que prohibirnos y nosotros solos sabemos que podemos y que no..
ResponderEliminarCariños...
Hay ciertas prohibiciones, las que enumeran la ley natural, que no son ni siquiera necesarias porque se deduce por la propia razón, pero el resto... ¡Que se prohíban ellos!
EliminarBesos.
Ha recuperado usted para nosotros la esencia del mayo francés. Falsa era de la libertad la nuestra.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
De algún modo me he retratado como un joven que lo fue en 1968. ¡Cómo domináis, Madame, la ciencia histórica!
EliminarBisous.
Esos prohibidos están para saltárselos.
ResponderEliminarDí que sí, Tracy, como lo están las vallas en las carreras de obstáculos; al menos apetece hacerlo en cada prohibición.
EliminarBesos.
Tampoco a mí me gustan nada las prohibiciones, y no harían falta si como algunos amigos dicen supiéramos discernir entre lo correcto y lo que no lo es a la hora de actuar. Hoy esta todo, y cada vez más ─y por distintas razones, algunas interesadas─, regulado por ley, pero muchas veces prohibiciones en asuntos banales vienen provocadas por el egoísmo y falta de civismo de unos pocos que obligan a ello, perjudicando unos pocos a todos. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Por qué tanta prohibición ? ¿ Y sobre todo por qué nos prohíben tantas cosas a unos y a otros no ? yo creo que ya está bien así que por mi pondría un cartel bien grande que ponga " Prohibido prohibir" . Ya es hora de darle alas a la imaginación , visión libre a los ojos y placer de sentir . ¡ a cantar cuando queramos ! ¡ a tendernos en la hierba si nos apetece ! ¡ a gritar cuando haga falta y lo necesitemmos! ¡ a reír a carcajadas ! ... PROHIBIDO PROHIBIR , totalmente de acuerdo contigo , Francisco .
ResponderEliminarYa no estoy de aquí para acá , se acabó el turismo y ya estoy en Ronda y en casita .
Un abrazo grande
Estaría bueno prohibido prohibir y dejar todo a nuestro criterio. Seríamos más libres.
ResponderEliminarUn beso Francisco.
Hola Francisco, y cuanta razón tienes tanta prohibición que al final nos van a prohibir hasta salir a la calle, aunque muchas veces tal y como esta mejor quedarnos en casa:), estoy contigo y también digo Prohibido Prohibir, aunque te digo una cosa, si hacen esto ya no nos llamara la curiosidad de lo prohibido, y eso tiene su morbo:)
ResponderEliminarBesos.
Suena tan mal el verbo "prohibir"... ¿verdad?
ResponderEliminarAbrazo!
Creo, que la educación nos ha marcado a cada uno y no necesitamos carteles...(sonrío).Los carteles ya los llevamos en la mente...y a veces nosotros mismos nos prohibimos muchas cosas...En fin, no viene nada mal reflexionar sobre ello y liberarnos un poquito...
ResponderEliminarMi gratitud por esa claridad rotunda de tus letras,amigo.
Mi abrazo inmenso y feliz jueves.
M.Jesús
Hay algunos "prohibidos" que son tan de lógica que no se necesitarían, pero a veces se hace necesario prohibir para que podamos disfrutar de lo común, de las plazas, calles, jardines, montañas... Nos estamos convirtiendo en una especie de vándalos a los que, si no les prohíbes algo, acaban por hacerlo.
ResponderEliminarYa he visto "Prohibidos" hasta en las iglesias... pura lógica aunque innecesaria si la gente que va allí supiera a lo que va.. Cada vez es más normal que se interrumpa una misa porque suena un móvil y... ni cortos ni perezosos se ponen a hablar por él. He visto a sacerdotes esperando a que termine una conversación para seguir con su homilía.
Sería bonito no tener que prohibir nada, eso significaría que todo el mundo miraría por el bien de los demás.
Yo añado uno:
Prohibido no besar
Mil besos
Hola Francisco, muy bueno lo de las prihibiciones.
ResponderEliminarA mí no me gustan las prohibiciones, la única que sí veo lógica es la de prohibido hablar con el conductor. Yo cuando voy en el bus veo que hay personas que conocen al conductor y van todo el camino hablando con él. Esto le distrae y es un peligro para todos los pasajeros del bus. Está prohibición si la veo bien. Aunque algún día a este paso nos van a prohibir respirar:-) Claro que no lo haremos :-)
Prohibido no amar, pues todos que amen el doble de lo que hacían hasta ahora.
Saludos y besos disfruta de tu familia