Alargó la noche hasta sus fronteras
y las hizo limítrofes con la nada,
pero era la mañana quien despertaba
perezosa y teñida de sombras,
tanto que ni siquiera se desperezaba.
En su estómago, el vacío
y la nostalgia triste de las copas alegres
ahora con sones gástricos
y ácidos corrosivos
que le desdibujaban la mirada
y le martilleaba la sien
con la insistencia selvática
de un tantán urbano y afónico.
El tintineo de la lluvia en los cristales
eran redobles acuáticos y marciales
y las sábanas arremolinadas
y sudorosas el escondrijo de pesadillas
de traducción imposibles...
Metió el despertador en un cajón
de la mesilla y se encajonó
de nuevo en los cangilones del sueño
con la dulce esperanza
de que amainara en su cabeza la tormenta
de esa canción llamada resaca.
Ay qué mal se pasa cuando no se consigue conciliar el sueño que hasta el tic tac del reloj nos pueden parecer hasta el sonido de las campanas.
ResponderEliminarUn beso.
Qué preciosa tu CANCION NUBLADA. Me dio mucha ternura , tiene mucho ritmo. Sentí tus versos vueltos música.
Eliminar"El tintinear de la lluvia en los cristales " qué bella figura.
Eres un gran poeta. Sabes de qué se trata y te acompaña una exquisita sensibilidad. No se puede pedir más. Cuida ese maravilloso talento que brota como el agua en las cascadas.
¡¡APAPACHOS !! :)
¡Qué mal se pasa cuando se pasa mal, María!
EliminarUn beso
Gracias. María del Carmen, tu me valoras muy bien y te lo agradezco.
EliminarApachachos.
Hola Francisco, es lo que tiene los excesos en todo, nos salimos de la rutina y ya estamos echos una cataplasma:), y si ha sido en comidas y alcohol no me extraña que a la mañana siguiente este así y la noche haya visto pasar las horas como las ha pasado, mira que es malo ver pasar las horas y no poder dormir y mas no estando bien, pero al menos si llueve nos conformamos con oír y ver caer la lluvia:)
ResponderEliminarBesos.
Cuando me planteo escribir, no quiero que el verso me limite los temas, sino abordar cualquiera de ello. Algunos me salen bien conseguidos y otros bastante menos.
EliminarBesos pirujos.
Me has hecho sonreír con ganas, y es que has estado sembrado para una situación tan poco lírica como lo es la resaca.
ResponderEliminarGracias por esta risa mañanera y un abrazo.
Es cierto que es poco lírico el tema, pero si he logrado que te rías ya me doy por satisfecho: el payaso es uno de los actores principales del circo. Gracias a ti, Isabel.
EliminarBesos.
Buenos días. Ya me he puesto al día de todas tus maravillosas poesías y me reafirmo que eres un pozo sin fondo de la creatividad. Mientras intentando volver aunque no estoy en plena forma, me pasa lo que a tu protagonista de hoy pero lo mio no es juerga:-)
ResponderEliminarAquí no ha caído aún ni una gota.
Bss y buen finde
Se te echa mucho de menos cuando no estás, así que ahora estoy feliz con tu regreso.
EliminarBesos.
Recuerdo haber sufrido esos males en alguna ocasión. Y siempre es la última copa la causante de esa situación, en que, por mucho que te encajones en los cangilones del sueño, las farolas, las rotondas y los portales no cesar de girar en torno al lecho. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarComo dijo el poeta Manuel Machado: "A todos nos han cantao, en una noche de juerga, coplas que nos han matao".
EliminarUn fuerte abrazo.
Ay! que todo esto tan bien escrito era producto de una resaca del quince!! y yo creyendo en situaciones oníricas mezcladas con pesadillas por un mal sueño. ¡Bien escrito amigo!.
ResponderEliminarUn beso y que tus letras sigan fluyendo con igual facilidad.
Esas situaciones oníricas son más de los narradores; los poetas de hoy son más vulgares. Jajaja. Gracias Laura.
EliminarBesos
¡¡¡Ufffff!!!, ¡qué mal, pobrete!
ResponderEliminarPrimero debió pasarlo muy bien, creo yo.
EliminarBesos.
jajaja, pensé que hablabas del insomnio jajaja, y cuando llegué al final vi que era la resaca, bueno, se parece jajajaja, pasan las horas y no se pasa. Un besazo.
ResponderEliminarHabía una segunda parte, Tamara.
EliminarUn beso.
Y lo malo de todo es que la cosa empieza con la cama moviéndose. Muchos son los que sacan un pie y lo ponen en el suelo para impedir precisamente que el lecho dé vueltas.
ResponderEliminarVuelvo poco a poco a la normalidad y lo primero de todo es visitar a los amigos.
Un saludo.
No cuentes mucho, Cayetano, que va a parecer que hablas desde la experiencia.
EliminarUn abrazo.
Ahí me has pillao.
EliminarAunque eso ocurría más cuando era joven.
Yo tampoco he hablado de oído, pero hace...
EliminarNo puedo comentar desde la experiencia, no, nunca sufrí una resaca, pero casi la intuyo entre tus renglones.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Eso quiere decir que lo he descrito bien, ¿no es así, Elena? Muchas gracias. ¿Qué tal tu verano?
EliminarBesos.
UH... LO QUE DEBE SER, LO QUE SE DEBE SENTIR. DEBE SER TERRIBLE EL DOLOR DE CABEZA, ME IMAGINO.
ResponderEliminarUN BESO FRANCISCO.
Es más sano el té y en tazas elegantes, ¿verdad, Luján?
EliminarBesos.
Qué buena descripción! No lo he pasado, pero he visto las consecuencias de un exceso alguna vez. No quiero pasarlo... Saludos y felicitaciones, todo lo expresas tan sencilla y bellamente!!! Genial.
ResponderEliminarGracias Rosa María, me alegro que te haya gustado.
EliminarUn beso.
La imagen en consonancia con las letras me hicieron sonreir...Nos has regalado tu buen humor que late en tus letras, a pesar de la desagradable resaca...Muy bueno por su expresividad y rotunda claridad, Francisco.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo madrileño.
Feliz noche.
M.Jesús
La rigurosidad no está reñida con el buen humor, ¿verdad que no? Gracias una vez más, María Jesús.
EliminarBesos
Hola Francico, bello poema al insomnio y sus circunstancias.
ResponderEliminarNo hay mal que por bien no venga. No puedes dormir, pero con ello haces bellos poemas que nos entretienen y hacen que nos solidaricemos con quienes no pueden dormir y dan vueltas en nuestras camas.
Saludos y besos
Últimamente estoy durmiendo bien, pero uno habla a veces de lo que se imagina y otras de viejas experiencias.
EliminarBesos.