Diez días de frenética actividad,
de delirante pálpito vital
donde el júbilo fue regado
con algunas lágrimas
y con el gozoso bullicio
de esas dos pequeñas
vidas
surgidas de las nuestras.
Conté que se instalaban pintores
y a fe que es ahora cuando
la casa necesitas manos ágiles y enérgicas
que le devuelvan su estado y orden.
En mis nietos, el futuro, el presente y el pretérito
de lo que fueron mis hijos; todo
un desglose de tiempos:
en sus juegos la inocencia y la actividad delirante
al servicio sin descanso del disfrute.
Ahora, la casa, la piscina, las calles, los columpios
y yo, vivimos el abandono recogido en el recuerdo.
En cada habitación, en cada pasamanos,
en los cristales y espejos, las huellas menudas
y el rastro inequívoco de golosinas y juegos.
Sin ellos se ha desecado el agua del mar,
el viento ha arrastrado la arena de la playa
hacia un lugar ignoto; se han cerrados las flores,
ha enmudecido el jazmín y la dama de noche...
Se han marchado los
pintores, y con ellos
las hadas que habitaron estos diez días,
la magia que edulcoró los recovecos de mi vida
dejando en pos un sabor amargo del infinito a cero.
No se puede describir mejor, me he emocionado leyéndote porque me he visto reflejada en los primeros días de agosto, cuando para mis sentimientos y sensaciones se acabaron las vacaciones, aunque realmente empezaran justamente en ese momento. Te eché de menos estos días porque la entrada de despedida, no sé por qué motivo, se me pasó. Ahora entiendo y me alegro de la causa que te tuvo alejado de la blogosfera-
ResponderEliminarUn abrazo.
Emocionar es el mejor de síntoma que puede producir un texto. Muchas gracias, Tracy.
EliminarBesos.
Pero qué cosita tan hermosa !!es precioso tu bebé y está en la edad más linda.Para comértelo a besos. me matan sus anteojos de sol.
ResponderEliminarMuero de amor por los niños . Mi abuela me decía que cuando hay un niño en la casa, no pasan cosas malas , porque son angelitos que nos cuidan.
No sé si eso me quedó grabado, lo cierto es que toda mi vida amé a los niños y ellos se pegan a mí. Parece que tengo un letrero en la frente.Mis nietos están grandes ya , pero siempre aparece algún chiquito con quien jugar y ser feliz.
¡¡APAPACHOS !!!!:)
Alejandro es muy travieso y muy simpático. Los quiero por encima de mí mismo y me han hecho pasar unos días inolvidables.
EliminarApapachos.
Ahora, Paco, a reponerse del ajetreo de esos días de playa, columpios y cuentos. Yo todavía continúo en esos menesteres, pero no en la playa sino en el huerto. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarPero tú tienes más poder físico que yo y seguro lo llevas muy bien. Los nietos son un disfrute difícil de definir.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, me imagino que después de todo el ajetreo de estos días con ellos ahora te encuentras como que te falta algo verdad?, ademas tu lo has descrito perfectamente, los niños allí donde van lo arrasan todo y entre ese todo a nosotros mismos, en ese momento nos cansamos y deseamos que se estén quietos un momentillo, pero cuando no están como deseamos ese barullo, ahora a descansar y reponerte de estos días para prepararte para el próximo asalto:), guapísimo tu nietecito, no me extraña que se te caiga la baba con ellos:)
ResponderEliminarBesos.
La lavadora se está preguntando ayer y hoy, ¿pero que zafarrancho es este? Jajaja. Muchas gracias, Piruja.
EliminarBesos.
Je, je, ya te dije que ahora tocaba descansar y echarlos de menos. Seguro que ayer también ellos os echaron de menos a vosotros, y sobre todo esa piscina y la terraza donde corre tanto el fresquito.
ResponderEliminar¡Pícaro, te has disfrazado pero tú conoces este preciso lugar!
EliminarBesos
Seguramente que si, Francisco, seguramente que ahora si que la casa necesitará manos ágiles y enérgicas que le devuelvan su orden pero... ¿no era dulce , encantador y tierno el desorden que crearon estos pequeños pintores ? ¿ no eran un delicia las horas de sus risas , juegos y fantasías ? pues quédate con todo eso tan bueno , Francisco porque todos esos momentos vividos a su lado seguirán pintando vuestras vidas de colores todos los días . Buenoooo el de las gafas ¡ que pintaaaa tiene ! jaajajajaaja . Piensa que pronto los verás y que te quedan muchas horas de compartir con ellos . Ahora te toca volver a la calma pero siempre con la sonrisa de esos dos pintores agarradas a tu corazón siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
A pesar de los esfuerzos de mi nuera, todo quedó manga por hombro.
EliminarBesos.
Ese bulle, bulle que llena la casa cuando están, cuánto se echa de menos después.
ResponderEliminarLos crios son una bendición.
Un beso
Lo que más he disfrutado es cuando se venían a la cama conmigo para ni dormir ni descansar, sino para jugar saltando y brincando.
EliminarBesos.
Creo que ese pequeño de la foto se le parece a su abuelo...Es inquieto, soñador y alegre como él...Ahora, el abuelo debe sentirse feliz de haber nutrido su alma de niño grade estos días...Debemos sentir la satisfacción del corazón y dejar a un lado la mente con sus límites y nostalgias,debemos dejarla a un lado, Francisco...
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo inmenso por compartir tus bellas letras y sentires.
Feliz semana,amigo.
M.Jesús
Es demasiado pronto para decir qué tiene mío, pero desde luego el físico es más de la madre, rubito y de piel clara. Pero por encima de todo es mi delicia. Muchas gracias, María Jesús.
EliminarBesos.
El tío de las gafas y el chupete esta pá “comérselo” a besos, con tu permiso.
ResponderEliminarY un abrazo para ti.
Estoy contigo, José, y casi lo he hecho.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ellos volverán, y harán de nuevo sus delicias. Pero adivino que a pesar de haber estado usted encantado con la compañía, necesita un respiro. Ese "estado y orden" ha debido de quedar totalmente trastocado.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
También es cierto, Madame, ellos tienen una marcha con la que no puedo. Muchas gracias.
EliminarBisous.
Hola Francisco, es precioso y seguro que pronto volverás a verlo y a jugar con él.
ResponderEliminarEl desorden es lo menos lo más importante es compartir con ellos esos ratos que no volverán porque cada momento que estés con ellos serán distinto y mejores.
Me alegro de que tanta felicidad haya invadido tu casa.
El poema precioso.
Saludos y besos
Tengo la suerte de que vivimos muy cerca y ellos vienen mucho por casa. Me encanta darle de comer al pequeño y jugar con ambos todo lo posible.
EliminarBesos.
Queda un inmenso vacío tras su partida, pero nos acompaña la esperanza de un pronto regreso y eso mantiene viva la llama de la alegría, al menos a mi me sucede así cada vez que vienen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tras la marcha viene recuperarnos y volver el lustre a la casa; luego esperar la próxima que no tardará muchos días.
EliminarUn abrazo.
Ya estás de nuevo en Sevilla?.....ahora es el peor tiempo para el regreso ....el calor está haciendo estragos, yo continuo con mis vacaciones y comentando con la tablet.
ResponderEliminarBesos
Aun coleteamos por Marbella, no en la frenética, sino en la apacible y el encuentro con familiares y amigos. Que sigas disfrutando tus vacaciones.
EliminarBesos.
Se llama NOSTALGIA, no crees? pues triste, no debes no tienes que estar...ahora bien si fue un desahoga y una narración de lo que representan ES PRECIOSA y perfectamente descriptiva...
ResponderEliminarMi enhorabuena,
Besos muchos ♥♥♥
No es nostalgia, es amor, pero que se satisface continuamente. Pronto estaremos de nuevo en casa y vendrán asiduamente, como de costumbre. Gracias.
EliminarBesos
Los niños traen consigo todo eso: desorden sin fin, juguetes por todas partes, llantos, risas, abrazos, caricias, besos interminables... y AMOR, mucho amor.
ResponderEliminarTienen el poder de meterse en nuestras almas y hacer que los extrañemos tanto cuando no están...
Ahora cierra los ojos y empieza a revivir todos esos momentos pasados con tus pintores, verás como sin querer, una sonrisa se apodera de tu cara.
Mil besos
Los niños traen la felicidad y la proyección de la vida para después de la propia. Los seguiré queriendo desde la eternidad.
EliminarBesos, preciosa.
Los niños son una maravilla, de ellos se aprende muchísinmo y sino que me lo digan a mi que tarabajo con ellos.
ResponderEliminarImagino el disfrute de estos días pasados, y también imagino ese vacío de ahora, cuando las risas infantiles, sus pasos, su vitalidad... anda escondida entre las paredes de la casa, y bien alojada en los corazones de sus abuelos.
ResponderEliminarPero ahí están y son carne de vuestra carne y sangre de vuestra sangre (por Dios, qué dramática...!)
Al chupetines, la verdad, que dan unas ganas de comérselo a mordisquitos... Bueno, y el mayor seguro que será todo un caballerete!
Me alegro mucho de tu alegría, Francisco!
Un besote!
;)