Bajo el manto oscuro de la
noche,
─luna nueva, apenas
perceptible─
el jadeo de la espera
es ritmo sonoro en la
zozobra;
los medios hablan de cifras
despersonalizadas,
de sepelios sin duelo
y de graves carencias.
Es hora de resistencia
numantina,
de espera agazapada y
confiada,
de pulcro aseo y
confinamiento.
Hay una melodía nunca
punteada
entre los trastes de mi
guitarra,
la banda sonora de esta expectativa
en la que el camino se ha
cegado
aguardando un nuevo amanecer.
Sale el Sol, pero es engañoso. En realidad no ha amanecido. Es una trampa. Dan ganas de salir a la calle, pero solo iré a comprar lo imprescindible.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco, y cuídate.
Esperemos el amanecer, será el momento de analizar y reflexionar.
ResponderEliminarUn abrazo.
No podemos hacer otra cosa que esperar y reflexionar sobre lo que está pasando.
ResponderEliminarBesos
Poema realista y triste. Excelente trabajo, Francisco, como siempre. Yo pienso que la tierra se está reverdeciendo porque no dedemos devastarla tanto. Ojalá la humanidad reflexione sobre esto y no vuelva a ser destructor. Aunque es posible que ya no nos ofrezca otra oportunidad. Grave reflexiones para estos tiempos. Abrazo
ResponderEliminarDisculpa unos errores aquí y allá.
ResponderEliminarQuizás mañana seamos mejores.
ResponderEliminarHoy, nadie es dueño de si mismo.
Un abrazo Francisco
Tiempos de confinamiento y reflexión, pero me temo que pasado esto nos llegará el olvido selectivo y seguiremos a la nuestra (generalizo).
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando llegue ese amanecer que todos esperamos deseo que nadie olvide nunca esta pesadilla y exijamos entre todos responsabilidades.Saludos
ResponderEliminarTenéis todos razón. Es momento de reflexionar y aprovechar este aviso. Cuando el hombre devora al hombre, se vuelve fiera, no deja nacer a sus propios hijos, esquilma a sus hermanos, los deja morir de hambre, y prefiere adoptar un perro, olvidar a Dios y adorar a los becerros de hojalata -ni siquiera son ya de oro- La Tierra y LA VIDA, se trastocan, y nos sumen en el desconcierto.
EliminarTodxs tenemos una resistencia numantina, esperando el nuevo amanecer.
ResponderEliminarLlegara ese amanecer amigo. Saludos.
ResponderEliminarMe fue difícil mantener la calma al principio de la debacle: virus por todas partes, confinamiento, ansiedad, deseo de mirar las noticias a todas horas. Ahora, cuando la situación es peor que nunca, la calma me ha sobrevenido como la idea de que no puedo hacer nada que esté en mi mano como persona de a pie, más allá de extremar las precauciones y quedarme en casa. La situación me sobrepasa, claro, pero he de llevarlo de la mejor manera posible: calma, objetivos y paciencia.
ResponderEliminarLlegará el momento de salir del encierro. Llegará y todo quizá sea diferente.
Un saludo
Hola Francisco. Lo importante es que comience a bajar y el bicho lo aniquilemos. Yo creo que esto nos ha cambiado y seremos más humanos. Estaremos más concienciados de que la salud es lo más importante para todos y no los lujos.
ResponderEliminarAbrazos-. Cuídate mucho y Tu esposa igual
Desde aquí y hasta "Aturdimiento" llegué sin poder interrumpir y lo hice solo porque comprobé que iba muy atrasada en escribirte. Pasaron muchas cosas desde el 1° de Marzo, pero aquí estoy. Todo, todo, me parece hermoso en tu poesía, sobre todo la forma de expresar sentimientos. Las fotos muy apropiadas y buenísimas. Respecto a lo que estamos viviendo, solo esperar que esto pase rápido y nos deje indemnes y fuertes para proseguir ya que habrá mucho dolor en el camino a continuar.Deseo que estés muy bien junto a tu familia y allegados. Abrazo cariñoso
ResponderEliminarHay que resistir lo más que se pueda, cuidarnos para cuidar como digo siempre. Es la forma de frenar toda esta vorágine espantosa, triste, agobiante... El silencio es atroz.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco
Llegará, de seguro llegará ese nuevo amanecer... cuando se hayan lavado nuestras culpas.
ResponderEliminarUn abrazo.