Europa ha puesto su frontera
en Turquía
y a Erdogan como carabinero;
en Idlib llueve fuego con
grafía cirílica
y la sangre civil es reguero
en las calles.
Una letanía sádica se hace
oración en Siria,
entre los desorientados
inocentes;
Turquía se desata el
cinturón
y abre una brecha de
esperanza
en escapada devota hacia el
Olimpo.
La Justicia ha abierto la
puerta del juzgado
al Índice de Referencia de
Préstamos Hipotecarios,
y la Bolsa contrarresta con
una fuerte subida
a los valores bancarios. ¡Desolación!
Los pobres no tienen pan y
los ricos llenan sus silos;
los migrantes estorban en
todos lados
y son lanzados como moneda
de cambio
al albur del destino.
En vísperas de Fallas y de Semana
Santa,
en esta tierra nuestra de
nuestro ayer y nuestro hoy,
hay miedo a las
aglomeraciones y los contagios:
el pánico inseminado por una
mano negra
que a todos nos encierra en
sí mismos
y nos hace olvidar al hambrevirus,
el verdadero asesino letal
del exterminio humano.
El peor virus es el de la falta de humanidad.
ResponderEliminarNos quedan cosas tremendas por ver.
Un abrazo, Paco.
Sin dudas es así, Cayetano, pero no veo muestras de esperanza sino de desolación.
EliminarUn abrazo.
El miedovirus es aún más peligroso, es el padre y la madre de todos los males.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nos quieren llevar al pánico y van a lograrlo, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Todo forma parte de lo mismo.
ResponderEliminarMe resisto al pánico, pero me fastidia esta situación que está consiguiendo sembrar tanto miedo.
EliminarUn abrazo.
Como plasmas la realidad en tus versos ...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hago lo que siento y sale esto, Chelo.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. El mundo es un caos sin remedio porque nos falta lo principal la empatía y humanidad con los demás.
ResponderEliminarNos estamos destruyendo y como no nos demos cuentas no va a quedar ni Dios
Abrazosss
Creo que las consecuencias son más el pánico y las secuelas económicas que va a arrastrar. Estamos deshumanizados, Isa.
EliminarUn abrazo.
La injusticia a tope. Muy dolorosa realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dolorosísima, Sara.
EliminarUn abrazo.
Que triste e injusta realidad relatas hoy...este mundo necesita más que nunca a Dios, si todos nos acogiésemos a Él cumpliendo sus mandatos esto sería un paraíso.Saludos
ResponderEliminar¡Qué lejos está hoy "amaos unos a otros"! Tienes razón, Charo.
EliminarUn abrazo.
Falta un poco de humanidad, ante tantas desgracias que hay por todo el mundo.
ResponderEliminarHay que ir desde el entorno más próximo, al más lejano. No podemos ignorar las desgracias que sacuden a gentes que tenemos a nuestro alrededor.
Besos
Tengo la suerte de ser voluntario en Cáritas y pulsar semanalmente el estado de los últimos... Cuando la economía va bien, hay un montón de ciudadanos sin derechos y sin medios de supervivencia.
EliminarBesos.
Genial como siempre tus versos llenos de sabiduría y verdad. Abrazo algo desolado amigo por los acontecimientos en nuestros países del sur. Gracias.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Rosa María.
EliminarUn abrazo.
Ahí está el problema, ser un fugitivo andar y andar sin saber dónde te van a acoger. Pasando hambre, frío, miedo y tristeza por los tuyos.Todo lo demás es superable. El poeta siempre fue la voz del pueblo y sigue siéndolo en tu caso, Francisco.Ojalá esa multitud encuentre techo y pan para dejar de sufrir.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, amigo.
No podemos quedarnos impasibles ante el dolor de nuestros semejantes, María Jesús. Cuando menos hay que poner el grito en el cielo.
EliminarMi agradecimiento y un abrazo.
Llevas razón.
ResponderEliminarMuchas gracias por ponerte de mi lado, Tracy.
EliminarUn abrazo.