Te doy la libertad,
si es tu sed y tu apetencia
o la represión te encarcela,
para que te desencadenes de
mí,
de mis garras de amor
y de mi locura obsesiva por
ti.
Borra de tu memoria mi
pertenencia
y vuelve sólo si del otro
lado me añoras
y necesitas esta jaula de
hojalata
─pintada de purpurina─
con la que he tratado de
seducirte
y hacerte mía.
Sé libre como los pájaros, a
mi pesar,
como las nubes, como la
brisa;
déjate empujar por el
capricho
de tu voluntad y sin
sometimientos;
pero déjame ser tuyo para
siempre
en la distancia
o en el dobladillo de tu
corazón.
Libérate de mí, si es tu
deseo;
pero no me pidas
pagarte con la misma moneda.
Aquiétate. Quedas exenta de
mi codicia,
pero no pretendas que te
imite:
sólo me interesa tu
felicidad sin despojos,
aun a costa de la mía.
Hola Francisco. Muy bellos los versos. Esto sí que es del amor del verdadero dejar libremente que una persona no sea posesión y sea libre y feliz. Si algunos hombres que maltratan física, psicologicamente e incluso matan a sus mujeres e hijos/hijas, lo tuvieran tan claro y esa gran educación, se terminaban tantas muertes y dolor.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Abrazos
Muchas gracias, Isa. Entre todos tenemos que construir un mundo mejor, especialmente desde la educación y en el seno de la familia. Ni el amor ni el respeto son compatibles con la conducta de algunos energúmenos ni con la visión social extendida de la desigualdad.
EliminarAbrazos.
¿Cuantos prisioneros/as hay en el mundo que mueren siéndolo?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, Emilio; pero también es cierto que muchos prisioneros mueren libres.
EliminarUn abrazo.
Eso es desprendimiento; aunque se ve que es una metáfora porque no suele dar la libertad quien antes la negó.
ResponderEliminarLibre te quiero.
Un abrazo, Paco.
Creo en el arrepentimiento, Cayetano, en el cambio de conducta, por eso no niego que alguien sea negativo para siempre. Yo mismo no tengo mucho de aquel joven que fui.
EliminarUn abrazo.
Libre te quiero, cómo arroyo que brinca de peña en peña. Pero no mía.
ResponderEliminar,.........
Pero no mía ni de Dios, ni de nadie, ni tuya siquiera.
Este poema mío ha bebido en la fuente de Agustín García Calvo, como muy bien detectas o te ha recordado, Anna.
EliminarUn abrazo.
Pero no mía ni de nadie, ni tuya siquiera.
ResponderEliminarPero no mía, ni de nadie. No puede una persona poseer a otra. Pasó el tiempo de la esclavitud. Seamos libres.
EliminarOtro abrazo.
ResponderEliminarHermoso poema, Francisco. Me emociono con todo lo que escribes. La poesía es un canto al amor, de desapego pero con tristeza. El enamorado la deja volar, lo cual es justo, pero es un sacrificio duro. La última estrofa es bellísima, la que he pegado aquí. Espero mas poesías de tu pluma.
Libérate de mí, si es tu deseo;
pero no me pidas
pagarte con la misma moneda.
Aquiétate. Quedas exenta de mi codicia,
pero no pretendas que te imite:
sólo me interesa tu felicidad sin despojos,
aun a costa de la mía.
Gracias por compartir este gran poema.
Gracias a ti, Sylvia por venir a leer y comentar. Si te interesa, en este blog encuentras todos mis poemas.
EliminarUn abrazo.
Si amas a alguien déjalo libre... dicen.
ResponderEliminarEs la verdad, no hay amor verdadero sin plena confianza.
Un abrazo Francisco.
Así mismo lo creo, Luján, plenamente libre.
EliminarUn abrazo.
En libertad ,es como la mujer puede decidir y seguramente acabará quedándose con el hombre que sepa respetarla en sus decisiones.
ResponderEliminarBesos
Sin lugar a dudas. Debe ser un tormento estar junto a la persona que no te ama.
EliminarUn abrazo.
Jamás el amor nos debe de atar, es un sentimiento tan grandioso que nos deja en libertad siempre....si no es así no es amor.Saludos
ResponderEliminarEl amor es salir de uno para darse al otro, en sentido inverso es egoísmo, Charo.
EliminarUn abrazo.
La mejor forma de mantener al lado a alguien es darle libertad para que se vaya cuando quiera.
ResponderEliminarAsí es, Tracy. Hay que abrir la puerta de la jaula: si se va es que no estaba a gusto.
EliminarUn abrazo.
Bello tu poema y bella la fuente de tu inspiración.
ResponderEliminarSaludos Francisco.
Muchísimas gracias, Ceciely.
EliminarUn abrazo.
Hermoso canto al amor amigo Francisco. Precioso poema. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra, por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
¡Sublime!
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
¡Sin palabras! Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.