11 octubre 2017

ENTRE EL CIELO Y EL MAR





El mar siempre tuvo envidia del cielo
y, aunque de un color semejante,
transmuta a verdoso de celos
y hasta se enfurece.
En las amargas aguas salobres,
una agitación constante
que denota el malestar de tener
que mirar siempre hacia lo alto
y salir derrotado en la comparanza.

¿Dónde las estrellas? ¿Devorando corales?
¿Tal vez ese endoesqueleto, casi paralítico,
es luz ciega de los fondos marinos?

El alumbrado celestial es la envidia
e inspiración de los luminotécnicos que se precien;
para colmo, la mar es tan lunática
que se siente manejada a distancia
por los influjos de la luna
y, como loca que lleva el diablo,
levanta muros de agua
con los que hacerse una atalaya imposible
y así hasta que se le pasa el enfado.

Todos tratan de nadar como pez en el agua;
quien más quien menos
trata de mantenerse entre dos aguas,
pero lo que verdaderamente sueñan todos
es en ser pájaro y volar.

10 comentarios:

  1. Cuanta razón llevas, a mi me ha gustado siempre ser un ave y volar y así poder ver el mundo desde arriba.

    Un abrazo.

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    1. Es una vieja ambición humana, Emilio, que te engarza con la tradición.

      Un abrazo.

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  2. Si esas fueran las razones por las que la mar así se muestra, entonces habría que apiadarse, compadecerse de ella.
    La mar siempre tuvo al Cielo por confidente y referencia.
    ¿Qué tendrá la mar entonces que, a veces, refleja oceánicas tristezas? Mar de amores,¿quizás?

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    1. He tenido confidencias que no puedo revelar, pero si no me crees es mejor que te deje con tus ideas en vez de violentarlas.

      Un fuerte abrazo.

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    1. Ja, ja, ja... No me creas completamente: lo he incluído en el género de los sueños.

      Besos.

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  4. Me has hecho sonreír y reír con esa relación cielo mar. Aunque no debería, ante algo tan serio como una mala relación entre ellos. Y pajaritos a volar todos quisiéramos ser, pero es tan difícil ser ave, ni dormir a gusto pueden, siempre cuídándose de peligros y soportando inclemencias del clima. Pero es muy romántico soñarlo.
    Es un poema demasiado hermoso!!
    Besos anisados.

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    1. Más que mala relación yo diría que competencia, Sara, y ambos hacen lo posible por ser lo que son, mientras nosotros nos frustramos sin poder volar.

      Besos anisados.

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  5. Qué sería de nosotros, pobres mortales, sin el mar. Vengo lleno de él. Ahora me queda la tarea de ir poniéndome al día poco a poco.
    Un abrazo, Paco.

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    1. El proceloso mundo de las letras no tiene secretos para ti, Cayetano.

      Feliz retorno y un abrazo.

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