"Viento
de otoño
el césped
del parque
se ha
llenado de hojas."
JOSEFA
Llega
una brisa fuerte por el poniente
que
pronto se hace viento de otoño:
el
sol se ha desperezado entre el cortinaje
de
grisáceas nubes y se ha desvanecido
antes
de la hora habitual a la que se escabulle.
En
cuanto a mí, este clima me ha arrastrado
a una
situación aletargada en lo remoto,
que
presumía adormecida, pero se despierta
con
rigor y la puntualidad de un reloj
punzante,
intenso, profundo y acusador.
Mi
tronco ya no soporta este ventarrón,
este
presagio como trompeta decadente
que
anticipa una decrepitud temida
y larga,
muy largamente profetizada:
quien
tenga paciencia para aguardar
─tan
sólo un par de días─
verá
en la atmósfera el reflejo
de
esta vetusta dolencia que se ha enredado
al
otoño de mis días de forma artrítica.
Bien expresado Francisco, pero seguro que en unos días el propio otoño convertirá esa dolencia en brillo del sol. Mucho ánimo amigo. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarTwitter: @Pepe_Lasala
Gracias, Pepe, seguramente ocurrirá como dices. El juego lingüístico es el otoño mío con el atmosférico.
EliminarUn abrazo.
Hay que conseguir componer o vivir entro de otra melodía para que esa trompeta no esté en primer plano, hasta hacerla desaparecer.
ResponderEliminarUn abrazo de aspirina de anís.
Seguro que tu aspirina me va a ser de una gran ayuda.
EliminarBesos.
Tiene sus complicaciones el otoño de la vida, pero hay que saber aguantar, aunque sea más lento el andar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, más lento y doloroso, pero es lo mismo que habíamos visto en nuestros mayores.
EliminarUn abrazo.
No sé qué decirte porque tendría que decir lo mismo. Pero eres mucho más valiente que yo. Tú puedes dominar esos dolores que vienen con el tiempo.
ResponderEliminarVienen y se van .... igual digo que el Otoño es una estación para soñar. Es el tiempo de los poetas. o sea tu tiempo. Escribe, españolito , escribe ... es sanador.
Apapachos.
Gracias, María del Carmen, por animarme a escribir. Hace días que estoy entre ocupado y perezoso, pero no cabe dudas que seguiré escribiendo cuando me sea posible.
EliminarApaapachos.
Me estremeces Francisco, no quiero, me niego a creer que interpreto bien tu poesía, lucha valiente POETA y vence, tu fuerza es desmesurada-.
ResponderEliminarBesos muy cariñosos
tRamos
Ojalá te estremeciera mi forma de contar y no lo que digo. Gracias por considerarme poeta.
EliminarBesos.
Dependemos cada vez más de los cambios estacionales. Cuando el tiempo se estabiliza, nos estabilizamos nosotros.
ResponderEliminarHabrá que tener paciencia y que no nos falte la esperanza.
Un saludo.
Me he hecho un poco a la situación, pero ella es más astuta y siempre me sorprende de vísperas. Cuando al día siguiente amanece lloviendo o con viento o con nubes, entonces entiendo el significado.
EliminarUn abrazo.
Me gusta tu poema,pero espero que el desanimo y los dolores pasen como pasan las tormentas y vuelve el sol.Todo tiene su tiempo. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí suele ser. Creo que en algunas de las operaciones debieron olvidar dentro un barómetro que me anuncia el tiempo con cierta antelación. Muchas gracias, Katiuska.
EliminarBesos.
Bonito poema, amigo Francisco, aunque no es mi estación preferida el otoño, hay que reconocer que en esa estación también puede llegar a salir el sol.
ResponderEliminarUn beso.
Imagino que prefieres el verano. A mí también me va mejor físicamente el verano, pero si conocieras el verano de Sevilla...
EliminarUn beso.
Puede ser que sintamos que el astro rey nos de la espalda, pero siempre podemos arrimarnos cerquita de un alentador fuego que nos abrigue en otoño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y es bien agradable el calor en torno a una chimenea. ¡Ya lo creo!
EliminarUn abrazo.
Ese viento de otoño, que llega puntual como un reloj...y despierta el dolor punzante e intenso, abre su carpeta de examen y nos somete a una prueba de fortaleza y humildad...Quiere saber, si el verano nos ha restado energía espiritual o seguimos al pie del cañón con dignidad y aguante...(sonrío)
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por la intensidad y autenticidad de tus versos, amigo...Feliz sábado
M.Jesús
He tardado en responder porque me daba problemas mi blog con una alarma de virus que no sé cómo se ha solucionado. La informática es más misteriosa que el folio y la pluma. Gracias siempre, María Jesús.
EliminarBesos.
Llega el otoño y con él los días grises y cortos, el viento, como tú dices, y la lluvia, el sol casi desaparece, nos rodea la tristeza y nuestro cuerpo y espíritu lo acusa, por lo menos el mío.
ResponderEliminarEl otoño nunca me ha sentado bien, me hace entristecer y decaer.
Gracias por tu visita y tu comentario, veo que te ha gustado mi poesía, sí, he volcado en ella la pasión que llevo en el corazón.
Besos, te deseo un feliz fin de semana.
Es cierto Demófila, pero en tu Marbella hasta los inviernos son apacibles. Arrojemos las tristezas a la Barbacana y nos encontramos en la Alaameda, como siempre.
EliminarBesos.
¿Como puedes convertir hasta las dolencias en poesía?
ResponderEliminarNo sé responder a tu pregunta, pero como ves, es Josefa la que me ha dado el pie con su haiku.
EliminarUn beso.