El mar que vemos en
superficie
es la luna de un ropero
panorámico
que oculta mundos
bien distintos del que vemos.
Azul, tonalidades diversas,
serenidad o convulsión
de olas que se encrespan;
nada habla de lo que hay
por debajo de la luna
azulada,
esa que tiene celos
celestes,
el submundo del que las
pescaderías
venden un pequeño muestreo
donde se ha esfumado el
sentido vital
a favor del sabor
alimenticio.
En el fondo o junto a las
rocas,
en lo recóndito de lo
protegido,
lapas, cangrejos, erizos...
una multitud infinita
duerme su existir incógnito
sin molestar si no son
importunados.
Esa estrella multipuntiaguda
de numerosas agujas negras,
guarda en su seno, tal vez,
un bocado sabroso;
pero un mal paso, un
descuido,
una pisada atolondrada
—quizás por azar—
y ese acerico de mar
clava en el pie la mismísima
pasión
con una veintena de
estocadas
que enconarán tus días
como acusador de la
imprudencia;
no ataca, defiende su
existencia
y su ámbito invadido.
Me asombra comprobar cuánto sabes sobre el mar .De sus habitantes, de sus reacciones, de su belleza, de su música... El erizo ,... ¡cuán sabia es la naturaleza ! cómo sabe defenderse si se siente atacado y cuánto debe doler que te pinche con sus espinas.
ResponderEliminar" no ataca, defiende su existencia
y su ámbito invadido ". es increíble, actúa por instinto.
¡Me encantó ! aprendí algo más. .
un poema que pone al descubierto tu amor por el mar. Está muy bello.
Apapachos.
La infancia es la esponja que lo asimila todo. Cuando era niño, un mal día, tuve esa experiencia punzante en mis pies y me duró varios días volver a caminar con normalidad. Gracias, una vez más, por tu lectura deleitosa.
EliminarApapachos.
Francisco, confieso que no esperaba un poema asi sobre el mar...lo lei un par de veces y como, además, hacía mucho que no "blogueaba" un poco me encontré que por lo menos tus ultimos cinco posteos hablan sobre él. Será que vacacionaste por allí y el muy seductor no se quita de tu cabeza?
ResponderEliminarLindo poema, lindos los anteriores también, tienen tu sello particular y también tienen el embrujo de las aguas salobres, no es fácil archivarlas, no señor. Estuve cerca de allí, Mallorca, y la verdad encontré el Mediterráneo más turquesa aún si se puede decir. Enamora sin piedad.
Contenta de volver a leerte, te dejo mi beso y mi abrazo de siempre
¡Cómo te extraño, Laura! En esta ocasión estoy publicando un libro monotemático sobre el mar, al que ya le quedan por aparecer pocos poemas. En su día, a todo el que esté interesado, se lo haré llegar en formato para leer en e-book.
EliminarGracias siempre por tu visita.
Un beso.
me encantaría comprarlo, cada tanto paso y pregunto si ya se puede, si? no dudo que será un fiel compañero de mis momentos de lectura
Eliminarun beso
No podrás comprarlo, Laura, pero podrás leerlo cuando lo publique gratuitamente para leer en e-book. Lo que no puedo permitirme es hacer una autoedición de mis libros de poemas, pero los pienso compartir.
EliminarUn beso.
Con lo feos que son, hasta los haces bonitos.
ResponderEliminarGracias por el piropo, Tracy. ¿Sabes que en Cádiz es u alimento popular por carnavales?
EliminarBesos.
Se me "eriza" la piel de pensar en tocar un "erizo", de mar o de los que sea.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues no se eriza precisamente, sino que no hay forma de sacar todas las púas y terminan infectándose.
EliminarUn irisado abrazo.
Francisco, impresionante esa profundidad de las apariencias...y esa profundidad en tus letras...El mar es la vida misma, aparentemente sencilla, pero cada cosa guarda su historia y su misterio, que defiende y atesora...Y nosotros debemos respetarlo siempre...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu buen hacer, amigo...
Esta noche salgo de viaje, volveré pronto y seguiré con vosotros.
Feliz fin de semana con los tuyos, Francisco.
M.Jesús
Mil gracias, María Jesús. Te agradezco mucho tu comentario.
EliminarUn beso.
Dios mío Francisco, tienes sabiduría hasta del mar. Cualquier tema que tocas lo bordas, y no es peloteo, es que es verdad. Eres admirable. Comentarte también que en el blog de la Tertulia ya estamos de regreso de las vacaciones, así que volvemos de nuevo a la carga. Espero que estés bien. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amigo.
ResponderEliminarGracias, Pepe. No es sabiduría, es acumulación de experiencias que se van colmatando con el paso de los años.
EliminarUn fuerte abrazo.