22 mayo 2025

LA PIEDRA

 




La piedra sonó como un tambor

sobre el duro asfalto

y se multiplicó en el eco

de la megafonía de los montes,

como quien dicta un ahora

que en nada es comparable

al ayer y mucho menos al futuro.

La robustez se hizo frágil

ante la persistencia de la lluvia,

y gota a gota fue horadando la tensión

que por instinto gregario les une.

Libre al fin del regazo materno,

se deslizó hacia una nueva aventura.

Como la estrella errante

hace sus locas escapadas nocturnas,

tocada con manto refulgente

en medio de la noche,

como nube huracanada

que corre sin rumbo cierto

hasta deleitarse en su propia mirada,

así la piedra juguetona buscando aventura

-ciega de pasión desbordada-

hasta cegar los caminos

sin medir ni importarle las consecuencias.

4 comentarios:

  1. Un chico se grava tirando una piedra en un desfiladero, hay que ser tonto para gravarse tirando un piedrolo, la jugada le puede costar 200.000 € de multa, mientras tanto no se multan a los que talan árboles, a los incendiarios, o tiran basura a esos mismos lugares, es el mundo al reves.
    Saludos

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    1. La mayor parte de las veces, Emilio, la justicia brilla por su ausencia.
      Un abrazo.

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  2. Tu poema me recuerda a León Felipe, que nos hablaba de una piedra rodando en el camino...Asi vamos todos rodando por la vida, sufriendo y aprendiendo en el camino...Muy bello e inspirador, amigo.
    Mi abrazo siempre.

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    1. Y perdiendo alguna que otra esquirla por los golpes, María Jesús.
      Un abrazo.

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