Los días por venir
vienen a ser como una formación
de interrogantes abiertas,
sin tendencia al cierre
o conclusión alguna;
algo así como una pregunta interminable
que no acaba nunca su cadencia.
Los días que ya pasaron
solo registran un tiempo inamovible
cuyo conocimiento apenas alcanza
el valor de una antigualla;
en particular puede que alguno
mantenga todavía una herida abierta
que no sabemos cual será
su trascendencia.
Es tanto y tan rápido
como evoluciona todo,
que desde la atalaya del hoy
solo se divisan
interrogantes abiertas.
En ese constante cambio evolutivo...vamos vislumbrando las respuestas, que no son buenas, pero no perdamos la esperanza, porque en esta rueda de la vida, todo muere y vuelve a nacer, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo siempre.
La esperanza es uno de los tres pilares que nos sustentan, no nos queda otra que aferrarnos, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Prefiero vivir sin interrogantes , no pensar en el futuro y tratar de tener un presente lo más tranquilo posible...si me dejan. Saludos
ResponderEliminarEse es el ideal, pero la mente nos adelanta el reloj con mucha frecuencia, Charo.
EliminarUn abrazo.