Vendrán otros días
y serán bien distintos a
este
presidido por el sol
veraniego
que desnuda los cuerpos,
tiñe a los prudentes y quema
al resto.
Días de encuentro con la
niñez
y la ardiente aventura de
entonces,
cuando todo cambiaba
vertiginosamente,
sin tregua para la sorpresa
y lo asimilaba a tragos.
En el recuerdo que me
provoca
esta Marbella transfigurada,
otras músicas, otros
compases,
otros motivos que me
trajeron
hasta este presente,
del que me evado
en el refugio de los
recuerdos.
En el cuerpo, pesa el
presente;
pero en el ánimo
aquella ingesta de
conocimiento que buscaba llenarse.
Vendrán otros días
y serán el culmen de toda
una vida
con sus altibajos, y así
hasta la entrega.
Un abrazo .
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Chelo, por tu magnífica ayuda.
EliminarUn fuerte abrazo.
El de Chelo es el primer comentario que aparece. ¿Se habrán perdido todos los comentarios que hice estos días?
ResponderEliminarSi es así, Cayetano, échame a mí la culpa de lo que hiciste...
EliminarUn abrazo.
El pasar del tiempo, y los recuerdos de los veranos. Me parece una maravillosa descripción la que haces. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por dejar aquí tu opinión, Sechat.
EliminarUn abrazo.
Aunque es probable que anden por ahí en alguna lista. Mira a ver si la tienes en "comentarios pendiente de aprobación". Podrá ser. En todo caso,nadie tiene la culpa de nada. Son cosas que pasan. Un abrazo.
ResponderEliminarVoy a intentar recuperar lo posible; en caso contrario tendré que esperar ayuda la semana próxima.
EliminarUn abrazo.