¿Quién lo hubiera imaginado?
Me regaló su voz
múltiples veces
escanciando uno de mis poemas
con ese buqué de arcilla y canela,
y el recuerdo a roble americano
de un gran reserva
condensado en su memoria.
Su metal era brillante,
límpido
como una ráfaga aurea
que destella espiritualidad;
mis palabras, al ser vocalizadas por él
tomaban resonancias
radiofónicas
y me sentí en deuda para siempre.
Pasaron los años y aquella voz angelical,
a la par que madura
—castigada de esfuerzos—
mutó el tornasol radiante
por el tintineo de una vela cansina
que se ensimisma en los devaneos
de sus estertores por dormir
para siempre:
diafonía le llamó el logopeda.
Ahora lee en silencio
y masculla un rumor átono,
ininteligible,
con la pausa de quien saborea
miel en los labios
y llora en silencio
cuando la emoción le anega el alma.
Precioso homenaje a tu amigo. Seguro que lo leerá y "diafonará" lo mejor que pueda.
ResponderEliminarBesos
Hola Francisco, que bonito homenaje le haces a esa querida voz que en su día el mismo te homenajeo leyendo tus bonitos poemas, es triste lo que ha pasado y aunque llore en silencio estoy segura que en un rincón de su corazón sigue leyendo dando voz a todo lo que es bonito para leer, vosotros no le escucháis pero ahora solo lee para los ángeles:)
ResponderEliminarBesos.
Un sentido y cariñoso homenaje.
ResponderEliminarGracias Francisco por regalarnos tan preciosos y tiernos versos.
ResponderEliminarImpresionante homenaje de amor. No sé de quien se trata pero debe ser conocido y querido, deduzco por lo que leo. .¡mucha luz para él !
ResponderEliminar¡APAPACHOS !!
Seguro que le gustará.
ResponderEliminarSaludos
Todos recibimos unos talentos y un tiempo para darles vida y multiplicarlos...Tu amigo dió vida y multiplicó el regalo de su voz, que dejó una huella imborrable en tu alma...Sus talentos dieron el fruto necesario y la Providencia le dará a él la recompensa merecida...
ResponderEliminarMi felicitación por este bello y sentido homenaje, que nos emociona a todos.
Mi abrazo inmenso para ti y para él, que ahora tiene la voz del silencio.
M.Jesús
Precioso. Seguro que leerá para sus adentros, allí donde la entonación se hermosea.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Es curioso..venía a ver tus escritos lo cual no hago con la misma regularidad que antes, pero que no dejo de venir a ver...y de paso, mencionar la diferencia de ese despecho al que mencioné en mi blog...Este escrito que le has hecho a tu amigo es una forma de despecho...es sentir el dolor del corazón en lo profundo....
ResponderEliminarDicen que el tiempo se encarga de curarlo todo, pero este tipo de dolor no siempre se cura...no es un dolor producido por el amor a una pareja...mi dolor es aún mas fuerte....y por mas que nos digan que la muerte hay que verla de otra manera, por mas que aceptemos tantas cosas, el dolor de la partida de un ser querido no desaparece con el tiempo y hay días..o noches mas que días, en donde el pecho se abre en canal y se desborda...
Ese es el peor de los despechos..besossss...
Has integrado magistralmente un término que se usa básicamente en telecomunicaciones para definir y explicar ese elemento perturbador que afecta la comunicación de tu interlocutor y a ti mismo indirectamente.
ResponderEliminarPero aun así se puede estar en sintonía buscando otros medios para entenderse.
Un tío mío cantante perdió su maravillosa voz a causa de un cáncer de garganta.
Bss
Homenaje precioso y sentido.
ResponderEliminar"Si se calla el cantor, calla la vida. Porque la vida misma es todo un canto...", decían Horacio y Mercedes.
Un saludo.
Es buenísimo tener amigos así. Que te recuerden y hagan regalos tan hermosos. Leer en silencio también es bello. Saludos
ResponderEliminarGran homenaje para leer en silencio.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonito, Francisco, bonito homenaje a un amigo que ha perdido la voz.
ResponderEliminarDebe ser terrible sobre todo para alguien que la ha vivido y disfrutado haciendo de paso, disfrutar a los demás.
Besos.
Aita no podía hablar al final, y sufría mucho. Los demás sufrimos con y por él... Llevo su hermosa voz dentro de mí.
ResponderEliminarEs un gran sufrimiento no poder hablar, así que imagino la pena de tu amigo.
Un hermoso homenaje el tuyo.
Un beso!
;)
Bonito homenaje el que rindes a tu amigo, seguro que al leerlo se emociona, dices que ahora lee en silencio, así es como se debe leer, pero si es forzado debeser un martirio.
ResponderEliminarBesos.
Me parece a mí que eres un poco tramposillo, Papá...
ResponderEliminarParece que la diafonía tiene que vez con el ruido con el que se enmascara la voz, parece que tiene que ver con el paso del tiempo. Tu amigo a tenido la capacidad de haber sabido utilizarla. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos Francisco
Seguro que, al leer en silencio lo que has escrito, se siente reconfortado. De bien nacidos es ser agradecidos. En ti cuadra esto perfectamente. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarAmistad con gratitud es reluciente virtud, tú lo demuestras en tu sentido homenaje.
ResponderEliminarAbrazos.
Me temo que mi padre, jugando con el lenguaje y la imaginación, os ha "engañado" a todos. El amigo que ha perdido la voz es uno que ve cada vez que se planta delante de un espejo...
ResponderEliminarBesos.
Mi hijo Carlos, el que vive en el frío, ha desvelado la trama figurada que encierra este poema. Os prometo que no ha querido ser un engaño, sino que después de salir del hospital con el diagnóstico de "diafonía", se me ocurrió escribir sobre ello y no quise alarmar a los amigos diciendo lo que me pasa, afortunadamente nada grave. Las cuerdas vocales están bien, pero cuando hablo un rato o leo en voz alta, cuando me esfuerzo, se me va perdiendo la voz hasta quedar afónico; luego de un descanso vuelvo a hablar con normalidad. Como remedio, me recomiendan que no fuerce la voz, que no frecuente lugares de humo o contaminación y poco más.
ResponderEliminarEn ningún caso quise hablar de mí, más que nada por no preocupar con alarmas innecesarias a los amigos e inventé un personaje. Eso sí, no enmendaría ni una coma si lo que cuento le sucediera a ninguno de mis amigos (ya son varios) que me han hecho el gran favor de grabar y enviarme en su voz alguno de mis poemas.
Como comprenderéis, una vez más, la literatura (también la poesía) es ficción. No os he querido engañar como no engaña quien escribe un cuento, pero mi hijo Carlos me ha forzado a que explique la verdad; por tanto, no merece la pena que haga respuestas personalizadas a cada uno de vuestros comentarios.
Muchas gracias a todos por vuestro fiel seguimiento. Un fuerte abrazo
¡Hala! que tienes DIAFONIA y yo creía que era una palabra inventada.... Pues me alegro de que hayas hecho esta aclaración, porque después de leer el poema me estaba preguntando qué personaje te habría inspirado los versos.
ResponderEliminarRecupérate y sigue deleitándonos con tu bella lírica que es profunda y bien construida. Un besazo amigo!!!
Es difícil traducir con palabras el sonido único e indivisible de una voz, cualidad que desparece con el advenimiento de la muerte a no ser que se haya encarcelado en una grabación mediante micrófono. Y más aún percibir los cambios producidos en la voz con el paso del tiempo. Lo has hecho maravillosamente, Francisco. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso
Bueno Francisco, pues leyendo tu comentario de más arriba queda todo claro. Eres un genio amigo y tu hijo también. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminar¡Qué gran placer es leerte! Literatura bien amasada, y con sentidos muy hondos.
ResponderEliminarUn abrazo, compañero.
No se si perdonarte:-) Bueno lo haré porque me alegra que sea reversible y nada grave. Creí que le pasaba a un amigo tuyo. Bss
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