“Velad, pues no sabéis
ni el día ni la hora”;
y te llegó esa hora a una edad temprana
en uno de tus rincones amados
del dorado Cancún al que te vinculó
—por azar de un cobro en especie—
un amor desmedido a escapar
del mundanal bullicio de la escena
hacia la masa del anonimato.
El menor de los hijos de Antonio Sánchez Pecino
y la portuguesa Lucía Gomes
fue un niño retraído y un tímido hombre
que se hacía dicharachero atrincherado
con la guitarra entre las manos
o al abrigo de su pequeño grupo de íntimos:
Carlos, Manolo, su hermano Antonio...
cabal, trabajador esforzado y perfeccionista
al que tuve la suerte de conocer
cuando ambos —él un
año menos— veinteañeábamos.
Todavía con pantalón corto, se le quedó
pequeño Algeciras y su barrio del
Rinconcillo
y recaló con sus padres y hermanos
en la madrileña calle de la Ilustración,
junto a la estación de Príncipe Pío,
y la poderosa firma en exclusiva de
Philips.
Cuando nos conocimos seguías siendo
un espigado algecireño trasplantado a
Madrid,
a pesar de haberte placeado ya por las
Americas.
En esta despedida íntima, ante tu
silencio,
quiero recordarte sentado sobre tus pies
recogidos en aquel viejo sofá,
rasgueando y trasteando el puente de tu
guitarra
como una obsesión de jornada laboral.
Ya estábamos todos a la mesa y tu madre,
—con su gracejo tan peculiar—
te voceaba mientras servía los platos.
¡Qué bien me acogía tu madre, Paco!
Luego tuviste tu casa propia, al norte de
Madrid,
con una planta sótano plagada
de instrumentos musicales de cuerda
de cualquier parte del mundo.
Y en lo imborrable, aquella madrugada
en los estudios de la Avenida de América
acompañando a Camarón
con la parsimonia repetitiva de la
perfección
y la impaciencia de tu padre tan poco
dado
a los juegos de aquellos mozos juguetones.
Se te escapó la vida como un juego, Paco;
mientras jugabas con tu descendencia en
la playa,
esa amante mar que no conocía de
temperaturas
ni de latitudes. Se te escapó la vida,
Paco,
y a mí la juventud rememorada
y una lágrima mientras escribo esta
despedida.
¡Descansa en paz, Paco de Lucía!
Del disco Almoraima, Plaza Alta
Desde donde esté , seguramente tu amigo te está agradeciendo estos versos maravillosos que escribiste para él.Le has bordado un homenaje con hilos de sol , con mucha ternura
ResponderEliminarcon el corazón en cada palabra. Con dolor también porque es lógico.
"Se te escapó la vida como un sueño ..." cuánta dulzura ! Qué lindo merecerse una despedida como ésta.
¡APAPACHOS !
Tuve por compañero de trabajo a un hermano suyo, a quien quiero mucho. Sus padres me recibían muy bien en su casa y me trataban con mucho esmero y su mesa siempre estaba servida. Paco estudiaba con la guitarra ocho horas diarias y tuve ocasión de vivir momentos muy especiales, como otro que no he contado cuando le acompañé, junto a su hermano, a los estudios de Televisión Española de Prado del Rey...
EliminarAcabo de escuchar el video. Siempre me "como" las cosas por alborotada.
ResponderEliminarUNA GUITARRA, UN CIELO. ¡qué preciosura !
El mejor guitarrista español de todos los tiempos y una figura mundial indiscutible.
EliminarPor acá le tocó descansar. Muy admirado y querido por todos. Descanse en paz! Qué precioso homenaje el que le haces, a por lo que veo: tu amigo!
ResponderEliminarEntonces un abrazo que a ti te reconforte, fuerte y muy solidario.
Se solía refugiar mucho en Cancún, donde tenía una casa desde los años 70. Le gustaba mucho el mar y en aquella época de soltero, en el mes de agosto, invitaba a un grupo de amigos, de gente sencilla, a quienes pagaba el pasaje y pasaban unas vacaciones inolvidables.
EliminarGracias Papá. Estoy muy emocionado.
ResponderEliminarQuerido hijo: qué suerte te viste su última actuación en Moscú y una de las últimas de su circuito mundial. Como sabes, no puedo presumir de ser su amigo, sino de su hermano Antonio y la casa de sus padres no tenía puertas para mí. Paco, tras esa timidez y después del extraordinario concertista, en la distancia corta, era una persona divertida, simpática y gozaba de esa sonrisa que tanto le aproximaba a su madre.
EliminarLa emoción es un sentimiento que dignifica al hombre.Te quiero mucho, cariño mío.
¡¡Menudos recuerdos!!, menudo envidia me produce el hecho de haber conocido al gran maestro de la guitarra, seguro que ya estará tocando junto con el otro gran cantaor el Camarón, ambos se encontrarán siempre en el corazón de aquellos que quieran oírlos, yo entre ellos.
ResponderEliminarSaludos
Desde que me vine a vivir a Sevilla no he vuelto a verlo, pero durante tiempo, era frecuente, cuando él estaba en Madrid, que viniera a buscar a su hermano a la salida del trabajo por la noche y salíamos a tomar algo juntos. Tenía buen trato conmigo, pero en verdad el amigo era su hermano, mi compañero de trabajo.
EliminarUn abrazo.
Francisco, el sentimiento hoy es protagonista absoluto de tu post y de fondo la guitarra de Paco de Lucía...Tus recuerdos se alzan en el tiempo y se hacen presente y los hacemos nuestros y todos nos congratulamos de sentirnos más cerca de este artista y gran persona...Nos deja su música, su entrega, su vocación y su perfecionismo...Gran legado, que no olvidaremos y nos impulsa a seguir adelante amando el arte y el buen hacer, que nutre y eleva el espíritu...¿qué mas se puede pedir...amigo?
ResponderEliminarAllí, donde esté...seguirá tocando la melodía de las esferas y disfrutando de la plenitud.
Te dejo mi gratitud y mi abrazo inmenso por compartir y hacerlo con el corazón, la mejor guitarra, que tenemos, amigo...
Feliz jueves, Francisco.
M.Jesús
Paco aportó una nueva dimensión a la guitarra flamenca y hasta trascendió las fronteras flamenca. Pero yo he querido fijarme en lo pequeño, en el trato humano y familiar que en cierto momento representaba para mí un apoyo en una ciudad lejana de mi origen y de la familia. No he quedado satisfecho con el poema, ni siquiera sé en este instante si es eso lo que tendría que haber hecho o una simple carta... Lo cierto es que no he querido callarme. Gracias por tu lectura siempre amable.
EliminarBesos.
Descanse en paz este gran músico. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarGracias, Felipe, por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Quien me iba a decir que cuando en agosto le dediqué un post con el vídeo del Concierto de Aranjuez, solo unos meses después iban a estar esas manos quietas. Como dice el polo de José Ganivet
ResponderEliminar...el tiempo que siempre encuentra
portillos para escapar;
y la muerte, siempre atenta,
que llega sin avisar.
Paco hizo muchas incursiones en la guitarra clásica y en otras músicas fuera del flamenco, aunque él respiraba flamenco. Recuerdo en este momento eun Tico Tico extraordinario.
EliminarUn abrazo.
Creo que España entera, y una buena parte del resto del mundo, llora esta pérdida.
ResponderEliminarEs precioso el homenaje que le dedicas y, estoy segura, que allá donde esté ahora, sus dedos rasgan las cuerdas de la guitarra al sentirse tan querido.
Besos, sensible amigo.
Recientemente, hace más o menos un mes, mi hijo Carlos, que está trabajando en Moscú, estuvo a verle y se quedó estupefacto de la veneración que le tiene el pueblo ruso. Su reconocimiento es pleno por los profesionales y los espectadores de todos los rincones de la tierra. ¡No digamos Japón!
EliminarBonito homenaje a todo un genio de la guitarra. Se nos fue uno muy grande.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo curioso es que fue grande a los 12 años y se mantuvo en el indiscutible número 1. Entre otros, recuerdos los elogios de Tomatito hacia Paco de Lucía de admiración total.
EliminarUn abrazo.
Hoy para mí eres Paco al cuadrado y me has hecho llorar.
ResponderEliminarOigo y siento su guitarra en el aire.
La emoción con el amor son los mejores sentimientos de los humanos. Me alegro que te hayas emocionado, pero no olvides de que el grande es él, yo soy poca cosa.
EliminarUn beso.
Jo, Francisco, que bonito homenaje, tan emotivo que saltan las lágrimas tras su guitarra...
ResponderEliminarPrecioso de verdad.
Besos.
Comprendo que te haya emocionado, sobre todo su música más que mis torpes palabras.
EliminarUn beso.
El Dios de los guitarristas, el Dios de los músicos, el Dios de todos ya lo tiene consigo en el Paraíso. Ya descansa en paz.
ResponderEliminarPrecioso el parangón que has hecho. Yo no me atrevo a igualar a nadie a tan gran altura, pero sin dudas Paco es indiscutible.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, precioso homenaje que le haces a este gran maestro de la guitarra, a mi me empezó a gustar la guitarra gracias a el y lo que no pensaban nunca que un guitarrista seria numero uno de las listas de musica y arrasaría con su "Entre dos aguas", muy emotivo todo lo que has escrito, lo hemos perdido a el por desgracia pero nos quedan por suerte y la tecnología su musica.
ResponderEliminarBesos.
Hoy no hay ni un solo guitarrista flamenco que no use alguna falseta o mucho más que eso de Paco de Lucía. Para mí, "Entre dos aguas" no es lo mejor, ni mucho menos, aunque sí lo más popular. Paco es el guitarrista de los flamencos, el referente.
EliminarUn beso.
Un artista como la copa de un pino que se fue tranquilo, sin armar bulla, así como le gustó vivir, sencillamente simple. Y en nuestra mente y memoria queda el sonido que brotaba de sus dedos para recordar que era un monstruo de la música flamenca.
ResponderEliminarUn beso y enhorabuena por el homenaje
Así vivió siempre, a la orilla de todo el bullicio mediático. Le gustaba el mar, pero vivía en Madrid por necesidad de comunicación. Viajaba constantemente por todo el mundo y tenía un refugio en Cancún donde encontró la muerte en familia. Eludía los círculos de la farándula donde no se prodigaba y se sentía bien entre sus amigos sencillos.
EliminarUn beso.
Menuda sorpresa, en una ocasión me dijiste que conociste a Camarón, hoy haces un homenaje a Paco de Lucía al que conociste. ¡Qué envidia!
ResponderEliminarDescanse en paz, seguro que en el cielo están disfrutando de estos dos genios.
Un abrazo Fco.
Algo que no he contado y que te dedico a ti, Elena. Conocía a Camarón en casa de los padres de Paco de Lucía. Paco estaba en su habitación estudia que te estudia él solito; en el comedor, Ramón de Algeciras, el hermano mayor de Paco, acompañaba a la guitarra a Camarón que aprendía y entonaba una letra del Padre de Paco; Lucía, su madre, ultimaba un guiso de lentejas y cuando ella dio la orden oportuna, se guardaron las guitarras y todos a comer. Personalmente me gustaba más el Camarón de aquella primera etapa, que era más bien la segunda; quiero decir esa en la que era acompañado por Paco y conducido por su padre, antes de que saltara a los brazon de Pulpón que es la que más encandiló al público. Pero ya sabes, sobre gustos, colores.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un beso.
Yo también lo conocí hace muchos años , un amigo nos llevó a su caso- Eran sus comienzos. Bello homenaje sin duda a uno de los grandes de la guitarra. Me uno a tu homenaje porque yo sería incapaz de escribir algo así.
ResponderEliminarBss
Gracias, Katy, me alegro que disfrutaras de su música.
EliminarBesos.
Hola Francisco, un bonito homenaje a un amigo. Siento que se haya ido tu amigo tan joven y con toda una vida por delante para estar con los suyos y seguir tocando la guitarra.
ResponderEliminarSeguro que era una persona excelente al igual que lo fueron sus padres según nos cuentas.
Descanse en PAZ y mi más sentido pésame a su familia y amigos.
Saludos y besos
Sí lo era. Precisamente están destacando mucha gente su faceta de persona humilde, a pesar de su reconocimiento mundial. Muchas gracias, Isa.
EliminarUn beso.
Un sentido homenaje a este gran hombre, artista universal, maestro de maestros.
ResponderEliminarSaludos
Mucha gracias, Meme, por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Querido Francisco, gracias por el homenaje sencillo que le haces a tu amigo. Escuchar "Plaza alta" me ha devuelto el escalofrío que sentí el miércoles.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte,
Plax
Gracias Plax. He elegido "Plaza alta" porque es un gran tema y no de los más populares, además de ser el nombre de la plaza más emblemática de su ciudad natal.
EliminarUn fuerte abrazo.
Qué triste y solo se queda uno cuando se nos va un amigo; qué triste y qué solo se queda el mundo cuando se muere un artista de la talla de Paco de Lucía.
ResponderEliminarLa ventaja de los creadores sobre el resto de los mortales es que sus obras le sobreviven. Gracias, Emma.
EliminarUn abrazo.
Bello homenaje a un gran genio andaluz que paseó su arte y el nombre de andalucía por todo el mundo.
ResponderEliminarBesos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Es así, no sólo se paseó como andaluz,, sino como algecireño y más localizado todavía y sencillo, del barrio del Rinconcillo.
EliminarUn beso.
Le has hecho un gran homenaje a uno de los grandes del Flamenco, sus dedos acariciaban los bordones como nadie. Descanse en Paz.
ResponderEliminarPaco ha instalado la guitarra flamenca en lo más alto del panorama histórico del flamenco. Gracias, Pepe.
EliminarUn abrazo.
Hermoso y emotivo texto el que has escrito. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Antorelo, por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Me quito el sombrero y me quedo sin palabras ante este gran y hermoso homenaje a nuestro gran guitarrista o mejor, ARTISTA de los pies a la cabeza que para mi fue y sigue siendo un GENIO .
ResponderEliminarUn abrazo lleno de cariño, Francisco
Muchas gracias, Charo, espero que estés a tope, tal como se nota por tu comentario. Paco es y sigue siendo verdaderamente un genio.
EliminarUn beso.
Que gran genio, que gran persona, y pensar que le dio clases de guitarra a mi tío cuando él todavía no era nadie, y que mi abuela lo acogió en su casa con tanto amor... ya te puedes imaginar lo triste que estaba ella en su despedida. Un besazo.
ResponderEliminarQuienes hemos tenido trato con él, sabemos de su sencillez y de su grandeza.
EliminarUn beso.
Sabes que? ni tan siquiera me sorprendo, llegando de tu mano, he tenido sorpresas mas grandes, eso sí, me alegro pudieras conocerle en persona a tal altura de confianza.
ResponderEliminarQue grande eres Francisco, no vayas a creer que menos que él.
Besos muchos ♥♥
tRamos
Me alegro que me aprecies de esa manera tan deformada, Tramos, pero sabes o debes saber que soy bien poco, a pesar de que Dios me ha dado la facultad de expresarme por escrito. Gracias por tus palabras.
EliminarBesos.
En la primera no te comento, porque deseo ver la pelicula.
ResponderEliminarHermoso y muy conmovedor tu homenaje Francisco. Comentaba hace poco que la última vez que estuvo en Buenos Aires, en noviembre, me maravilló la cantidad de jovencitos que fueron al teatro con su guitarra para ver si conseguían que el maestro se las firmara. Hacía algo más de 15 años que no venía; todos esos chicos que nunca lo habían visto son producto de su escuela y serán sus continuadores. En la sensibilidad de su enorme obra artística se ve la sensibilidad del hombre. Irrepetible, único, genial. Su legado lo inmortaliza. Si cada uno de nosotros lleva un poco de Paco en el corazón, mientras estemos vivos, él también. Gracias, te mando un abrazo desde Buenos Aires.
ResponderEliminarMe congratula mucho esto que me cuentas, Adriana. Paco tuvo la suerte de tener un padre que le enseñó a ser muy constante y perfeccionista, pero también es cierto que fue el menor y el único genio de los hermanos, luego algo especial traía ya en sus genes. No sólo revolucionó el mundo de la guitarra flamenca, sino que enamoró de este instrumento a muchísimas personas en el mundo entero. Gracias a ti por este comentario tan amplio como interesante.
EliminarBesos.
Aquí en Argentina hay una enorme comunidad española, con todas sus manifestaciones culturales activas y presentes. Paco vino por primera vez en 1970 y desde entonces - venía mucho más seguido antes- lo esperábamos como a alguien de la familia. La última vez tardó mucho en venir, y esta gira que emprendió ahora también será larga. Podemos prescindir del tiempo y la distancia: si nos separa, no sirve. Te pido tu bendición para llevar al foro de Paco tu bellísimo poema. te enío un abrazo transatlantico
ResponderEliminarPara mí será un honor, pues me unen viejos lazos de amistad con su familia, sobre todo con su hermano Antonio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
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