Fue muy cruel;
aquel desengaño
que me sacó de la nebulosa
de la infancia
para despeñarme, sin tránsito,
por el desabrido atajo adulto.
“¡No pueden ser los padres!”
—me repetía una y mil veces—
persiguiendo el consuelo perdido.
He seguido creyendo en los Reyes,
pero también
en la magia de mi madre
y en sus poderes para insuflar
pompas de jabón en el desierto
o rescoldos de brasas sobre el hielo.
Ya hace años que se fue
sin billete de regreso.
Por eso, Magos de Oriente,
si queréis complacer a este niño
—que ya no lo es—
con un capricho
que le resulta imposible,
aunque permanentemente soñado,
bajadme de los cielos a mi mamá
—sólo por un ratito—
para que me acune en sus brazos
y vuelva a sentir la calidez
de su pecho en mi cara,
sus brazos rodeando mi cuerpo
y la melodía de su ritmo cardiaco
como nana ancestral que tanto añoro.
Lo que dura una siesta;
un ratito,
sólo un ratito,
tan sólo un ratito,
tan sólo lo que dura una siesta.
Precioso. Sencillamente, precioso poema.
ResponderEliminarFelicidades, Ángel
Precioso, Ángel, es sentirse constantemente acompañado y rodeado de amigos.
EliminarUn abrazo.
Dulce deseo el tuyo.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo
El más dulce de todos; así eran los brazos de mi madre.
EliminarUn beso.
Precioso, precioso, precioso. Un poema rebosante de ternura. La madre , ese amor incondicional que nace con el hijo y muere con la madre.
ResponderEliminarMe has emocionado. Ojalá mis hijos me recuerden así cuando ya no esté.
¡¡APAPACHOS !! :)
Seguro que tus hijos te recordarán igualmente así. Yo tenía mucho en común con mi padre y era absolutamente tierno y nos quería a rabiar, pero la ternura de una madre no es fácil de igualar.
EliminarApapachos.
Me has emocionado, quizás porque ese anhelo lo tengo siempre conmigo desde que la mía se marchó "sin billete de regreso"
ResponderEliminarBesos
Sólo para ti. A mi se me llenaron los ojos de lágrimas cuando lo escribía.
EliminarBesos.
Francisco, tan precioso y tan tierno como volver a los brazos de una madre.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Año.
Yo he sido un padre celoso y ahora soy un abuelo celoso, pero el lugar de la madre o la abuela no podemos ocuparlo los hombres, por muy cariñoso que seamos.
EliminarUn abrazo, Rafaela.
El poema merece que tus deseos se cumplan. Felices Reyes desde mi mejana
ResponderEliminarOjalá sea así y esta noche me sienta en sueños acunado por ella.
EliminarUn abrazo.
Es precioso, me has recordado una poesía que cantaba mi marido y que pedía lo mismo que tú, pero no recuerdo ni el autor ni mucho más, pero ese poquito de recuerdo me ha sentado bien. Un abrazo y ojala la siesta sea feliz y en compañía de Ella.
ResponderEliminarEsta tarde he tenido una siesta de época. No ha sido con ella, pero sí con mi hijo el que trabaja en Moscú, seguramente lo más cercano a lo expresado en el poema.
EliminarUn beso.
Hola Francisco, has echo que se me salten las lagrimas de lo emotivo que es tu deseo, yo quisiera también tener ese ratito a la mía que también se fue hace mucho sin billete de vuelta, ojala amigo se cumpliese ese milagro y la pudiésemos tener eso aunque solo sea un ratito, como se echa de menos:), felicidades Francisco porque has llegado con el poema al fondo del mismo corazón.
ResponderEliminarBesos.
Total, Piruja, que me ha salido una telenovela en lugar de un poema. Lo vivía mientras lo escribía y luego al leerlo. Han sido mis Reyes para ella y mis hermanos.
EliminarPrecioso poema, Francisco, felicitaciones!
ResponderEliminarGracias, Ada, me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Pues en cualquier siesta de éstas, seguro que ves cumplir tu deseo. Porque los Reyes -los buenos, los de verdad, no los otros reyes que se van de cacería y protegen a su familia llena de delincuentes- son magos y no les va a costar nada satisfacer tus deseos cuando estés dormido y soñando, tan ricamente.
ResponderEliminarUn saludo.
Seguro que sí, Cayetano, que se me va a cumplir en sueños lo que he tejido bien despierto.
EliminarUn abrazo.
Tú me has hecho llorar ahora mismo, amigo Paco...
ResponderEliminarHablas de la calidez del pecho de la madre, de todas las madres... es cierto, y sus brazos rodeando nuestro cuerpo y protegiéndonos... Es así!
Yo todavía lo hago, enroscarme con ella en ese abrazo que me calma, que me devuelve la fe y la esperanza, que me inyecta la fuerza necesaria para seguir...
Jolín... pues no estoy llorando a moco tendido y en silencio?
Los Magos son magos y mágicos, a mas de majícos... seguro que si cierras los ojos, y sueñas con todas tus fuerzas, si lo deseas con todas tus ganas, tu mamá te abrazará como siempre lo hizo...
Un besote enorme!
Y gracias por tus recuerdos y ayudas matutinas...!
;)
Lo que busco, Edurne, no es un imposible, sino volver a sentir ese rescoldo cálido del pecho materno, esos brazos que amparan de una caída, de una herida, de una contrariedad, de una pesadillas... la dársena donde sentirse a salvo. Sólo quienes la hemos perdido sabemos de lo que hablamos.
EliminarUn beso.
Me has hecho estremecer, y también llorar, querido Francisco.
ResponderEliminarTambién yo a lo largo de mi vida he deseado despertar de mis sueños y volver a encontrarme con mi madre ausente, a la que nunca conocí. No sé si alguna vez has leído el primer post que publiqué en el blog DESDE EL CIELO, donde al final del post aparece el subtítulo VAGABUNDO CÓSMICO. http://devalerodesdeelcielo.blogspot.com/2012/11/desde-una-estrella-lejana.html
Si lo lees, sabrás el porqué de mi estremecimiento y llanto al leer tu post.
Eres Grande, mi querido amigo.
Sabes cómo exponer tu alma al sol.
PD: Agradezco en el alma los impresionantes y sinceros comentarios que has efectuado en mi blog. También yo he intentado responder a ellos con mis sinceras respuestas.
Los hombres también lloran, José Luis, también lloramos y seguimos siendo hombres. No conocer a la madre es un dolor extremo, todavía más duro que añorar el calor de su pecho.
EliminarPor supuesto que he ido a esa primera entrada ¡y entiendo muchas más cosas. Te doy gracias por el valor que das a mis palabras y sentimientos. Tambiénn yo te quedo muy agradecido.
Un fuerte abrazo.
¡Qué hermosura de poesía, cuánta calidez y magia entre sus letras!. Da gusto, leerla, así bajito, a susurros y así contagiarnos de su dulzura...como una nana.
ResponderEliminarGracias Francisco, por deleitarnos con cosas como estas, de las que salen del corazón.
Feliz 2014 y Felices reyes compañero de letras.
Mi abrazo
Gracias a ti, Ángeles, por leer y escuchar esa nana en tus oídos. Un texto no es completo hasta que no es bien recepcionado y eso es lo que tú has hecho.
EliminarUn beso.
Francisco, yo ahora puedo pedir eso a los Reyes porque sé que me lo van a conceder: tengo a mi madre a mi lado, todavía joven, y no es que me acune todos los días (esa fase pasó hace ya tiempo), pero me da su compañía, me ofrece el ala como refugio, y sigue empeñada en hacerme la comida y lavarme la ropa. Les pido, eso sí, que me dejen hablar con mi padre, aunque sea sólo un rato, para contarle lo que he hecho durante estos años, los sueños que he cumplido en su ausencia y los que me quedan por cumplir. Se fue sin billete de retorno hace ocho años...
ResponderEliminarUn beso
Antes lo he dicho. No hace falta que tu madre te abrace, que también, para saber que ella es la dársena donde sentirse uno seguro de cualquier tempestad, de la caricia, del consejo, de la consulta. Es el puerto a la medida de tu embarcación. Que Dios te la conserve mucho tiempo.
EliminarUn beso.
Besos, eso es magia. Un abrazo.
ResponderEliminarComo mágica es tu amapola azul, Gracias a ti amiga mía.
EliminarBesos.
Qué bonito, Francisco. Como ahora estoy muy sensibilizada con el tema tu poesía me ha llegado al alma. Afortunadamente tengo a mi madre al lado y también a mi niño que se acurruca, como el de la foto, sobre mi pecho.
ResponderEliminarOjalá los Reyes pudieran traer ese tipo de regalos...
Abrazo!!
Trata de ser esto mismo que sueño para tu pequeñín. Dale todo el amor posible y el imposible, para que un día muy lejano, él. como yo hoy, sueñe con los brazos de su madre.
EliminarBesos.
Es que a una madre nunca se la olvida, tampoco a un padre. Cuando faltan, por muy crecido que uno sea, o con la vida más o menos encarrilada, no deja de sentirse una cierta sensación de desamparo, la falta de apoyo, del consejo, siempre desinteresado se pierde para siempre.
ResponderEliminarMe han emocionado tus versos.
Un abrazo.
Hoy me ha salido hablar de mi madre, pero hasta que murió mi padre, a sus 54 años, nos escribíamos a diario, una carta cada día del año. He tenido la suerte de ser un niño muy amado y eso mismo trato de hacer con mis hijos y nietos. No me recordarán por lo que hereden, sino por el mucho cariño recibido. Eso espero.
EliminarUn abrazo.
Francisco, tengo la certeza de que vas a conseguir lo que quieres...Posiblemente sea en un sueño o en un ratito de siesta...Ya verás como viene tu madre y te acuna por unos instante...Estamos en un tiempo mágico y si pedimos con fé y esperanza...todo es posible...sonrío..
ResponderEliminarTe dejo mi felicitación por tu magia y tu ternura y mi abrazo inmenso por compartir,amigo.
M.Jesús
Lo que he pedido, Mª Jesús, se me ha cumplido más de una vez. No hay ningún sueño con ella que no haya sido dulce. Sus últimos 7 meses de vida los pasé a su lado en el pueblo, inyectándole la insulina, analizando su estado, sirviéndole en la mesa, leyendo en silencio junto a ella e interrumpiéndome solo por cogerme de la mano. No sólo quería que estuviera cerca de ella, sino cogidos de la mano. Esta magia que pido ya la he vivido... Gracias, amiga.
EliminarUn beso.
Un ratito, pero ven¡¡ tu a tu madre, yo a mi padre un ratito pero ven¡¡, deja que volvamos a sentirnos niños, felices despreocupados, y su olor , su piel ,su voz nos deje anestesiado de serenidad y amor del bueno.
ResponderEliminarBesos Francico, ¡precioso¡ ♥♥♥
Comprendo que he escrito algo muy emotivo y universal, nada exclusivo; así que sabía de antemano que muchos de los que me leen lo compartirían. En este tiempo que se impone la igualdad, yo reivindico la paternidad por la parte que me toca. Ojalá mis hijos me recuerden con el mismo cariño que yo a mi padre.
EliminarBesos.
Querido Francisco...me llenaste de ternura con este lamento tan sentido...se que siempre encontraremos el camino para estar otra vez por breves momentos con esa persona que se nos ha adelantado en el viaje...aunque sea solo en sueños volvemos a sentir ese aroma dulce de su presencia y volvemos a comprender que nunca se han ido...Un cariño muy especial de esta siempre tu amiga..Besos
ResponderEliminarGracias, Mirella. Me siento muy gratificado por el sentimiento común que he despertado en todos mis lectores, a juzgar por los comentarios. No estaban pensando en mi sueño, sino en el propio sueño hacia la madre o el padre de cada uno. Me siento satisfecho de haber logrado el objetivo.
EliminarBesos.
Creo en los sueños, por ello creo en los Reyes Magos, por eso me muevo bien en aquellas vivencias que traen buenos recuerdos, te mejoran como persona.
ResponderEliminarUn abrazo y mis mejores deseos para este año
Si no comer es no alimentar al cuerpo, no soñar es no nutrir al alma. Son los sueños los que enamoran y los que cambian el mundo, Ante nosotros un mundo que no nos gusta; necesitamos soñadores que descubran fórmulas nuevas.
EliminarUn abrazo.
Que me has emocionado con estos versos primo. Ójala se cumplan tan bellos sueños esta mágica noche de Reyes. Besos cariñosos desde Jaca.
ResponderEliminarSé que se van a cumplir, prima. Tan sólo con pensarlo ya he notado que está cerca de mí, que desde su estancia está constantemente intercediendo por mi.
EliminarBesos.
ME GUSTARÍA A MI VOLVER A ESTAR CON MI MADRE AUNQUE SEA SOLO UN DÍA PARA DECIRLE TANTAS COSAS, PARA ABRAZARLA, PARA SENTIR SU ABRIGO... PRECIOSO FRANCISCO, MUY CONMOVEDOR.
ResponderEliminarBESOS
En los últimos días de la vida de mi madre, ella murió consciente y sin querer que la sacáramos de casa, sólo nos hablaba de vivir en paz con todo el mundo, de la importancia de perdonar y no llevarse malos recuerdos sino la paz con todos. Ese era su tesoro y su mayor abrigo.
EliminarBesos.
Querido Francisco, me has emocionado. Un fuerte abrazo, y felices Reyes.
ResponderEliminarMuchas gracias, Plax. Que un día, dentro de mucho, tengas ese mismo sentimiento hacia tu madre.
EliminarUn abrazo.
Ohhhhhhhhhhhhh, preciosoooooooooooooooooooooooo.
ResponderEliminarMe ha encantado y me ha emocionado. Duro trabajo para los Reyes lo que le pediste.
Seguro que una de estas noches sueñas con tu madre y ella te acunará. Si lo deseas con todas tus fuerzas se cumplirá ese sueño tan tierno.
Deseo que puedas soñar y que tengas muchas siestas en donde tu madre te acune.
Saludos y besos
Gracias, Isa, ya me conoces y sabes que soy puro sentimiento. Pero en este caso creo que es algo universal, ¿a quién no le apetecería acurrucarse en los brazos de su madre de nuevo? Para eso no hay edad, sino cariño desbordado.
EliminarBesos.