Como cuelgan las nubes de lo alto
con guirnaldas invisibles
desde el suelo;
así, mi amor,
así estoy hilvanado
a los vaivenes pendulares
de tus idas y retornos;
así prendido
del vuelo de este ensueño
donde la cera de tus manos
es tibia por el pábilo
encendido de tu mejilla,
según yo te presiento,
y me incinero aguardando
y me consagro a la espera.
He llenado los pulmones
con el festín de los vuelos
brisados de tu falda,
he absorbido el aroma
del azahar inmaculado
de tu guirnalda,
me he abierto en canal
con el latido de plata
de tu desprecio;
pero sigo asechando tu vuelo
y hago compás con mis brazos abiertos,
al tiempo que oscilante,
por si tengo la suerte
de que te desplomes
sobre mí como accidente
y me partas el alma dándome la vida.
¿"Cómo recoger tanta belleza desbordada "? dice Maite y yo se lo robé. Si ahora digo lo que pienso, poeta me vas a regañar . Pero yo no puedo guardarme lo que siento , ¡es tan hermoso este poema ! Si me dejas, me quedo acurrucada en un rinconcito para leerlo y releerlo y después en silencio me voy pero me llevo tus versos donde no me lo puedas sacar: en el corazón. ¡ APAPACHOS. !
ResponderEliminarEres un torrente desbordado, una riada incontenible que te dejas conducir por las emociones. Muchas gracias.
EliminarApapachos.
En que precioso poema has retratado la espera del enamorado.
ResponderEliminarMe encanto: “y me partas el alma dándome la vida”, una imagen que habla por sí sola.
Cariños….
Muchas gracias, Oriana. Para alguien que pretende ser poeta, el mejor halago es oír reproducidas sus propias palabras.
EliminarBesos.
¡Qué bonito!, ¡Qué bonito!, ¡Qué bonito!
ResponderEliminar(Lease entonándolo con la musiquille del carnaval)
... qué bonito está mi Cái, cuando llega el carnaval... Ya muy pronto llega la fiesta de la gracia popular por antonomasia.
EliminarBesos
Precioso poema amigo Francisco, deseable y afortunado accidente “y me partas el alma dándome la vida”.
ResponderEliminarUn abrazo.
Más que un accidente, un deseo vehemente. Así de loco es el amor, José.
EliminarUn abrazo.
"Me partas el alma dándome la vida". Geniales versos.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Gracias, Antorelo. Coincides con otros comentarios; luego al menos en ese verso he acertado.
EliminarUn abrazo.
Yo también vivo a veces en las nubes o pendiente de ellas.
ResponderEliminarSaludos, poeta.
A mi, desde niño, me han gritado en más e una ocasión: ¡estás en las nubes!
EliminarUn abrazo.
Un poema arrebatado, pasional, delicioso. Tiene imágenes bellísimas como ese abririse en canal "con el latido de plata / de tu desprecio" o esa alegría anunciada "con el festín de los vuelos / brisados de tu falda.
ResponderEliminarTu poesía es trabajada, culta y elegante, Francisco.
Un abrazo.
Le doy a tu comentario, Isabel, todo el valor de un análisis muy halagador. Gracias, gracias.
EliminarBesos.
"He llenado los pulmones
ResponderEliminarcon el festín de los vuelos
brisados de tu falda,"
Guauuuu..., siempre me sorprendes con tus metáforas.
Un abrazo Fco.
Esa es la función de la metáfora, Elena, trasladar y sorprender. Gracias una vez más.
EliminarBesos
"He llenado los pulmones
ResponderEliminarcon el festín de los vuelos
brisados de tu falda,"
Joder, Paco, eres increible con semejantes metáforas. Un abrazo desde mi mejana
Hago méritos para que un día me lleves de paseo y almorcemos juntos.
EliminarUn fuerte abrazo.
No sé si este poema está hecho por encargo o no, desde luego no es improvisado.
ResponderEliminarYa te han destacado algunas imágenes , pero si lo lees despacio es para destacarlo entero, saborearlo y darle la Matrícula de Honor.
Y ahora a esperar el próximo ( 29 de enero) que también vendré a leerlo. Un abrazo
Siempre soy muy sincero contigo, Chelo: no está hecho por encargo; tenía guardada la imagen para ser usada y sí que ha sido improvisado en bastante poco tiempo, pero leído un par de veces y corregido antes de subirlo. Me hubiera gustado haber cursado contigo y que me calificaras así de generosa.
EliminarBesos.
No podría describir con exactitud la belleza que se desprende de tu poema, de cada verso medido con finura, delicadeza y amor, de cada sílaba.
ResponderEliminarEn fin, qué decirte si hasta con los ojos constipados y emborronados me ha llegado su luz?
Mi aplauso más sincero, Francisco, es precioso,precioso.
Besos.
Yo sí quiero decirte algo, Marinel: mejórate, cuídate y lúcete en tu esplendor.
EliminarBesos.
Francisco, ese columpio que viene y ya...que es la vida, nos trae cada día tristezas y alegrías...AhÍ estamos espernándolas, nos sorprenden siempre, a veces nos llenan el alma y otras nos la parten, pero es así...amigo...Quiero ver tus versos como una metáfora de la vida, esa falda que se mueve al viento nos va dejando pequeñas luces de belleza, de ternura, de esperanza...Una preciosidad, que nos inspira y nos impulsa a seguir creando y recreando la vida contigo, poeta y amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande, Francisco.
M.Jesús
En el columpio del amor siempre hay pares y nones, alegrías y tristezas. Es así, Mª Jesús: la poesía es una metáfora de la vida, como lo es el arte en general. Vivir es el supremo arte, sobre todo enamorado.
EliminarBesos.
¡Precioso!
ResponderEliminarGracias por identificarte, Juan Ramón. Espero que solventes el problema identificativo.
EliminarUn abrazo.
Quiero soñar que lo bueno viene necesariamente del cielo, porque aquí abajo lo tenemos todo crudísimo. Prefiero soñar, volar, estar en las nubes y bajar después para abrazarme a mi amado y que éste me devuelva a la realidad.
ResponderEliminarUn beso
Yo creo que lo bueno debe surtir del suelo. Sin esperar a lo que hagan los demás, yo debo plantar mi buena disposición y hacer bien mi obra; otros se sumarán hasta que logremos hacer mayoría. El camino empieza en mí.
EliminarUn beso, Carmen.
Hola Francisco, preciosooooooooooooooooooooooooo. Qué bonito el poema. Tienes metáforas muy bellas. Que suerte tiene tu esposa al hacerle estos poemas tan bellos.
ResponderEliminarSaludos y besos
No te quejes, pues sé que Antonio tiene verdaderas delicadezas contigo, aunque no sean en forma de versos.
EliminarBesos.
Hola Francisco, hijo que bonito lo que hoy nos dejas, me ha encantado y ojala que alguien me dijese estas cosas tan bonitas que tu le dices a tu querido amor, precioso de veras amigo:)
ResponderEliminarBesos.
Óyelas como si fueran dirigidas a ti, ¿quién puede impedírtelo? A veces no somos felices porque nos falta imaginación. Mejor: piensa que es tu chico quien las ha pronunciado para ti.
EliminarBesos.
Mis felicitaciones mi querido Francisco, escribe usted de maravilla, un poema bello y con mucha musicalidad.
ResponderEliminarBueno, el navegador me hace la vida imposible, el mensaje «Chrom no responde» ya es el colmo, pero vamos teniendo paciencia.
Un abrazo
Sor.Cecilia
Si no me hablara de usted me sentiría más cercano. ¿No somos hermanos?
EliminarUn fuerte abrazo.
Se ve que estás inspirado, ¡que bonita poesía nos regalas hoy!, llena de amor y sentimiento, solo una persona con corazón de poeta puede escribir esto.
ResponderEliminarMe ha encantado el final: "por si tengo la suerte, de que te desplomes, sobre mí como accidente y me partas el alma dándome la vida".
Besos, te deseo una feliz semana.
Gracias, Demófila. Ya sabes que no hay dos días iguales, por eso estoy disfrutando de este como único.
EliminarBesos, marbellera querida.
Un poema muy amoroso y desde luego da gusto leerte. Lo he releído unas tres veces.
ResponderEliminarEsperemos que como en tu poema lo bello venga desde arriba o al menos con la mirada puesta arriba. Bss y buena semana
Desde arriba no se ven los vuelos de la falda. Pasó el tiempo del maná; las cosechas debemos sacarlas con empeño y trabajo del suelo.
EliminarBesos.
Tu inspiración fluye y flota hasta mi como esas nubes que se ven en tu imagen..bss
ResponderEliminarGracias, Mirella, me anima mucho tu compañía y comentarios.
EliminarBesos.
Insuperable.
ResponderEliminarAsí, hijo, cortito para que no se note que estás condicionado por la sangre.
EliminarTe quiero una "jartá".
Apreciado, estimado, admirado amigo mío, me pareció se coló una palabra por otra. Creo que querías decir' con el latido de plata de tu aprecio'.
ResponderEliminarAbrazo
Tal vez no te suene bien, pero he dicho lo que quería decir, aunque puede que me equivoque: podría haber dicho de acero, pero es demasiado obvio; si el latido fuera áureo, entonces sí sería de aprecio.
EliminarUn beso, Merche.
' ....con el latido áureo de tu aprecio'. Ohhh!!!
Eliminar;-) Francisco
Cuanta belleza en este, tu poema, donde el AMOR en mayúsculas es tan grande y hermoso, y a veces doliente como la espera del eterno enamorado.
ResponderEliminarUn abrazo compañero de letras
El amor debería escribirse siempre con mayúsculas, pues es el verdadero combustible de la vida. Gracias, Ángeles.
EliminarBesos.
¿Sabes, Francisco? leyendo tu poema y viendo la imagen dan ganas de subirse a ese columpio donde las nubes son testigos de la felicidad, es un mundo donde los sentimientos se visten de cielo, y tus poemas... también de cielo y de nubes de algodón, es precioso.
ResponderEliminarUn beso.
Esa es precisamente la invitación, a elevarnos por encima de las vicisitudes, María.
EliminarBesos.
Hay nubarrones negros que a veces cubren el horizonte y al final acaba descargando torrentes de agua que más que beneficiar traen y arrastran la destrucción.
ResponderEliminarTus versos no traen a la mente ese tipo de nubes. Tus versos están llenos de esas nubes blancas que contribuyen a embellecer a un hermoso paisaje y que siempre invita a soñar.
Besos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Gracias, "Ventana", por asomarte a esta humilde palabrería.
EliminarBesos.
Embobado como estoy
ResponderEliminarcon mi nieta cada día,
vine a dejarte un saludo
con gratitud y alegría.
Abrazos.
Muchas gracias, Rafael. Que la disfrutes eternamente.
EliminarUn abrazo.
Magnífico, Francisco!
ResponderEliminarAbrazo!
Muchas gracias, Zamarat.
EliminarDos besos.
Es cierto, yo nunca conocí nada de lo que has descrito. Ni tan siquiera vi a masar el pan hasta que con 23 años fui a una aldea de Asturias, vi el trigo que solo conocía en fotos y vi el horno en dónde cada uno llevaba el suyo:-) Eso si vi campos de maíz y comí arepas todas la que quise. No obstante es bíblico aquello que "ganarás el pan con el sudor de tu frente"
ResponderEliminarBss
No importa, Katy. Lo que sí importa es ese grito afónico que hago en favor de los que tienen dificultad para ganar y disfrutar del alimento (el genérico pan) con el sudor de su frente por falta de trabajo.
EliminarBesos.
Me parece que me colé:-) Este Google me trae loca de verdad. Es del post de hoy. Lo siento
ResponderEliminarQue hermosa poesía escribes! precioso blog, de verdad.
ResponderEliminarAbrazo.
Bienvenida a casa, Sara, toma posesión de ella y hazla tuya. Si te has dado cuenta, haces el seguidor 400, un número demasiado elevado como para poder seguir con fidelidad a cada uno de ellos. En la foto tienes cara de niña, pero tus palabras son bien adultas. Gracias por tu palabras y espero no defraudarte nunca.
EliminarUn abrazo.
Me arrulla el movimiento pendular entre el amor y el olvido, entre la vida y la muerte. Preciosa poema. Alta poesía. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Emma, en tus labios este comentario suena halagador y rotundo.
EliminarUn abrazo.