¿Ves estas manos mías?
Nervudas, agitadas huesudas,
con serpenteo de venas en la superficie
como encrucijada regante
y la piel manchada de pretérito;
son estas aquellas que te enlazaron
por la cintura arrancándote un suspiro
para velar la noche infinita
del desposorio y delinear
—no con mucha pericia—
los tiempos y sus aconteceres.
Son aquellas mismas manos
que jóvenes las retenías en las tuyas;
entonces preñadas de futuro
y ahora ahítas de experiencia,
peritas en mieles y tragos ázimos.
En mis manos, el agrimensor de tu cuerpo,
la gaviota que merodea el festín
durante la estiva en puerto,
el aleteo balbuciente
de mi piel en tu piel,
el aperitivo de nuestro banquete
cuando comulgamos la reciprocidad
de ser dos en uno...
Mis manos, ahora casi artríticas,
el preludio de nuestro concierto.
Hola, Francisco:
ResponderEliminarManos que antaño fueron pasión de juventud y que ahora son ternura, cariño y gratitud...
Un abrazo.
Gracias, Rafael. Las manos envejecen, pero no los caminos por los que se apasionaron.
EliminarUn abrazo
Soy de mirar mucho las manos de los hombres, tienen un encanto especial... igual que tu poema.
ResponderEliminarUn beso Francisco y gracias por estar siempre.
Cariños
Las mías son bien feas, Luján, pero se esfuerzan en ser generosas y abundantes.
EliminarBesos
Que bello poema para tu compañera, en la sinfonía de la vida…refugiarse en una manos que son pilares de amor y ternura debe ser como escuchar el Ave María de Shubert.
ResponderEliminarAbrazos querido Francisco…hasta acá escucho el preludio del concierto que envuelve vuestras vidas.
La comparación que has hecho me parece maravillosa. No será para tanto, Ceciely, pero tienen vocación de surcar la vida.
EliminarBesos
Esta noche estoy demasiado sensible...tu poema me recuerda que todo debe llegar a un final..no dejo de llorar..
ResponderEliminarMe alarma que tenga deseos de llorar, pero al tiempo te digo que las lágrimas saben arrastrar los males por las alcantarillas de la paz. ¡Ánimo, los males siempre son pasajeros y el sol vuelve a salir mañana!
EliminarBesos
Hola Francisco, muy bello y tierno poema.
ResponderEliminarEs bonito ver que las manos han ido envejeciendo a la vez que el corazón junto a la persona a la que se ama. Esas manos que una vez fueron jóvenes y acariciaron como jóvenes que eran, ahora acarician cuando la madurez ha eclosionado, y las caricias y el apoyo son más necesarias que nunca para ahuyentar a la soledad.
Precioso el poema. Enhorabuena por tener esas manos con arrugas es porque habéis recorrido mucho camino juntos.
Saludos y besos
En la vejez hay menor pasión y mayor ternura, y las manos son como esos vasos comunicantes que todo lo equilibra. Muchas gracias, Isa.
EliminarBesos
Te ha faltado decir que tus manos son capaces de escribir tan bellas letras.
ResponderEliminarCon respecto a las manos, mi amatxu siempre se enfadaba cuando yo le decía que mis manos eran feas. Al respecto, siempre he pensado que cuando hicieron el reparto de manos, solo les quedaban esas y para no lanzarme manca a este mundo ingrato me las pusieron. Con lo cual, ya estoy agradecida, ya, pero de que mis manos son feas, son feas.
Un beso Paco
Pues mis manos son feas, no son elegantes, y posiblemente no haya en mí coordinación entre lo interno y externo; en cualquier caso, las manos son las servidoras de lo que dicta el corazón e independientemente de su belleza, hacen las obras que desde dentro se les ordena. Mucha suerte para el miércoles.
EliminarBesos
Manos tan bellas que pueden inspirar tan bonito poema.
ResponderEliminarCariños...
Muchas gracias, Oriana, es un placer recibirte en casa.
EliminarBesos
Tus letras serán el retrato de tus manos pero no lo es la imagen.
ResponderEliminarTus manos son esas que se unen a tu corazón y a tu mente para dar lo que tienen consuelo, cariño, amistad...
Un abrazo
Tú juegas con la ventaja de conocerme y la incondicionalidad de la amistad que ve las cosas deformadas.
EliminarBesos
Buenos días, vengo a visitarte de parte del Chelo del blog Pasatiempo, hoy he escrito sobre las manos y ella me remite a ti para que lea lo que escribes tu sobre ellas, Le daré las gracias por haberme mostrado un canto a las manos tan primoroso. Un abrazo y me coy de aquí encantada.
ResponderEliminarAntes de responderte me he pasado por tu blog y desde ya te sigo. El azar y la intermediaria Chelo ha facilitado el encuentro que ojalá sea fructífero en amistad y letras.
EliminarUn abrazo.
Unas manos que cumplieron su función a las mil maravillas y siguen "dando guerra".
ResponderEliminarUn saludo.
Las manos son multifuncionales y uno no siempre lo hace todo bien; pero como dices siguen dado guerra sin abandonar la trinchera.
EliminarUn abrazo.
Manos dispuestas y nerviosas que la juventud agitaron la plenitud de la vida y que ahora, en una edad más avanzada, siguen cumpliendo su papel, aunque eso sí, de una manera más sosegada y reflexiva. Como siempre, espléndidos versos, Francisco. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Paco, tus cumplidos me colman.
EliminarUn abrazo.
Vaya, parece que os hubierais puesto de acuerdo Ester y tú. Los dos dedicáis las entradas a las manos.
ResponderEliminarBella entrada la Ester y bella la tuya.
Un abrazo Fco.
No conocía a Esther y nuestras manos se han hecho encontradizas.
EliminarHe pasado por su casa y he disfrutado de su lectura antes de reponderle. Os agradezco a Chelo y a ti que me deis norte de ella.
Besos
Un poema lleno de ternura. Te entiendo muy bien Francisco. Yo solía vanagloriarme de mis manos. eran hermosas, manos de pianista y ahora no queda nada de ellas pero creo que acarician mejor , con más suavidad tienen la belleza que marcan los años. Como las tuyas.Fíjate cómo los nietos buscan nuestras manos y las aman. Así que AMEMOS nuestras manos con sus venas verdosas salientes , con su deformación. Tienen ahora otro tipo de belleza, pero nunca se olvidan como se mima, como se masajea y mucho más. Besos.
ResponderEliminarEn tus manos quedan todo el amor y toda la ternura; también hay algo de eso en las mías, lo que compensa esa merma que hemos padecido con los años.
EliminarBesos
Manos de amigo, esposo, padre, abuelo, experiencias...muy lindo poema mi querido Francisco que Dios te colme de Bendiciones, mi afecto por siempre.
ResponderEliminarEstán mis nietos en casa. Estaba respondiendo los comentarios cuando fui asaltado; ahora me he escapado y vuelvo con ellos: manos de abuelo en ejercicio.
EliminarBesos
Mi querido amigo y admirado poeta me faltan letras en el abecedario, que puedan describir la suprema belleza en versos que nos obsequias, vestidos de profundo sentimiento de amor, dulzura y ternura.
ResponderEliminarSolo me resta darte infinitas gracias por concedernos el privilegio de emocionar nuestros sentimientos con ellos.
Miles de besinos de esta amiga que siempre te lleva en el corazón.
Gracias, dulce Ozna, gracias por el afecto que destilan tus palabras.
EliminarBesinos.
Hola Francisco, unas manos que son capaces de escribir este bello poema dedicado a ellas no pueden ser feas, esas manos que por lo que dices aun siendo hoy artriticas que han dado mucho amor y caricias a raudales, a esas manos aun teniendo los años que tienen aun len queda dar mucho amor, ternura y acariciar montones de veces, y como no, seguir deleitandonos con tan bellos poemas:)
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Piruja, por esa certeza en mí.
EliminarBesos.
Tus manos saben escribir sinfonía de versos, tus manos además tienen experiencia en el tiempo.
ResponderEliminarUn beso.
Me tienes muy bien valorado, Maria, algo que te agradezco mucho.
EliminarBesos.
Que bonita.. de verdad.. manos.. ummm cuanto saben, cuanto dicen. cuanta información, cuanto amor... cuanta pasión..
ResponderEliminarlas manos.. primeras.... esas.. que como tu dices ... llegaron por primera vez al corazon..
me quedo... sorprendida.. tus poemas son hermosos... querido amigo.....
Un beso
Mis manos, más que pericia, tienen experiencias, años de experiencia. Muchas gracias, Estrella.
EliminarBesos.
Esas manos siguen "preñadas de futuro" creando y recreando la vida, Francisco...En nuestra manos está nuestra personalidad y en esas manos...veo, que se sujetan la una a la otra con firmeza y amor a la vida para seguir dando lo mejor...
ResponderEliminarMi gratitud por compartir y mi abrazo siempre,amigo.
M.Jesús
Te agradezco este comentario, María Jesús. Bueno, este y todos.
ResponderEliminarBesos.
Que bonito!!! me encantó, así es la vida...
ResponderEliminarBsssss