Hoy, hoy es el día para el que preparé con sigilo este viaje
y este amanecer en Madrid con dos meses de antelación y una reserva previa e
indefinida para el mes de junio con mayor adelanto todavía.
La palabra es una espada que abre
y crea camino en la maleza. Pero la espada de mi apellido quiere ser ungüento más
que arma, botiquín en lugar de herramienta de corte que pueda lastimar a nadie.
Si supiera que con mis palabras puedo zaherir a tan siquiera uno de mis
lectores, callaría para siempre. Manejo las palabras desde antiguo y puedo
volver a hacerlas silentes, como lo fueron en todos estos años anteriores al
blog para convertirlas en mero ejercicio de catarsis íntima. No, lector, no
estoy aquí para herir, sino para amar, para beber y compartir el agua que apaga
mi sed, para comunicarme, para transmitir emociones y emocionarme con lo propio
y con lo extraño.
Hoy es el día de la presentación
del libro de relatos de Mirentxu (Nerim), el día en el que Chelo y Mascab han
venido trabajando durante varios meses, el día en el que sus íntimos, todos
esos que hemos aprendido a amarla en estas páginas inmateriales de la
blogosfera esperamos como algo propio. Y como todo acto tiene un preámbulo,
además de la gestación dos meses atrás de la reserva del tiempo y la compra de
los billetes, la confabulación pactada y secreta de concurrir al acto para
arroparla y conocernos.
Llegamos el lunes a medio día y
por la tarde habíamos quedado en la cafetería del hotel vecino al domicilio de
hospedaje familiar, para estrecharnos cuerpo a cuerpo con las hermanas Katy y
María. “Eres tal cual te imaginaba”, me espetó el volcán Katy con esa misma
viveza de la mujer que a esta edad es capaz de alimentar cuatro blogs casi a
diario. Nos palpamos. Era la primera vez que estábamos frente a frente, pero
nos conocíamos desde largo en los escritos y comentarios del día a día. Yo
también sabía que Katy es energía dinámica y María ponderación y prudencia. No
encontrábamos la hora de acabar el encuentro. Y barajamos nombres, y pusimos
sobre la mesa los nombres de aquellos que nos leen y los de nuestros nietos.
Alargábamos sin fin la hora del café mientras nos vimos rodeados de turistas
que se lanzaban al buffet antes de que se despidiera la luz del día. La despedida
fue reiterativa, lasa y prórroga que no encontraba fin. Unas fotos, intercambio
de teléfonos y hasta un gesto amoroso por parte de ellas para mi esposa dentro
de una dulce caja roja.
Ayer martes, como lo hago esta
mañana a primera hora, usé el ordenador de mi hermano para colgar una página
con la mejor intención, pero que en lugar de despejar mis dudas ha venido a
sembrarlas en algunos de mis lectores, lo que me hace sentir mal y me confirma
que no todos conocen el calado de mis palabras. El previo fue la aventura del
tren. Madrid es un queso “gruyere”, un tunelado de las comunicaciones que
facilita la habitabilidad de sus ciudadanos. Chelo vive hacia la sierra norte,
allá donde Madrid se hace escarpado y quiso integrarse en la naturaleza. Con
puntualidad y rigor nos esperaban a la salida con sonrisa apaisada. La
protagonista del día viajaba a veinte minutos de distancia. Nos acomodaron en
su casa y casi sin tiempo regresaron a la estación a recoger a Mirentxu y su
marido, quienes casi se petrifican al entrar en casa y ver que quienes habían
anunciado en público y privado que no estarían les aguardaban para darles la
bienvenida. Fue en verdad un reencuentro, pues los seis nos encontramos en otra
ocasión en Sevilla.
Dilatamos la espera de Mascab y
esposo con un aperitivo y corriendo el visillo de las intrigas. Mascab es la
cuarta pata del banco, el empuje rebelde que toda buena acción necesita. La mesa
esperaba debidamente montada y decorada con todos sus avíos como para días de
fiesta; la comida abundante, selecta, pensada con generosidad y el mejor hacer
de los anfitriones. Había amor, había mucho amor y fuimos ocho amigos de toda
la vida queriéndonos y aceptándonos con nuestras diferencias, virtudes y
debilidades. Nada como el hogar para derribar distancias, para una acogida más
generosa. Llegaba la noche y Mascab y “su chico” nos trajeron de vuelta en
coche hasta la puerta del hospedaje familiar. Había que dormir, había que
asimilar las muchas emociones y descansar, recuperarnos para el día de hoy.
Hoy, hoy es el día. Hoy es el día
en el que Mirentxu es la única protagonista por medio de sus relatos que serán
presentados con el boato que merece. Pero también la ocasión de un encuentro
numeroso de blogueros afines que desde hoy nos pondremos caras, después de
llevarnos en el pecho la calidez de los abrazos físicos. Todo es tuyo,
Mirentxu, tú nos convocas.
Besos para todos.
ResponderEliminarYa leí el libro y me hubiera gustado esa convocatoria.
Que os divirtáis.
Mis buenos deseos para que el libro sea un éxito.
ResponderEliminarEn primer lugar, desear lo mejor para todos. Y que ese libro sea un éxito.
ResponderEliminarEn segundo lugar, una opinión que no me quiero guardad para mí:
Es un craso error dedicar una entrada a si los seguidores del blog son sólo virtuales y no reales por no mostrar señales de vida o por no acudir a encuentros blogueriles. Respetando las diferentes opciones, cada cual es muy libre de elegir el tipo de relación que quiere establecer con los demás. Nadie debe decir nada al respecto, porque se pueden herir sensibilidades, como ya ha ocurrido. Hay personas que no quieren dar ningún paso más de los dados. Y se conforman con el trato a distancia y no les apetece el trato “presencial”. Al fin y al cabo, cuando uno abre un blog, lo hace para comunicarse con los demás por escrito. Si la finalidad fuera otra, a lo mejor hubiera preferido acudir a tertulias y reuniones y tener otro tipo de relaciones.
Dar el paso de lo virtual a lo presencial es una cuestión de voluntad, de posibilidades y de apetecer.
Se podrían poner mil excusas para no acudir a un encuentro. Razones como vivir a más de 30 kilómetros de Madrid, problemas de salud, de trabajo, de posibilidad, de pareja o simplemente no apetecer en ese momento podrían sonar como pretexto nada convincente cuando precisamente no hay que dar ningún tipo de explicaciones.
Por eso es mejor no decir nada y que cada uno haga lo que crea conveniente.
Un saludo.
Pues estoy de acuerdo con Cayetano. Cada uno que llegue al nivel de confianza o compromiso que le apetezca. Si se quiere o no dar el paso de la presencia "virtual" o la real, es algo que compete a cada cual.
EliminarY una vez dicho eso, en todo caso también me parece perfecto que haya gente que dedida conocerse en persona y saltar ese "precipicio".
:-) Hola Francisco.
ResponderEliminarBueno veo porque pusiste que sí asistirías. Ya habías estado con tus amigas.
Me alegro de esa sorpresa tan espectacular que se debió de llevar tu amiga. Que disfruten del día.
Nos vemos
Saludos y besos
Hola Francisco: Reparte con tus manos generosas mis mejores deseos de felicidad para todos, que envío desde mi isla: Gran Canaria. Ángel
ResponderEliminarPaco no sabes como siento que el buen día que pasamos ayer se haya visto enturbiado por algunos comentarios, de amigos que no te conocen lo suficiente, te han dejado en tu blog.
ResponderEliminarAyer fue un día inolvidable y hoy también lo será un fuerte abrazo.
Qué envidia!
ResponderEliminarMuchísimos besos para todos y mucha suerte para Mirentxu!
;)
Ayer fue un día especial y dulce...no le des más vueltas!!. Quienes escribimos sabemos el tono y matiz que ponemos a nuestras palabras, sabemos a dónde queremos ir y qué queremos llevar...Pero quienes leemos, interpretamos los leído al son que marca nuestro corazón. Le damos el matíz que siente nuestro alma y llevamos las palabras a puertos que no siempre son destinos marcados por el autor.
ResponderEliminarTú puedes leer un libro e interpretarlo de manera distinta a su autor, luego puedo leerlo yo y darle otra versión a la historia...De ahí que se diga que un sólo libro tiene más de mil historias diferentes...
Esta tarde será una buena ocasión para volvernos a encontrar y saborear el éxito de Miren.
Hasta luego!!
Siempre es emotivo conocer a quien sólo conoces a través de sus escritos.
ResponderEliminarTe haces mil preguntas ¿Será como me lo imagino? ¿Habrá puesto realmente su foto? ¿Sabré reconocerlo? ...
Al menos contigo no me equivoqué. Eras tal cual te mostrabas.
Espero que hayais tenido una experiencia preciosa en Madrid.
No sé a lo que te refieres con haber molestado a tus seguidores. Sabes que estos días apenas puedo entrar a leer nada y ayer no fue menos (lo buscaré ahora) pero sea lo que sea, siempre, para todo habrá opiniones diversas y opuestas a lo que decimos. Cada uno tiene la suya, totalmente respetable y no por tenerla diferente hay que pedir disculpas.
Que tengas una preciosa tarde. Mil besos
Qué bueno, felicitaciones para todos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Francisco, sabes que yo soy muy anárquica con el blog, muy a mi pesar, no puedo dedicarle todo el tiempo que quisiera, por lo tanto no he tenido tanta comunicación contigo y con los demás blogueros, como quizá hayas tenido tu con las personas que no faltan casi nunca a esta agradable cita casi diaria, pero a pesar de todo te entendí perfectamente lo que querías decir y por supuesto no me molestaste, muy al contrario, vi reflejado mi pensamiento en tus palabras. Es muy curioso porque a pesar de tus palabras, en tu escrito de hoy se ve claramente que el conocimiento virtual con esos amigos blogueros, por lo que a ti respecta es muy grande, no ha hecho falta verlos en persona para que tu supieras como eran ellos.
ResponderEliminarUna vez más se demuestra que es el alma, la personalidad, la que se transmite, da igual la cara que tengamos.
Te deseo una feliz estancia y más feliz experiencia, y como no, te envidio también
Un abrazo
Éxito para la presentación del libro de Nerim. Felicitaciones por ese re encuentro con tus amigos, Francisco. Pienso que, encontrar en persona a los seguidores de nuestros blogs, es como abrir una inmensa caja de regalo…oh, sorpresa!!! se completa la simbiosis y afinidad entre blogueros, pero respeto el criterio de otros.
ResponderEliminarAbrazos querido amigo.
Me alegro mucho de ese encuentro tan feliz y bonito y deseo a Nerim un gran éxito con su Libro . Yo entendí perfectamente lo que querías decir y no mal interpreté nada . Felicita a Nerim de mi parte.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Francisco, cuanto me alegro de este encuentro que estáis teniendo estos días, os deseo que os lo paséis muy bien y disfrutéis mucho del mismo, que os deis muchos abrazos y besotes, y a Mirentxu toda la suerte y éxito del mundo en la presentación de su libro, que arropada con tanto amigo seguro que se sentirá muy bien y mejor aun arropada con tanto cariño, suerte y me alegro mucho por todos:), ya nos contaras.
ResponderEliminarBesos.
Y hoy es el día en que nos hemos visto "in person". Espero que hayáis disfrutado de la cena tanto como de la presentación.
ResponderEliminarPena que no me he podido quedar.
Hola Francisco creo que conocer gente que has conocido detras de una pantalla es algo mágico, a mi me ha pasado y no me arrepiento de haber dado el paso.
ResponderEliminarSe feliz en tu estancia en esta ciudad que es Madrid.
un abrazo
Hola Francisco puse un comentario pero no salio ( los duendes) te mando besos azules para ti y tu esposa , es lo único que tengo para regalarte y estas pocas palabras ...besos azules
ResponderEliminarHola Francisco :)
ResponderEliminarDesde luego fue una gran alegría el poder conocerte a ti y a Pepita y daros un cálido abrazo en persona, no te sentí nada lejano ni extraño, ya te conocía a través de tus comentarios, eres tal cual.
Gracias por esa tarde tan agradable y entrañable. Un gran abrazo para ti y un enorme beso para Pepita, esperemos que se repita la ocasión.