Yo
sí te creo, mujer. Un escalofrío brutal me sacude el pecho, un zarandeo de
animalidad por la barbarie de tomar al asalto la jurisdicción que sólo el amor
o la suma positiva de voluntades adultas franquea. Le llaman violencia de
género. Seguro que entre los mentores no había un filólogo que bautizara la
infamia de forma más apropiada. Yo sí te creo, mujer, y te reconozco tu libertad,
tu albedrío, y tu dignidad de ser humano, y de criatura divina, y tu capacidad
de elección. Que juzguen los magistrados ajustándose escrupulosamente a las
leyes, que sean rigurosos y ofrezcan garantías a los acusados. Pero que nadie
ponga en duda que cuando una mujer dice no, es no. Yo sí te creo, mujer.
Si al alcohol le sumas una buena dosis de masa encefálica hueca, unas gotas de psicopatía, un chorro de deficiente educación familiar y el calor que imprime el actuar en grupo (manada), ya tienes servido en bandeja el problema.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Y una prepotencia que les hace sentirse por encima del bien y del mal. Espero que este juicio sirva para que haya un después bien distinto, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
También es no, cuando tiene que callar por estar acosada y violentada por una turba multa.
ResponderEliminarUn abrazo.
En cualquier caso de negatividad u oposición. Esto es un desmadre insoportable, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Cinco desalmados y un abogado del diablo.
ResponderEliminarLo que he oído en las noticias al abogado no puede ser más abominable, Merche.
EliminarUn abrazo.
Yo también pienso que una parte de la educació recae en la sociedad , incluidos , aparte de familia , padres educadores , los medios , como televisión cine...
ResponderEliminarEn fin.
Un tema que tocó la sensibilidad de la sociedad y habría que reflexionar.
Sin dudas todos hemos aportado nuestro granito de arena por acción u omisión. Así lo creo, Amapola.
EliminarUn abrazo.
Sólo hay que mirar el estado en que estaba cuando se pasó a denunciar en la comnisaría....la dignidad de la mujer debe ser respetada y dicen muy poco de indivíduos que utilizan a la mujer como un objeto de usar y tirar.
ResponderEliminarBesos
No he visto imágenes ni quiero verlas. Con ver el desvergonzado desparpajo acusatorio a la víctima por parte del abogado defensor ya me parece una sobredosis.
EliminarBesos.
Me sumo, yo también te creo; que es eso??? De poner miles de excusas, "es que usted andaba sola, que esperaba con ese vestido" y miles de estupideces... yo también te creo
ResponderEliminarYo tampoco entiendo ni acepto las justificaciones a este caso, Carlos. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Hay que inundar a las familias de amor, para que nadie crezca con resentimiento, dolor y miedo, que luego se convierte en violencia. ¿Cómo hacer para que todos los niños sean amados y respetados por sus padres, origen de todo esto tan brutal?
ResponderEliminarBesos de anís.
Esta perversión no se puede consentir. Como bien dices, tenemos que inundar el mundo de protestas por esta salvajada.
EliminarBesos de anís.
La justicia terrena tomará cartas en el asunto, Francisco...Me gustaría saber la exposición del caso desde la autoridad divina. Posiblemente los abogados y magistrados aprenderían nuevas perspectivas y técnicas y los acusados descubrirían lo que es el espíritu, cosa que brilla por su ausencia.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz noche.
Sin lugar a dudas, María Jesús, Él nos habla de Amor y nosotros le respondemos con esta brutalidad. Mil gracias.
EliminarAbrazos.
Yo también la creo porque, entre otras cosas, ¿qué posibilidad tenía en contra de cinco animales? Un abrazo
ResponderEliminarÚltimamente hemos sabido que tres de ellos tienen otra causa pendiente por igual motivo. Creo que es hora de una sentencia ejemplar que acabe con tan nefasto deseo animal.
EliminarUn abrazo.