Todos los atardeceres
se derrama la luz por el río
y, envuelto en manto plata,
se aleja y amodorra el
murmullo
mientras las sombras cobijan
a los vencejos
por los aleros y las
espadañas
y briznas del ayer huido
cierran las cortinas del
cielo
para abrirlas nuevamente al
alba.
Por la callejas del agua,
remecidas en los meandros,
rumores de copla por los
arrozales
y flamencos y grullas y
patos, cigüeñas y ánsares:
la marisma, milagro en sí
misma.
Todos los atardeceres,
entre tu orilla y mi orilla,
impaciente y dulce espera;
y en el valle de mi pecho
una flor que se marchita,
que mustia y desespera por
una mirada tuya,
un puente de tus pestañas,
un guiño,
una complacencia desde tu
boca a mi boca
con regusto de permanencia.
Buen momento el del atardecer para la melancolía y la esperanza en puentes para el encuentro.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Me parece que los puentes son una de las construcciones fundamentales en las comunicaciones humanas, Cayetano. Gracias por el puente que tiendes a diario de tu amistad.
EliminarUn abrazo.
Carta de Naturaleza
ResponderEliminarEvitar que caiga el último pétalo y besar a la bestia.
Un guiño
Evitar o dejarse sorprender; un pétalo es la prenda otoñal de un guiño, Merche, y un guiño nos enciende la alarma.
EliminarUn abrazo guiñado.
Me gusta eso de dejarse sorprender, aunque se esté en alerta ante una inminente sorpresa. Y me gusta lo de un guiño que encienda la alarma del alma.
EliminarAaayyy, pues sí, muy mucho
Y a mí, Merche, me gusta que te gusten todas esas cosas y me ovillo a ti en un abrazo.
Eliminar"entre tu orilla y mi orilla, impaciente y dulce espera;"
ResponderEliminarprecioso Paco . Un abrazo
Muchas gracias por tu opinión, Chelo.
EliminarAbrazos.
Cada amanecer es un renacer a la vida y una nueva esperanza de alcanzar el camino que conduce a la felicidad.
ResponderEliminarBesos
¡Qué bonito lo has dicho, querida amiga! Gracias por tu puntualidad siempre.
EliminarBesos.
Hola Francisco. Muy bonito el poema. La foto del arco iris me encanta.
ResponderEliminar<b<Abrazos</b<
Muchas gracias, Isa, por dejar aquí tu parecer.
EliminarAbrazos.
La hora mas bella del dia..Al despertar el ajetreo hace que nos consumamos las horas en un ir y venir de desfiles..la cocina..el baño..la ropa...las llaves...a veces ni tiempo tenemos de ver los colores del rey sol...pero el atardecer??? eso ya es otra cosa...es el regalo del guerrero luego de haber cumplido su mision...sentarse al atardecer es escuchar al viento festejar otro dia mas ...Preciosas letras, Francisco...un placer leerte....besoss
ResponderEliminarEl atardecer casa muy bien con tu "apellido": De Noche. Al margen de la broma, Diva, muchas gracias por expresar aquí tus sentimientos.
EliminarBesos.
Escucho y huelo la marisma.
ResponderEliminarSu poesía es sonora, aromatica y colorida.
Buen fin de semana.
Lirio del valle.
Mil gracias, Lirio del Valle. Un paso te falta: háblame de tú.
EliminarUn abrazo.
Qué la permanencia no deje de abrir sus cortinas en cada alba.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Mil gracias, querida Sara, por el dulzor de tu compañía.
EliminarBesos de anís.