Domeñar el mar
es la quimera de un loca ensoñación
uno de los graves desvaríos del hombre,
pero hasta los hilvana
en elucubraciones maquiavélicas;
no siendo dueño de sí mismo,
magina lo imposible y trata de
dominar, someter, estrujar y rendir
a la madre naturaleza
en sus más bravas expresiones.
No piensa sino que en subyugar
los fogosos ímpetus naturales,
encauzando lo imposible
con tal de reducir a lo creado
hasta hacerle doblar la rodilla,
agachar la cabeza
de ese principio o inercia creadora
que a cada una de sus criaturas
le dio el vigor y las fuerzas
para ser lo que son de por vida.
En la mente del hombre
—como un martilleo—
avasallar, vencer, domar, oprimir, esclavizar,
aprisionar, refrenar, conquistar, vejar...
Es cierto, que ha crecido la ciencia
como no hace tanto creerían inimaginable,
pero el hombre se olvida
de que el mar se sabe inscrito
en el Registro de la Propiedad
y cuando le parece saca una copia simple
y nos hace entrar por el aro
doblando la cerviz hasta humillarnos.
Toda manifestación de vida merece respeto, quien no quiera entender las reglas de la naturaleza no sólo es un necio, es alguien que reniega de su propia especie... que es el símbolo más claro de la naturaleza. Y si quiere creer que algún poder lo sitúa sobre los demás seres vivos de la tierra, tal vez viva la gloria, pero jamás gozará sintiendo los latidos de su corazón.
ResponderEliminarPrecioso, Francisco…para reflexionar.
¡Qué comentario tan bonito y tan lírico, Oriana! Mi sincero agradecimiento.
EliminarBesos.
Hemos pisado la luna, hemos llegado a Marte, vamos camino de las profundidades del universo, pero la tierra, y especialmente los mares, sigue siendo una gran desconocida que solo pensamos en destruirla.
ResponderEliminarSaludos
Tienes mucha razón. Y cuando el hombre intenta dirigir el curso de las aguas o adentrarse en la propiedad del universo, este se revela y exige lo suyo destruyendo lo que pilla por delante.
EliminarUn abrazo.
No se pueden poner puertas al campo, ni al mar, ni al hambre.
ResponderEliminarUn saludo.
De todo ello, aunque muy relacionado todo entre sí, lo más preocupante actualmente es lo tercero.
EliminarUn abrazo.
Un texto profundo, para reflexionar .Yo, personalmente respeto mucho a la Naturaleza y creo que todos los males que estamos sufriendo , como en este momento las inundaciones en mi tierra . El Paraná perdió sus orillas y está enojado . La gente de los barrios alejados está perdiendo todo , se debe a las barbaridades que hace el hombre. Las talas indiscriminadas , etc... etrc...la obra inmensa de la represa de Yaciretá . Todo es un solo revoltijo. Cambió nuestro clima. . Hay asociaciones como Green Pace que tratan de crear conciencia pero los hombres a veces somos muy brutos. .
ResponderEliminar¿Qué mundo dejaremos a nuestros nietos ?
APAPACHOS !
Esta imagen es de algún lugar de Argentina. El hombre es igualmente osado en cualquier latitud y todo cometemos la torpeza que pretender amaestrar las fuerzas de la naturaleza, algo que suele ser válido durante algún tiempo, pero que antes o después termina en destrucción.
EliminarApapachos.
Jo, menuda le has dado al ser humano, no sé si avergonzarme de pertenecer a la especie.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Pd,. Te reto a dedicar un poema a las virtudes del hombre.
Espero que no te haya molestado que "le haya dado al ser humano" con la misma medida que usa, pero si así fuera, Elena, no es mi intención desgradar a un lector, sino por el contrario me gusta dar cumplimiento a sus deseos. Por tanto, como si se tratara como peticiones del oyente (del lector), acepto tu reto y serás complacida.
EliminarBesos,
Vuelvo por aquí en cuanto pueda.
ResponderEliminarEsta semana esta siendo de LOCOS! Con móvil desahuciado incluido...
Estoy probando el nuevo que me he tenido que agenciar, y de paso aprovecho para pedirte que me mandes un correo con los teléfonos tuyos y de Chelo y Mirentxu, y es que he perdido más de la mitad de mis contactos!!!
Y hablando del poema, lo del Registro. De la Propiedad. Y la copia simple, me ha encantado! y
Besos!
;)
Misión cumplida, Edurne. Gracias por tu comentario.
EliminarBesos.
¿Cuándo aprenderá el hombre, que la llave, que abrirá todos los misterios y le permitirá comprender la inmensidad del mar y los secretos de la tierra...es la humildad?
ResponderEliminarMi gratitud por hacernos reflexionar, Francisco.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo siempre, amigo.
M.Jesús
Gracias a ti, María Jesús, por tus comentarios siempre bien construidos y pensados.
EliminarBesos.
Gran lección Francisco, a ver si aprendemos un poquito los humanos para llegar algún día a ser personas. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarEn mi opinión, bastaría con reconocer que es imposible para el hombre abarcar el absoluto y obrar en consecuencias.
EliminarUn abrazo.
Empezamos con la Torre de Babel y hemos conseguido muchas cosas, pero cuando la naturaleza se enfada arrasa con todo. Es verdad que le hemos ganado terreno, pero cuando se enfurece los recupera:-)
ResponderEliminarEn fin nuestra condición es muy difícil de que doblemos la cerviz por voluntad propia, solo por obligación.
Bss y buen finde.
Estaré fuera hasta primeros de Julio. Cuídate y no me des disgustos:-)
Te echaré de menos, Katy. Espero y deseo que lo pases bien y que luego nos lo cuentes.
EliminarBesos.
Tu poema no termina con tu poema. Va mucho más allá. Hemos heredados de los poderosos paradigmas que están arraigados hasta en los pobres de tal forma que lo natural de hacer es contra la naturaleza. Nuestras etnias cruzaban un río reverenciándolo, casi pidiendo su permiso y tomaban de su agua lo necesario. Hoy empresas extranjeras son dueñas de los cauces de los ríos y levantan hidroeléctricas, mientras que los habitantes que han vivido cientos de años conectados con su tierra deben emigrar pues sus terruños han quedado sin agua para sus cultivos. Ello es sólo una muestra.
ResponderEliminarUn abrazo, Francisco.
Una obra siempre es incompleta, Vicente, por eso el trascender del que hablas. El poema sugiere y el lector pone de su parte lo que para cada lector falta o lo complementa. Gracias por tu extenso y atinado comentario.
EliminarGracias por tu visita Francisco.
ResponderEliminarHace un tiempo que no veo tus publicaciones, y las mía casi ni se ven, esta vez hubo un poco de suerte, y actualizó.
La naturaleza en todas sus formas es y siempre será quien crea y sostiene lo es y existe, al servicio de esa Gran Esencia invisible que habita en todo ser vivo.
Tus letras son propias para meditar en lo que el humano se propone y consigue en el día de hoy.
Un buen fin de semana y un abrazo.
Ambar
Gracias, Ambar, esas son cosas de la edad; cuando nos hacemos mayores nos hacemos más reflexivos, tal vez porque nos da más vértigo el futuro o porque queremos atar los nudos de esos flecos que fueron quedando sueltos en nuestra vida.
EliminarUn beso.
Pero la naturaleza no se deja, tarde o temprano vuelve por sus fueros.
ResponderEliminarun abrazo.
Ese es precisamente el asunto que he querido tratar: por muy intrépido que sea el hombre, la naturaleza reclama lo suyo en el momento más inesperado.
EliminarBesos.
Hola Francisco, muy bueno el tema. El hombre quiere dominar todo, pero hay fuerzas mayores que él.
ResponderEliminarInteligencia no es igual a fuerza y el hombre tiene inteligencia la mar fuerza que nadie puede parar. Al menos hoy nadie es capaz de poner barreras al mar, ni s la lluvia ni al sol,... La naturaleza es rebelde y nada la para si ella quiere seguir por un camino, sigue sin más.
Saludos y besos
Gracias, Isa, por explicarlo tan bien.
EliminarBesos.