Febrero…
se me fue la cuenta, madre;
pero sigues siendo
el rescoldo alado
en el que me cobijo,
el ungüento de mis heridas
y el burladero
en el que abrigarme
de las cornadas de la vida.
Un día, aprendí los
rudimentos
del vivir, cuando anidaba
en la lumbre amorosa de tu
regazo;
hoy sueño despierto
con ser de nuevo aquel crío,
con dormirme a los acordes
de tu arrítmico corazón,
ese que se apagó en febrero
y me dejó este frío
delirante.
Se me fue la cuenta, madre;
de nuevo febrero y conservo
empotrado para siempre
en mi desdibujada memoria
la dársena alada de tu pecho
y tu mano tibia como cayado
y linterna de silente
custodia.
Que maravilla y que sentimiento.
ResponderEliminarMuchas gracias, Rafaela, por tu comentario.
EliminarBesos.
Una preciosidad. La nostalgia por eso amor que siempre extrañaremos: el de la madre.
ResponderEliminarApapachos.
Es un amor inextinguible, María del Carmen, ya sabes.
EliminarApapachos.
...me has hecho recordar cosas que nunca olvide,que estaban guardadas, custodiadas y protegidas en mi consciente insconciente escenas vividas en el cobijo natural de una madre....mi madre....
ResponderEliminarLa ventaja de estos versos es que todo lector puede suscribirlos, pues el amor de la madre es la misma pureza de Dios.
EliminarUn beso.
Me encanta la foto de esa ave protegiendo a sus polluelos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buscaba una imagen que fuera en sí significativa y esta cuadra perfectamente con lo que quería decir.
EliminarUn abrazo.
Bonito homenaje el que haces en este poema.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
En verdad ha sido un arrebato más que un homenaje, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Qué emocionantes y bellas palabras para ese ser que nunca nos acostumbramos a que deje de estar a nuestro lado.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Muchas gracias, Tracy. El amor de la madre es insustituible.
EliminarUn fuerte abrazo.
Paco eres una gran persona! Feliz de haberte conocido y precioso poema salido del Corazón
ResponderEliminarAsí debes amar a tu madre, Sonia, para siempre jamás.
EliminarBesos.
Hermoso poema al recuerdo de una madre, quizás se pierde la cuenta de los años pero nunca el recuerdo de una fecha y los detalles de amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta mañana me he sentido conmovido por su recuerdo, José. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Muy bonito el poema. A una madre ya puede pasar un siglo, dos, hasta el infinito, que no se la olvida. Es precioso.
ResponderEliminarHe buscado lo que " mano tibia como cayado"
Se aprende mucho con tu lenguaje.
La imagen me ha encantado al igual que los versos.
Saludos y abrazos
Gracias, Isa, por tus cálidas palabras. Siempre tan cariñosa conmigo.
EliminarBesos.
Todos perdemos la cuenta de los años, pero no olvidamos el día y el mes...Y por supuesto su cobijo generoso, que nos protegía siempre...La otra noche soñé con ella, fue un regalo verla de nuevo tan cerca. Pensé que sigue pendiente de nosotros y nos envía su cariño y su ánimo..
ResponderEliminarLa imagen que has colgado es entrañable y emotiva.
Te dejo mi abrazo y mi cariño, Francisco.
M.Jesús
Gracias, María Jesús, por tu espléndido comentario y tus sentimientos eternos de hija. ¡Qué amor tan grande el de una madre!
EliminarBesos.
En mi caso no fue en febrero sino en pleno mes de julio cuando ya el calor inunda nuestra tierra, sólo nos queda el consuelo de que ahora están en un mundo mejor, lejos de sufrimiento.
ResponderEliminarBesos
Sin duda que sí, que ahora están en lugar preferente y bien ganado.
EliminarBesos.
No se puede hablar mejor, que con tus versos, del amor de una madre, de su recuerdo, de su huella en el alma.
ResponderEliminarLa fotografia es preciosa e ilustra de maravilla el poema.
Un afectuoso abrazo en estas fechas tan significativas para ti.
La madre es el injerto que nos transporta a nuestra vida, pero sobre todo de quien hemos aprendido a amar sin medida. Muchas gracias, Chela.
EliminarBesos.
Mucho sentimiento en el recuerdo de alguien tan importante como una madre. Bellas estrofas anidan en tu pecho. Bss y buen finde
ResponderEliminarTodos los sentimientos, un aluvión de ellos que hoy han sido en mí cascada que llegó para sorprenderme. Gracias, Katy.
EliminarBesos.
Juraría que te había comentado. Sensibilidad en tus letras y en todo tí . Bellos poema . Un abrazo
ResponderEliminarLo importante es que lo leas, Chelo, no te apures. Si además lo comentas, más agradecido te quedo.
EliminarBesos.
Muy emotivo poema a esa mujer a la que todos los que la perdimos, o al menos yo, quisiéramos recuperar para dormitar seguros entre sus brazos.
ResponderEliminarSe me ha escapado una lágrima porque se las echa tanto de menos!
Besos y disculpa mis comentarios que tras leerte suelo identificar con mis sentimientos.
Hay dos momentos en la vida donde la madre se hace imprescindible: en la más tierna infancia y cuando ya es imposible. Gracias, Marinel, por tus palabras.
EliminarBesos.
Cuando ya nos pasó un año, en mi recuerdo a tu mama. Josep
ResponderEliminarEl poema como poepo es bellísimo, como contenido noytieno precio. Un abrazo grande
ResponderEliminar