Como árbol caído,
cuyas raíces desnudas
quedan hambrientas para
siempre
añorando el soterramiento ciego,
como tela a la que le
desanudan la trama
y se despeina al soplo de la
brisa,
como pararrayos oxidado
sin toma de tierra,
como espantapájaros apenado
tras la recolección de la
cosecha,
como plañidera
en estos tiempos modernos
de tanatorios sin noches en
vela
y retirada doméstica a
descansar,
como ovillo sin hilo,
como sarmiento podado
a la espera de esfumarse
en el fuego purificador de
una barbacoa,
como veleta que soldó
la calma chicha y no volvió
a bailar,
como Granada sin Alhambra,
como peine de calvo y gafas
de ciego.
Así;
así de vacío me siento,
tras el portazo que has dado
a mi vida.
Hoy te levantaste con ganas de jugar con las comparaciones en cuyo seno hay alguna contradicción, alguna imposibilidad, algún quiebro inesperado... Muy en plan "sabiniano". Te veo "más triste que un torero al otro lado del telón de acero."
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
No estoy triste, Cayetano, a pesar de las dos citas médicas del día: a primera hora al dermatólogo y por la tarde a la Clínica del Dolor. ¡Quién dijo miedo!
EliminarUn abrazo.
Me suena que te levantaste algo tristón, cosa que no es habitual en ti que encaras La Vida con valentía.
ResponderEliminarTriste no, pero sí bastante dolorido. Me gusta transmitir optimismo, pero parece que las letras a veces son transparentes.
EliminarUn fuerte abrazo.
Cuando una puerta se cierra otra de abrirà. Besos.
ResponderEliminarAsí es. De hecho, ya está de par en par, Amapola.
EliminarBesos.
Sí yo puedo tu puedes! Animo nada más que vengan los dias cálidos estaremos mejor. Yo me noto mucho la pila pero tendré que acostumbrarme. Un beso
ResponderEliminarNo me importaría quedarme con tus dificultades, Sonia, para que pudieras lucir en plenitud tu joven belleza.
EliminarBesos.
Qué pasa españolito ?
ResponderEliminarSiempre me regalas optimismo ¿y ahora qué ?...
Los malos momentos no vienen para quedarse y ya lo sabes.Pasará ...
Todo pasa.
<te quiero mucho.
Apapachos.
Pido disculpas. Te prometo que ya estoy de nuevo en el optimismo. Yo también te quiero mucho.
EliminarApapachos.
La poesia es el espejo del alma, no lo es tanto la prosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
La narrativa cuenta y la poesía sugiere, esa es la ventaja de una frente a la otra.
EliminarUn abrazo.
A veces es necesario gritar y sentirse árbol caído...Después el alma se serena y todo vuelve a su lugar...Nos has dejado un buen puñado de metáforas, que hablan por si solas de ese dolor...Son una "preciosura"...Ahora te lo digo yo...(sonrío)
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, amigo.
M.Jesús
Ahora me siento mejor. No tengo derecho a hablar de mí, ni siquiera con metáforas.
EliminarBesos.
Las comparaciones que haces desde luego son contundentes, hasta parece que oigo el portazo.
ResponderEliminarQué bonito lo has comentado, Tracy. Te has ganado un beso.
EliminarComo Dios intentando al diablo entrar en razón.
ResponderEliminarComo pregonar tu nombre en el desierto.
Como bailar a solas un baile de dos.
Como eremita en Berlín, Sevilla o Nueva York.
Así,asi estoy yo...
Sevilla junio 2013
Un abrazo Francisco
No bailarán sola. Vocea mi nombre en el desierto y decidiré para bailar contigo.
ResponderEliminarAbrazos.
El árbol se cae, pero él por sí mismo no se puede levantar, el hombre tiene es fuerza de voluntad que le hace levantarse del suelo tras una caída...que no cunda el desánimo!...la vida es una carrera de obstáculo y creo que eres un estupendo corredor.Ya verás que después de este bajón, mañana lo verás todo con optimismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tu confianza en mí. En verdad, no me siento moralmente tan mal como me habéis interpretado, físicamente sí, pero me ponen remedio y será transitorio. El tema es la frustración del desamor, pero en mi caso, 43 años de matrimonio y más de 6 de noviazgo, el amor es una constante en mi vida.
EliminarBesos.
ResponderEliminarSentirse árbol caído, las comparaciones del poema dejan translucir momentos duros…
Que el desánimo no te atrape…
Un cálido abrazo Francisco
Ciertamente, Sneyder, momentos duros, pero no físicos como me han adjudicado la mayor parte de los lectores, sino de padecimiento amoroso y tampoco personal. La voz poética no tiene por qué coincidir con el autor.
EliminarUn cálido abrazo.
Hombre, tampoco hay que hacer bromas. Del árbol caído todos hacen leña, se dice, pero también la madera de un árbol puede servir para crear cosas hermosas como bellas tallas.
ResponderEliminarUn saludo
¿Acaso el desamor es cosa menor, Carmen? Bien es cierto que es un desamor ficticio o del yo poético y no del poeta. Yo traté de tallar palabras en lugar de la madera.
EliminarBesos.
Todavía me retumba todo el cuerpo ... ¡arriba ese ánimo! Francisco.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
¿Qué ánimos puede tener quien acaba de ser dejado por su amada sin ni siquiera una explicación?
EliminarBesos y abrazos.
Mi querido Francisco te percibo con bajón. A veces no se puede tirar de todo. A pesar de ese portazo hay intentar abrir la puerta y intentar volver... Sé que no es fácil. Bss
ResponderEliminarP.D. Déjate querer
¿Bajón? Al contrario. En lo personal estoy viviendo un gran momento que quiere hacerse una constante en mi dolido cuerpo, así que estoy muy esperanzado.
EliminarBesos.
¿Qué Animo? Pues ninguno, ¡la verdad!
ResponderEliminarSinceramente, no lo concibo.
No concibo el abandono
y lo presencio cada día
Cruel realidad,
parte de la vida.
Mas, un consuelo sí me queda
y no soy vengativa
Dicen que "quién a hierro mata a hierro muere"
¡Cosas de la vida!!
La providencia ... o
El Tiempo que hace Justicia.
Y ¡cuan triste!
ver al antaño amado
padecer la misma desdicha
¡Ironías de la vida!!
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Hacía tanto tiempo! Tanto que de aqueste modo no escribía ...
:) Un abrazo grande de alguien pequeñito.