Ella es una playa soñada,
un vergel que se despeña por el acantilado
embarrancado hacia el mar
y le da sabor,
lo carameliza con aroma de sésamo
y menta, lo perfuma de vainilla
con ofrenda de pasos mullidos...
y le da color, mucho color, todo el color,
toda la abigarrada paleta;
ella es el arcoíris.
Ella es el infinito hecho presente,
es instante y es eternidad,
es magia y es virtualidad tangible;
es imagen tallada
en el automatismo de la voluntad
como biela de secuencia secundaria,
como inercia iniciática
de ofrenda incorruptible
ante la que no parpadea
la duda ni titubea la fascinación.
Ella es una playa soñada.
Una playa soñada, mágica y de ensueño: tu playa vestida de arco iris, de instantes eternos y aromas perfumados, un placer haber estado en tu playa, amigo Francisco.
ResponderEliminarUn beso.
Mi playa mo es un lugar físico sino el físico que ocupa ese lugar.
EliminarUn beso.
Ella lo es todo y mucho más, tu poema lo canta a los cuatro vientos.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Rafael, tal vez una visión distorsionada, pero tal como me gusta ver.
EliminarUn abrazo
Le has puesto un buen título a tus versos.
ResponderEliminarComo playa soñada es una preciosidad de imágenes y colores perfumados donde perderse, pero la playa real para mí tiene la grandeza de abrazarte entre sus aguas y mecerte al compás de sus olas, es mi sueño cuando estoy despierta.
Un abrazo.
Yo me mezo en la augusta compañía de quien me acompaña a la playa, en quien la embellece.
EliminarBesos.
Si es una playa soñada, con esos colores, aromas, texturas y ensoñaciones, es una playa soñada, que no quepa la duda. Tremendamente musical, bellísimo.
ResponderEliminarAbrazo, Paco.
Gracias, Sara, todo eso es ella para mí.
EliminarBesos.
Demasiada flor, embota los sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
En verdad, Emilio, la flor es sólo una.
EliminarUn abrazo.
Esa playa soñada del alma...la has bordado, Francisco. Le has dado visos de infinitud y eternidad, porque es el reflejo de tu mismo espíritu, que ensaya el vuelo constante y profundo hacia la belleza y la plenitud...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por la intensidad, el lirismo y el amor que pones en tus letras.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, amigo.
M.Jesús
Esa playa no es una ensoñación, sino aquello que proyecta ella, la compañía.
EliminarBesos.
Cuando el paraíso es ella, en ese lugar nunca se pone el sol.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, Cayetano, ni los aromas, ni la borrachera del paladar.
EliminarUn abrazo.
¡NO LO PUEDO CREER ...!!!! esta playa es para mí. Tiene todo lo que me gusta. Sésamo, menta, vainilla, colores, magia... ETERNIDAD. ¡Si pudiera encontrarla ...!!! nunca más saldría de ella ... es la playa de mis sueños, por esose va a mi cuaderno de los tesoros , me la llevo para soñar con ella. Sé que en mis sueños la encontraré.
ResponderEliminarQué preciosura Francisco ...! lamento no haberlo leído anoche, me perdí toda una noche de sueños, pero andaba enredada con Deméter, Perséfone, Las Parcas , visitando el inframundo con Celeste . No im porta . Hoy la recupero . Visualizaré esa playa y le daré la orden a mi cerebro y la veré y buscaré caracolas en su arena y buscaré la luna .... y ... y.... la imaginación es infinita.
me has regalado mi collar de jade . ¡Bravo , españolito lírico. ! ¡Bater palmas ! como dicen mis hermanos brasileros. ¡APAPACHOS !!
Avísame cuando hayas completado el cuaderno. Muchas gracias por tus cariñosas palabras.
EliminarApoapachos.
Todavía le quedan unas pocas hojas. Tengo otro igual esperando . Este es SUEÑOS 1 el otro SUEÑOS 2 .A veces soy precavida. ¿ lo ves ...? ¡APAPACHOS !!
EliminarLuego me queda mucho por escribir, no es cierto? Gracias siempre.
EliminarApapachos.
Me he introducido con permiso en esa playa soñada, y desearía no salir Francisco. Un abrazo amigo, da gusto leerte.
ResponderEliminarEsa es mi playa, mi soñada y particular playa, la que hace su presencia.
EliminarUn abrazo.
Pero como se te ha ocurrido regalarnos una playa tan preciosa, justo el lugar que el alma necesita para soñar, bellas flores, perfumes que enriquecen el corazón, aguas azuladas y tranquilas donde bañar los anhelos, y verde monte, cielo azul, donde dejar volar los deseos.
ResponderEliminarGracias Francisco, por la bella imagen y el precioso poema.
Un abrazo.
Ambar
Perdona que te corrija; no es el lugar que se necesita para soñar, sino el producto de un sueño, la playa que transforma la amada de vulgar en paraíso.
EliminarUn beso
Joooo yo quiero una playa así con esos colores y sabores y aromas ... por eso como no la he encontrado aún entré en la de tus sueños sin pedirte ni permiso , me colé y allí me quedé instalada . Siento haber entrado en tu playa soñada sin ser invitada pero la imagen y tu Poema , me provocaron a hacerlo .
ResponderEliminarUna vez más me quedo sin palabras . Un gran abrazo querido Francisco.
Sabes que estás invitada, Charo, y la playa siempre es así en su presencia.
EliminarUn beso.
Ummmmm...con esos olores, sabores y colores dan ganas de tirarse al sol de tu playa.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Te llevaré con mucho gusto, Elena.
EliminarUn beso.
Todas las playas son soñadas, al menor para mi, la que tu describes en tu poesía, además de soñada, es de ensueño que invita a tenderse en ella, rodeada de las flores y sus olores, y no levantarse hasta el anochecer.
ResponderEliminarBesos, te deseo un feliz fin de semana.
Ahora no recuerdo, pero tal vez sea en la Fontanilla, en Las Chapas... no recuerdo.
EliminarUn beso.
Precioso, preciso y laborioso detalle que tanto agradezco en tan buena compañía.
ResponderEliminarBesos.
Soñar asi con esas palabras no es tan difícil,,,preciosas letras, te dejan con ese saborcito a mas en la boca...
ResponderEliminarSon los sueños, Mirella, los que hicieron florecer las arenas de la playa. En verdad no es tan difícil soñar, sólo hay que dejarse llevar.
EliminarUn beso.
Tiene el mar ese no sé qué que no sé yo, ese algo espléndido capaz de llenar los sentidos, de florearlos y hasta de bailarlos con sus vaivenes, tanto que enamora y enmarca al ser que se ama en ese paraíso soñado de oleajes lleno, como el mismo amor.
ResponderEliminarAsí entiendo yo tu precioso poema, claro que ya sé que yo soy muy así, no sé cómo...
:)
Besos, poeta.
Los sentidos los llenamos nosotros a voluntad. La playa es como es, pero nosotros podemos hacer que parezca lo que no es o sea lo que no parecía.
EliminarBesos.
Gracias, Marinel, pues a pesar de todo, se te entiende con toda claridad.
ResponderEliminarBesos.
Hola Francisco, muy dulce y aromática es tu playa.
ResponderEliminarSe ve que de cada grano de arena se ha convertido en bellos colores e intuyo que los olores son magníficos. Toda una delicadeza tu playa soñada.
Saludos y besos
Es una playa para colmar todos los sentidos, aunque no hablé de algunos como el tacto por no rozar los obsceno.
EliminarBesos.