En la neblina de mi aturdimiento,
—borrachera de mis días grises—
la nitidez de tus ojos y tu boca:
mirada complacida,
me examina, me conduce y me guía;
las ascuas donde abreva
esta sed desértica,
volatizados brazos
que se te encorchetan
al torso y al escote
con ánimos de abrasarse ofuscados.
Con tanta sensualidad pintada en esos labios, ¿cómo no quedar aturdido y embriagado?
ResponderEliminarAbrazos.
En los labios y en la mirada, Rafael, como si hubiera querido destacar lo más signiticativo.
EliminarUn abrazo.
Bella neblina.
ResponderEliminarUn beso.
Tú también eres una bellísima crisálida.
EliminarUn beso.
Ten cuidado, el color rojo es señal de detenerse y no traspasar. Claro que las normas están para saltárselas. Saludos desde mi mejana
ResponderEliminarComo los regímenes alimenticios, para saltarlos olímpicamente.
EliminarUn abrazo.
Que la neblina no te impida ver ...
ResponderEliminar¡APAPACHOS !!
Detrás de la neblina, al otro lado del mar, siempre mi muy querida correntina.
EliminarApapachos.
Si esto es en una borrachera de un día gris cómo será en un día luminoso?...
ResponderEliminarLos días son largos y a veces no son suficientes para llegar a lo que se pretende. En todo caso, es conveniente que la inspiración nos sorprenda trabajando.
EliminarUn abrazo.
¡Buenas tardes compañero de letras! Sí que llevo perdida por la blogoesfera, cuántos poemas por leer... Que en cuanto pueda, le dedicaré mi tiempo. Aprovecho para saludarte y desearte una muy feliz Semana Santa.
ResponderEliminarAbrazos de mar
¡Me encanta! Ser tu compañero de letras es como un sueño cumplido.
EliminarBesos salobres.
¿Días grises tú?, no será para hacer poesía ¿no?
ResponderEliminarLos días son como son, pero uno también puede pintarlos con colores con los que salir favorecido.
EliminarUn beso.
Nitidez me sugiere claridad, transparencia, limpieza de miras. Pero el poema como que no transita por mi mirada.:-) Muy sugerente.
ResponderEliminarBss
Esa es la finalidad del poema: sugerir; para contar ya está la narrativa. Por cierto, bellísima la carta que has publicado del soldado.
EliminarBesos.
Tiene fuerza este poema, Francisco.
ResponderEliminarEl poeta, ofuscado, solo descansa en su amada, a ella se aferra con ganas y de ella recibe el sosiego. Una idea preciosa y muy romántica.
Un abrazo enorme.
Por su brevedad, Isabel, es un leve esfuerzo. Pero creí oportuno no decir más, ser coherente con la imagen: dos brochazos.
EliminarBesos
En los días grises.... cuando creíamos tener olvidados los recuerdos, vuelven a fluir y cruzan nuestra mente aquellos rasgos que en un tiempo creímos eternos.
ResponderEliminarY en ese instante, como queriéndo retener ese momento, abrazamos al amor, que aún late en el pensamiento.
Saludos y buena semana.
kasioles
El amor es un tirano que no deja de zarandearnos durante todas las horas de todos los días.
EliminarBesos.
Francisco, en esos días grises siempre hay un sol, que nos alienta. Tu lo tienes muy cerca y eres consciente de ello, porque de él (de ella) recibes toda la claridad y la fuerza que necesitas para seguir adelante, amigo. Mi felicitación por esta síntesis, que resume toda una vida de amor y plenitud. Mi abrazo inmenso y feliz fin de semana.
ResponderEliminarM.Jesús
Te confieso que hoy he pasado muy mal día físico, pero me voy a la cama como resucitado: a venido mi hijo Carlos desde el frío.
EliminarBesos.
He querido usar la misma concisión que sugiere la imagen, con escasos versos aleatorios endecasílabos y heptasílabos.
ResponderEliminarA partir de mañana, Domingo de Ramos, me centraré en vivir lo más intensamente posible la Semana Santa sevillana, de lo que os iré dejando algunas muestras en vídeos. Un fuerte abrazo a todos mis lectores.