A ti, ensoñación,
a ti te consagro este somnoliento día
que nació cuando —insatisfecho—
te movías con la retranca
de los primeros pasos balbuceantes.
Naciste nebuloso,
—como es frecuente
el azul primavera con comparsa, restallando
en las retinas con las primeras luces—
pero de aquella inmovilidad
de tus orillas grises,
el añil fue tintando cada una de tus horas
y de los retruécanos retorcidos
de tu insospechado aleteo,
surgió la placidez de este día
para seguir soñando:
tú estabas en el suelo, de mi mano,
y estabas a la distancia de un beso
en las alturas de mis pretensiones
como tejiendo un todo
con el que abrigar estos hombros
que sienten el desnudo
de tu distancia
y anhelan el echarpe de tu abrazo.
A ti, ensoñación,
este día de verdoso, índigo, plata y nácar,
donde seguir fantaseando tu presencia
para acariciarla en mis sentidos.
Ensoñemos hoy, contagiados con la magia de tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo de anís.
Gracias, Sara, siempre tan cordial conmigo.
EliminarUn anisado abrazo.
No hay día, noche, instante o lugar que no sirva para seguir ensoñando. Dar forma a los sueños, es como oler la primavera en cualquier estación.
ResponderEliminar:)
Siempre mágicos tus versos.
Besos.
Siempre mágica tu forma de leerme, Marinel.
EliminarBesos.
¿Qué sería de nosotros sin los sueños, Francisco?
ResponderEliminarNo dejemos nunca de soñar. Tus versos y el arte se nutren de la savia regeneradora de los sueños.
Un abrazo muy fuerte.
Pues sería una vida desimflada, una vida en la que habríamos olvidado el "Aroma de Vainilla"; en suma, una vida sosa.
EliminarBesos.
Porque qué sería de nosotros sin los sueños, aunque soñemos despiertos.
ResponderEliminarUn saludo.
Doy por descontado que no hace falta estar dormido para ensoñar, ese rinconcito del alma donde se elaboran los proyectos, tantos los que terminan en acierto como los fallidos.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito ese color añil de tu ensoñación.
ResponderEliminarLo describes tan hermoso que dan ganas de soñar contigo.
Un abrazo Fco.
Te cuento, Elena: descubrí el color añil en el río; yo era muy pequeño y mi madre se iba a lavar, el final del proceso era ponerle a la ropa blanca en el último enjuago un colorante que se llamaba añil; luego, durante unos instantes, las aguas del río bajaban teñidas de cielo. Antes lo había oído en la escuela como descomposición del arcoíris, pero no lo había entendido.
EliminarUn beso
¡Qué preciosura ! Tan dulce y delicado ! Sólo los sueños te salvan de los grises ,tte permiten vivir otra realidad .
ResponderEliminarLos últimos cuatro versos me fascinan.
A tí ensoñación, hoy te regalo mi cansancio y te agradezco la ternura que te regaló el españolito.
¡APAPACHOS ! :)
Me ilusiona que haya podido hacerte soñar al mismo tiempo con mis palabras, correntina querida.
EliminarApapachos.
... en las alturas de mis pretensiones
ResponderEliminarcomo tejiendo un todo
con el que abrigar estos hombros
que sienten el desnudo
de tu distancia
y anhelan el echarpe de tu abrazo...
¡Pero qué bonitos versos! ¡¡¡me han encantado!!! ¿y qué te comento? si me dejas sin palabras, amigo Francisco.
Mi admiración y un beso.
Gracias, María, tú también me gustas mucho. Cuando nos encontremos, espero que suceda un día, nos echaremos nuestros respectivos echarpes.
EliminarBesos.
En el suelo de la mano y a la distancia de un beso...surge a veces una chispa de luz, que es sueño o ilusión y nos impulsan hacia arriba...Esa ensoñación nos trae las alas necesarias para seguir ensayando el vuelo del espíritu, Francisco.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu creatividad y buen hacer.
M.Jesús
Lo has dicho muy bien, María Jesús: la ensoñación es el vuelo del espíritu. Gracias.
EliminarBesos.
...
ResponderEliminarcon el que abrigar estos hombros
que sienten el desnudo
de tu distancia
y anhelan el echarpe de tu abrazo.
...
Se podra decir más fuerte, ero no más bonito. Enhorabuena desde mi mejana
Gracias, Felipe, a base de insistencia, uno acaba por decir cosas de cierta elegancia.
EliminarUn abrazo.
La realidad es a veces tan placentera y hermosa como el sueño y del revés: existen sueños que son tan reales que parecemos vivirlas para despertar con el amargor de su mentira.
ResponderEliminarUn abrazo
Los sueños, Carmen, nunca son mentiras; a veces son verdades incumplidas, pero sin sueños no podríamos vivir: los ensueños son la puerta de la esperanza.
EliminarBesos.
Sueños, fantasías, todo es posible en tu bella poesía.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Rafael. Soñar, para modificar aquello que no nos gusta o perfeccionar lo que nos resulta inevitable.
EliminarUn abrazo.
¿Qué te puedo decir? SUBLIME.
ResponderEliminarMuchas gracias. La síntesis es el epílogo de un gran discurso.
EliminarBesos.
Soñar, soñar, soñando sacamos lo que llevamos dentro, tú sacas la inspiración para hacer poesía como ésta, llena de fantasia, de amor y de ilusiones que se pueden cumplir algún día si continuas soñando dormido y despierto, que así también se sueña.
ResponderEliminarEl guego que se apagó, el que cito en mi entrada, no pudo prender con una suave brisa, efectivamente mi postura fue definitiva y acertada, el tiempo me ha dado la razón, aunque en su momento fue dura y dolorosa.
Un beso con brisa del mar.
Gracias, Demófila. Tenemos dos opciones: soñar o vegetar; quedémonos con la primera.
EliminarBesos
Ah, la ensoñación...a veces creo que se me va la vida en sueños que no puedo convertir en experiencias sublimes. Qué suave y dulce tu poema. Me lo imagino de seda de oriente.
ResponderEliminarAbrazos, amigo.
Si la vida fuera sueño habríamos salido perdiendo. La vida tiene sus dosis de sal y crueldad para que nosotros la endulcemos con el azúcar de los sueños. ¿Te imaginas una vida toda ella melosa? ¿Qué sueños nos quedarían para la eternidad?
EliminarUn beso.
Como siempre es un placer leer tus versos compañero de letras... Disculpa mi ausencia de este último mes.
ResponderEliminarUn abrazo desde mis Barcos de papel, donde hoy mis letras trata sobre el cine social.
Nuestro compromiso es volver y disfrutas de las letras respectivas, pero cada uno tiene sus ocupaciones y no hay motivos para pedir disculpas. Gracias por tu regreso.
EliminarBesos
Mi querido amigo Francisco : Por fin vuelvo después de todo lo ocurrido , ya mejor y por lo menos hemos conseguido salvar el riñón que era lo preocupante , ya pasó el peligro pero sigo de Baja , el viernes tengo que volver al médico a ver qué me dice.
ResponderEliminarMe alegra mucho volver a tu cálido rinconcito tan lleno siempre de belleza, paz y Poesía , aquí me siento muy bien. Es un placer volver a leerte y una vez más me dejas sin palabras con tus versos... El color añil ! ¡ cuanto me gusta ese color ! casi casi es uno de mis preferidos te diría.
Mil Gracias por todo lo que me envias y por pedir por mi , la verdad es que llevo una racha que... pero tus Plegarias son escuchadas. Ya estoy por aquí de nuevo e ire comentando poco a poco porque aun me canso mucho. Un cálido y dulce abrazo
Saber que estás bien es la mejor de las noticias, aunque todavía no estés totalmente recuperada. No hagas esfuerzos, no te desmandes, no precipites los tiempos, pues todo ello iría en tu perjuicio. Ojalá pronto estés totalmente recuperada.
EliminarBesos.
Hola Francisco, pues que sigas soñando despierto o dormido. Soñar es estar vivo y palpar la vida desde muy adentro.
ResponderEliminarMagnificas tus palabras al igual que las imágenes que has puesto. El amor da para soñar en todas las dimensiones posibles.
Saludos y besos
Gracias por tus ánimos, Isa. Tu cercanía es un motivo de satisfacción.
EliminarBesos.