A Leopoldo María Panero
Viviste entre los arrabales
secuestrando sueños
y mendigando ser lo que ha sido:
poeta de savia.
Tal vez no sabías discernir, pero sí cincelar palabras,
y se te olvidó vivir el orden del cosmos
y pasaste de ser uno de los “nueve novísimos”
a apestado incorruptible del malditismo.
Buscabas la muerte,
pero se le hizo esquiva
y te arrastró con su capa terrosa y su guadaña
por los terrores de la vida,
a pesar de pronunciarla de corrido
como un colegial aprende a deletrear el alfabeto.
Intimaste con el alcohol
y fue dejándote un poso
todavía más negro que la prematura
muerte de su padre:
hijo de borracho y
hermano de suicida,
perseguido por los
pájaros,
esos que Hitchcock te azuzaba
cada madrugada, cuando estabas entreverado
en la infiel balanza de lo ebrio.
No creías en la
inspiración,
sino en el espanto
como ciencia;
escribías eternidad con minúsculas
y te seducía del aroma putrefacto de lo marginal;
te has agrietado por los desescombros
de tus propias vísceras
y jamás conseguiste un solo acorde
con el que conciliar la vida sin atufar a muerte.
Sólo unos íntimos —si
acaso quedan—
van a llorar tu muerte,
pero yo quiero cantar al cantero
de palabras malditas
con las que fuiste construyendo tu poética
en este encuentro postrero e imposible.
Buena radiografía, Francisco.
ResponderEliminarDesde finales del pasado año y lo que levamos del presente, el mundo de la poesía en particular y de la cultura en general nos está dejando huérfanos de grandes genios.
Esperemos que escampe este temporal y podamos contarlo.
Un abrazo y gracias por el trabajo bien hecho.
Cada día desaparecen miles de personas, Pedro, pero son pocos los que dejan su huella en la tierra, y de estos, menos todavía las indelebles.
EliminarUn abrazo
Tal vez era el último de los poetas malditos, tú lo retratas en carne viva.
ResponderEliminarAbrazos.
Él era eso, carne viva, Rafael.
EliminarUn abrazo.
Escalofriante descripción, de un poeta de quien admiro su manejo del lenguaje, lindando con la genialidad, pero que no me agrada por su gran oscuridad. Tal vez sea que no lo conozco lo suficiente, pero la verdad que no me motiva a conocerlo más.
ResponderEliminarFuerte abrazo!
Yo, que no soy lo poeta que él, tengo pocos o ningún punto de coincidencia, pero me parece un loco que sabía manejar los vocablos admirablemente.
EliminarUn beso.
Conocí a esa familia tan "especial" con la película-documental "el desencanto", como poeta no lo he leido.
ResponderEliminarSaludos
Sí, hay algunos documentales que si no dan la dimensión del poeta, sí la de su personalidad problemática.
EliminarUn abrazo.
Me dicen que fue un magnífico poeta; en la radio oigo que fue un loco al que no hay que sobrevalorar, y yo, que no lo he leído, no tengo opinión.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Un abrazo Fco.
Lo menos que podemos dispensarle a un desconocido es la paz eterna. Muy bien, Elena.
EliminarUn beso.
No lo conozco. No sé de quien hablan. Por lo tanto no puedo comentar. Por lo que leo sólo me produce pena. Un hombre devorado por los vicios y el mal vivir. ¡Pobre! Q.E.P.D.
ResponderEliminarEs un buen poeta y era un pobre loco: el poeta queda en su obra; el loco, como el cuerdo, desaparece en la eternidad.
EliminarUn beso
Un poeta maldito al estilo de Rimbaud o Baudelaire. Cuando la esquizofrenia se convirtió en arte poética.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, Cayetano, posiblemente un tipo de otro momento histórico, un hereditario de una secuela familiar.
EliminarUn abrazo.
Realmente es una familia marcada por el genio y la tragedia.
ResponderEliminarLo has descrito a la perfección.
EliminarUn abrazo.
Una radiografía perfecta.
ResponderEliminarLa utilizo como homenaje porque siento su desaparición.
Un abrazo Francisco.
Eso he pretendido yo, hacerle un homenaje.
EliminarUn beso.
Entre poetas y locos...prefiero los locos poetas,,de esos que saben como exteriorizar sus miedos sin miedo..Panero, me dejó marcada el día que leí: Hembra Hembra que entre mis muslos callabas de todos los favores que pude prometerte te debo la locura....y yo entre esta febril locura me extasío al leerlo en ti..
ResponderEliminarMe alegro que así sea. Uno puede sentirle lejano del loco, pero cercano del orfebre de las palabras.
EliminarUn beso.
Amigo Francisco. Me he atrevido a poner tu poema en mi muro de Facebook para que lo puedan leer mis amigos de Las Palmas. Un abrazo.
ResponderEliminarPara í es un honor, Ángel, por lo que te quedo muy agradecido.
EliminarUn abrazo.
Profundo poema para acercarnos a la genialidad del loco. Reconozco que no lo he leído así que no puedo opinar, pero supongo que tanto sufrimiento puede transformarse en creación.
ResponderEliminarEn mi opinión, el sufrimiento ayuda a las personas a crecer, pero crear desde la locura... eso me cuesta más explicarlo.
EliminarUn abrazo.
Ay Paco, que al cerrar mi comentario vi la noticia y hasta lo he soñado reclamándome. Pensé en venir y borrar, pero hubiera sido muy cobarde. Deseo que encuentre descanso y paz.
ResponderEliminarBesos de anís para ti!
Me llegaron tus anisados, Sara, y correspondo a ellos.
EliminarPues la verdad es que no lo conocía ni a él ni a su obra Francisco. Descanse en Paz.
ResponderEliminarEs un poeta minoritario, pero muy singular.
EliminarUn abrazo.
Si alguna vez tus sueños se derrumban,
busca un poco de luz en tu ventana…
Prométete a ti mism@ un arco iris,
y vuelve a comenzar, cada mañana...
El día 8 de marzo (que debían de ser todos)
está dedicado a todas las mujeres,
que con su manto de amor, trabajo y comprensión
cubren la tierra de fértiles espigas,
salpicadas por el rocío de la noche
y besadas por el aterciopelado sol del amanecer…
¡¡Con delicada ternura
feliz día para todas las mujeres!!
Atte.
María del Carmen
Un loco genial.
EliminarSaludos
Gracias, María del Carmen.
EliminarUn beso.
Antorelo, en tan pocas palabras, lo has clavado.
EliminarUn abrazo.
Un fenómeno, un monstruo. Todos mis respetos hacia él.
ResponderEliminarGracias por el homenaje y un fuerte abrazo, Francisco.
Plax
Muchas gracias, Plax.
EliminarUn fuerte abrazo,
No se quien es , ni quien era. Para mi desconocido porque la poesía no es mi fuerte y me considero bastante ignorante , salvo los más grandes claro está:-( "y tú")
ResponderEliminarQue descanse en paz.
Bss
No me extraña que no le conocieras, Katy. Por cierto, a mi tampoco me conoce nadie y entre tú y yo no hay un poeta, sino afecto.
EliminarUn beso.
Sólo la locura alcanza a lo más recóndito del alma humana...esa chispa de locura...a veces es una hoguera que consume al artista.
ResponderEliminarUna hermosa locura que quedara para siempre en sus letras y en quienes lo leímos alguna vez.
Precioso homenaje!!!
Cariños…
Pertenecía a una familia de artistas que todos ellos estaban tocados por el arte y la locura.
EliminarUn beso.
Todos los poetas padecen la maldición de la palabra, pero en algunos se nota más, porque su verso es sangre, oscuridad ardiente.
ResponderEliminarNo lo conocía, te soy sincero.
Un fuerte abrazo.
HD
Murió el hombre, queda el poeta; murió el loco, queda el maldito.
EliminarUn abrazo.
...toda la vida, es
ResponderEliminarestar borracho de vida y no de muerte...
De quien conozco, tú, puedes rendir el mejor de los homenajes.
Besos muy cariñosos ♥♥
tRamos
Lo de besos muy cariñosos delata tu error anterior. Muchas gracaias en todo caso, Tramos. Yo también te quiero.
EliminarUn beso
Justo homenaje a un poeta maldito, incomprendido, aunque valorado en vida. Una vida que para él era sinónimo de condena, de grilletes invisibles a una cadena de sufrimientos, que le llevó a saber traducir con palabras en forma de poema lo que otros no podían siquiera explicar con vivencias.
ResponderEliminarUn saludo
Lo has descrito muy bien, Carmen. Quien lo ha conocido no lo olvida.
EliminarUn beso.
Lo descubrí durante un estudio relacionado con la heroína, esquizofrenia y poesía. Luego alguien al hacerme una crítica me dijo, que la suya era POESÍA.
ResponderEliminarDuele su muerte, pero más duele lo que le dolió la vida. Ahora está en paz.
Abrazos, Francisco.
Creo que él vivió una continua muerte, a pesar de lo cual le sirvió para crear y hacerlo bien.
EliminarUn beso.
Muy bien describes a un loco muy cuerdo para escribir, amigo mío.
ResponderEliminarSus miedos y verdades nos quedan de legado, para todo aquel que se aventure a seguir leyendo a este ingenioso poeta.
Muy buen homenaje.
Un abrazo.
Ambar
Gracias, Ambar, mi intención ha sido un humilde homenaje a quien no creo que reciba muchos.
EliminarUn beso.
Hola Francisco, no he tenido el gusto de conocerlo, pero por tu homenaje con este buen poema, aprecio que debió de ser un gran personaje. He curioseado alguno de sus poemas, y la verdad era un hombre muy especial.
ResponderEliminarSaludos y besos>
El mejor homenaje que se le puede hacer a un poeta es seguir leyéndole después de la muerte.
EliminarUn beso.