Eras tú, te vi retozar
en campos de amapolas
y se te contagió
un arrebol en las mejillas
que ascendían como volutas
por la comisura
de tu panorámica sonrisa,
tintándote de encendido sofoco
tu piel de melocotón.
Yo tenía hambre
y buscaba espigas
con las que saciarme;
tú danzabas al son
de tus propios cánticos,
al tiempo que hacías
un ramillete enorme de amapolas
que fueron ascuas,
como sol del crepúsculo,
en tu cadera.
Olvidaste la letra
y seguías tarareando;
olvidé mi hambre
y seguí la estela de tus pasos,
camino de este hechizo
del que me siento herido.
¿Sabías que la amapola roja es mi preferida, por ser silvestre y por su color ?, me vendrá de familia, también era la preferida de mi madre. Representa mucho para mí, así es que hoy me ha gustado especialmente tu poesía y aunque sé que es sólo eso: una poesía, la tomo prestada y se la dedico a mi madre, sé que no te importará.
ResponderEliminarGracias.
Todo lo contrario, para mi es un honor dedicársela a tu madre. Sea para ella con este beso muy cariñoso.
EliminarNo es la rosa, ni el clavel, es la amapola también por mi, la elegida, tiene un significado especial, y las pocas veces que he escrito algo personal, la mayoría están salpicadas de amapolas. Un bello poema. Abrazos
ResponderEliminarEs una flor humilde, espontánea, natural, que suele salpicar los sembrados; es frágil, sus hojas se suelen caer a poco de recolectadas, su color es espectacular y es una de las flores que más le gustan a mi mujer... Son muchos los motivos para escribir de la amapola.
EliminarBesos.
Mi comentario ha sido "comido" literalmente. Nunca es igual la segunda vez. Tu poema es esa piedra de jade verde brillante que tanto sueño. Es una belleza absoluta. Un derroche de ternezas . Es suave como el terciopelo . Tus versos acarician . He paseado por ese campo de amapolas y he visualizado tus palabras.
ResponderEliminarTus versos hoy, han sido para mí la salvación , el gozo absoluto. ¡eres un poeta de excelencia. Eres mi españolito lírico.
"Olvidaste la letra
y seguías tarareando,
olvidé mi hambre
y seguí la estela de tus pasos,
camino de este hechizo
del que me siento herido ".
Para tí, el homenaje de mi admiración . ¡APAPACHOS !!
Blogguer debe pasar hambre, pues de vez en cuando se como un comentario, como ha hecho con el tuyo y con otro mío en tu blog hoy; será buscando el empate.
EliminarGracias por tu comentario tan efusivo, tan acalorado y cariñoso.
Besos apapachados.
Este campo de amapolas habla por si solo.
ResponderEliminarmuy bueno
carlos
Muchas gracias, Carlos, pero aunque el campo es sugerente, no creas hay que esforzarse para buscar las palabras.
EliminarUn abrazo.
Tu poema es maravilloso, lo encuentro sencillo, sensible y emotivo.
ResponderEliminarMe encanto la metáfora sobre la mujer que ha dejado su huella al igual que la flor más sencilla y delicada que existe, la amapola.
Una preciosidad!!!
Cariños…
Tus palabras son una preciosidad, Oriana. Te las agradezco con el rubor correspondiente.
EliminarBesos.
Hola Francisco, la Amapola es una flor muy sencilla pero no por eso deja de ser una flor muy bonita y que a mi me encanta, al igual que la Amapola en su sencillez nos ofrece su belleza tu con este bonito poema has echo lo mismo, ya que es precioso y me ha encantado, gracias:)
ResponderEliminarBesos.
Si a mi bruja Pruja le ha encantado, el encantado soy yo. Muchas gracias.
EliminarBesos.
Qué sugerente ese campo de amapolas, imposible no dejar de buscar espigas y lanzarse al rojo, ...al rojo pasión, claro.
ResponderEliminarOtro bello poema que nos regalas y yo disfruto.
Un abrazo Fco.
Gracias, Elena, también yo disfruto mucho tus comentarios.
EliminarBesos.
Porque no hay nada que despierte más la imaginación con todo tipo de ocurrencias que una bella moza sonriente en un campo inundado de amapolas.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues es cierto, Cayetano, la edad me ha privado de algunas cosas, pero no de la atracción por las féminas ni el gusto por la naturaleza.
EliminarUn abrazo.
¡Oh! 'Inundao' tengo yo el corazón...;-)
ResponderEliminarMuy expresiva tu exclamación, Merche. Gracias.
EliminarUn beso.
Otra vez me has dejado sin palabras. Mudo. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarNo es para tanto, Felipe. Tú que me lees con el corazón.
EliminarUn abrazo.
"olvidé mi hambre y seguí la estela de tus pasos..." Quiero resumir en este verso, el mensaje que recojo de tu florido y apasionado poema...El poeta olvida el "hambre física..."al verse desbordado por la belleza de la naturaleza y de la mujer, ambas unidas...Esa belleza le llena el alma y se olvida de su cuerpo y de sus límites humanos...Las letras nos ayudan a vivir, a soñar y a ir ensayando el vuelo del espíritu, amigo...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por esta preciosidad literaria.
ResponderEliminarM.Jesús
Un comentario síntesis y extraordinario, María Jesús. Muchas gracias por tu esfuerzo.
EliminarBesos.
Encontré por casualidad este espacio, esta poesía dedicada a la amapola. Es mi flor favorita, me encanta por lo que representa. La llegada de la primavera, de las golondrinas, de los días largos, las risas de los niños en la calle... Gracias!
ResponderEliminarMónica.
Ha sido una suerte para ambos, Mónica. Puedes regresar a esta humilde casa siempre que gustes, o visitar el resto de los días. Muchas gracias por la visita y comentario.
EliminarUn saludo afectuoso.
Qué bello, un beso.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Te felicito Francisco.
Hay mucha ternura en tu poesía llena de sol.
También hay mucha ternura y afecto en tu comentario, Amapola. Por cierto, debería haberte dedicado esta entrada por tu nombre.
EliminarUn beso.
Francisco, estoy poniéndome al día en tu blog y cada día me sorprendes por lo bien que escribes y por la gran sensibilidad de tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo
Créeme, Antorelo, ese ejercicio de lectura que estás haciendo en mi blog es para mí muy gratificante; ojalá también te lo resulte a ti. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Francisco si pones tu alma en la amapola ella resaltará más, si la pones en el mar más inmenso será, alla donde tu alma llega y roza , se convierte en la poesía generosa y sabia, libre y abierta que llena a quien te lee.
ResponderEliminarBesos muy muy cálidos ♥
tRamos
Creo, Tramos, que no es una exclusiva mía; siempre que ponemos el alma en las cosas, estas brillan con luz propia. Gracias por tu comentario.
EliminarBesos.