La ciudad es un reguero de huellas
por donde moraron o murieron
sus hijos ilustres. Recordados
a destiempo, las más de la veces
y otros violentamente olvidados.
El poeta es un hombre
—con apariencia de distraído—
que lleva puesto el foco
en lo innombrable o en las cosas sencillas,
en esas que son las verdaderas moles
con las que se muelen la vida.
A veces es incómodo, pedante,
como cuando habla desde el yo
creador y se muestra incrédulo;
otras hasta peligroso,
como cuando no pone postigos,
puertas ni portillos
a las limitaciones legalmente establecidas.
Fotografía de Antonio Reina. |
El poeta es un ser que vive en presente,
que hace alquimias con el pasado
y coquetea con el futuro
haciendo lo imposible por perpetuarse.
El poeta es un individuo peligroso
que habla de lo que no interesa a nadie
o de las vacuidades más absurdas,
un elemento prescindible
que engola la voz al menor descuido.
Con el voto unánime
de todos los presentes,
en el debido tiempo y forma,
se ordena colocar este azulejo
para que nada cambie.
¿Para cuando el tuyo?¿y donde?
ResponderEliminarTe lo mereces.
Un abrazo
Me basta con estar en el corazón de algunos amigos, eso es todo lo que necesito.
EliminarBesos
Tu homenaje a los poetas, personificados en EL POETA/LA POETA, estupendo!
ResponderEliminarMucho cuidado con que nuestra vanidad nos haga atribuirnos esa categoría que solo está reservada para unos pocos! Me lo repito todos los días, porque yo suelo jugar a imitarlos en mis ratos de intimidad conmigo misma, nada más... ya quisiera saber expresar como l@s poetas!
Besotes mago de las palabras!
;)
Ya sabes cómo yo me limito a jugar con las palabras sin atreverme a asignarme atributos, Edurne.
EliminarBesos
En un país donde no se lee poesía y apenas se edita, me sorprende ver en la red tanto "poeta", pero sí, acordémonos de aquellos poetas que, con sus hermosos juegos de palabras, nos hacen pensar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio, en la Red se lee mucho con forma estética de poesía, pero no lo es; se autodenominan poetas muchos que no lo son... en la Red hay un mucho de todo y también cosas selectas.
EliminarUn abrazo.
Precioso homenaje a todos los poetas que con sólo nacer honraron su ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Elena. Creo que das en la diana al decir que los poetas honran a su ciudad. Primero con sus poemarios, algunos con un lugar de privilegio en el canon literario; luego adornando sus calles con bellos azulejos que honran su memoria.
EliminarBesos.
Mi querido Francisco, no se extrañes si no me ve. Ayer posteé mi última entrada, me tomo un largo descanso, no sé cuándo volveré.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Sor.Cecilia
Sé que la Pascua es una vida intensa para toda religiosa, así que no necesita justificarse.
EliminarUn fuerte abrazo.
Y como pasa con los microrrelatos, la poesía dice mucho con pocas palabras. Y de eso algunos saben lo suyo, llámense Luis, Gustavo o Francisco.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Cayetano, pero Francisco sabe bien poco.
EliminarUn abrazo.
En ocasiones, algunos jugamos, con osadía y poca fortuna, a ser poetas; otros sin embargo lo son, y no hace falta que te de ningún nombre. Saludos desde mi mejana
ResponderEliminarSiempre podrías sorprenderme con algún nombre nuevo, pero los consagrados los conozco por vocación.
EliminarUn abrazo
Hermoso homenaje a los poetas, españolito lírico.
ResponderEliminarLástima que el libro duerma en el arcón de los recuerdos.
¡APAPACHOS !!
El libro despertará en su momento, no sufras que todo los pasos se andarán.
EliminarApapachos.
Francisco, como bien dices, la mayoría de los poetas no han sido valorados en su momento de vida, por considerarlos seres extraños. Es importante, que no olvidemos a todos los que han sido maestros y buenos representantes de nuestra literatura. Gracias a ellos, ahora nosotros podemos ensayar el vuelo poético y disfrutar con las letras, que nos ayudan a sobrellevar la realidad y a seguir soñando...Mi felicitación por este homenaje a Cernuda y a todos los buenos poetas, que siguen estando en el corazón de todos. Mi abrazo inmenso y mi ánimo.
ResponderEliminarM.Jesús
Y otra cosa que muchos sabemos es que las glorias del presente se esfuman con demasiada frecuencia; autores que hoy venden mucho pasan con su gloria tras la muerte y otros, los menos, son resucitados. Los mejores poetas de nuestra lengua, los del Siglo de Oro, tras ser olvidados fueron puestos de nuevo en valor por la Generación del 27. La fama, como la vida, es efímera. Por eso es conveniente hacer un homenaje de vez en cuando a quien ha dado páginas bellísimas a la literatura.
EliminarBesos.
Las personas van y vienen, nacen y mueren, y se las olvida en el mismo momento en que pasan a la otra vida. Excepción hecha de los escritores porque de ellos quedan flotando sus palabras, palabras que serán leídas de generación en generación. Los azulejos son cosas del ayuntamiento.
ResponderEliminarUn saludo
Cierto, Carmen, pero no de todos, como acabo de comentarle a Mª Jesús. Los poetas que sonaban en mi juventud se perdieron con el cambio de régimen y volvieron los que no debieran haberse perdido. En Sevilla hay algunos que son de aportación popular.
EliminarBesos.
Hola Francisco. Pues un pedacito de este poeta no ha muerto porque nadie muere del todo mientras haya alguien que lo recuerde. Aquí has dejado su baldosa y seguro por un tiempo seguiremos acordándole. Después los que vengan después que nosotros, así sucesivamente.
ResponderEliminarUn buen homenaje a todos los poetas que aun vive y a los que ya nos dejaron.
Saludos y besos
Este tuvo que padecer el exilio, como tantos intelectuales de posguerra, pero dejó una poética extraordinaria y su docencia en universidades americanas.
EliminarBesos.
Hola Francisco, no me justifico, le digo que he hecho mi última entrada, se lo he comunicado a los más amigos y todos han venido menos usted.
ResponderEliminarUn abrazo