Brotará
un renuevo del tronco de Jesé.
(Is 11, 1)
Como
torrente en crecida,
anegando
y fertilizando;
como
estrella que se despierta
en
medio de la noche
y
bosteza emanaciones de amor;
así,
así se desbordará
por
ambas riberas
e
irá encharcando de su fragancia
los
campos fértiles;
pero
también los caminos,
los
pedregales y los zarzales.
Como
la luz del alba,
irá
conquistando del orto al ocaso
con
la constancia y lentitud
con
la que avanza un rebaño,
bajo
la atenta mirada de su pastor.
Como
torrente en crecida,
derramándose
por el rebosadero
de
la gracia
─tras
romper aguas─
como
sal que derrama el acento
sobre
la atonía desabrida
o
el bálsamo sobre la herida;
así,
presente inquebrantable,
será
sabor de los paladares
en
búsqueda,
y
será paciente, como testigo fiel
que
espera la hora del desposorio.
Como
torrente en crecida:
imprevisible
e incuestionable.
Imprevisible es la palabra.
ResponderEliminarEsperemos que otro torrente, gigante y desbocado, no se lleve por delante todos nuestros sueños.
Un abrazo, Paco.
Los sueños están siempre a buen recaudo; no así los aburridos bostezos de la incredulidad y la apatía.
EliminarUn abrazo.
Vengo a desearte mucha Felicidad en esta noche tan especial.
ResponderEliminarBesos
La recibo encantado y te correspondo con todo mi afecto. Feliz Nochebuena.
Eliminar¡¡Que falta hace que nos llueva!! y que los torrentes traigan agua a los ríos.
ResponderEliminarFeliz Navidad
Es cierto que pasamos por un momento de escasez, pero la lluvia nunca es satisfactoria, de modo que lo que para unos es poco, para otros es mucho.
EliminarFeliz Navidad.
Bienvenido sea ese torrente en crecida. Un abrazo
ResponderEliminarQue así sea, Antorelo.
EliminarUn abrazo.
Que pases una buena noche en compañía de los tuyos. Un abrazo
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