A
Ana Chacón
Ella es unas manos
dotadas de vivacidad,
manos que surcan el barbecho
de mi espalda quejumbrosa
en el otoño de la vida
con el acero dúctil de sus
dedos,
dedos que desbrozan
y desterronan las
contracturas,
desatando los nudos
del fardo que me aplasta.
Se interesa por mi seso.
Su conversación es dilatada,
amena como ungüento
que alivia el tormento
reparador al que me somete,
y su sonrisa sonora y
modulada.
En el rubor de la desnudez,
─esa que linda con la
frontera blanca
de la intimidad
donde todo adormece─
no siento indefensión,
tan solo el azote de su
aguerrido empeño
desde la nuca a los pies.
Ella es unas manos
idealizadas
con las que mi cuerpo sueña
indefectible, cuando llora
mi lastimada espalda
gimiendo su nombre.
Qué poesía más bella, enhorabuena, feliz finde.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Amapola. Uno busca la belleza por medio de las palabras, pero no siempre se logra.
EliminarBesos.
Una dedicatoria muy bonita.
ResponderEliminarUn abrazo.
A Ana le ha gustado mucho. Aunque aquí no ha dejado huella (sí en mi espalda), me ha puesto un mensaje personal muy cariñoso.
EliminarUn abrazo.
Es hermoso como tú lo relatas. Mi espalda ha conocido muchas manos buscando alivio a esas contracturas que suelen ser de tensión, Pero hay unas en las que siempre caigo por sus dedos de acero que desata nudos en las profundidades y termina siendo una caricia.Nunca podría describirlo como tú...pero que bien que nos hace!!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Miguel, por tu comentario. El pasado miércoles, cuando ya me vestía, le ofrecí que le escribiría un poema a sus manos; del resto sabes tanto como yo: he sido operado cuatro veces de columna y me quedaron secuelas importantes.
EliminarUn abrazo.
Preciosos versos como siempre ! Y una dedicatoria merecida. Hay gente que nace con la magia en las manos . No todas la tienen. No todos se empecinan y no se rinden en lograr mejorar al paciente. Bendecidas manos que alivian el dolor.
ResponderEliminarApapachos.
Esa ha sido la intención, María del Carmen, decirle a Ana cuán es el beneficio de sus manos sobre mi espalda.
EliminarApapachos.
Espero que esas manos te alivien esos dolores Francisco. Has tenido mucho arte en escribir un poema al respecto, me encanta la magia con la que lo has narrado. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarGracias, Pepe, por tus alentadoras palabras.
EliminarUn abrazo.
¿No escribiste antes algo parecido? Me parece recordar, aunque a esta edad uno ya no puede estar seguro de nada.
ResponderEliminarNi es tan avanzada tu edad ni funciona mal tu memoria, Felipe; todo lo contrario. En otra ocasión escribí sobre este mismo tema y, por tanto, las manos eran protagonistas; pero eran otras manos aunque el mismo tema.
EliminarUn abrazo.
Qué hermosa sensación volver a encontrarme con vuestras palabras, su lirismo y belleza. Abrazos y felicitaciones, querido Francisco.
ResponderEliminarGracias, Julio, por este regreso para dejarme tus palabras.
EliminarUn abrazo.
¡Fantástico poema para una profesional que no tiene precio!
ResponderEliminarVoy a copiarla y llevarsela a mi quiromasajista. Describes muy bien mis pensamientos y mis sensaciones cuando estoy en sus manos, ¡benditas manos! pero yo no sé transmitirlo con tan bellas palabras así que le ofreceré tus versos. Es además una persona muy sensible y le van a encantar. Gracias por expresar con tanta sensiblidad, sentimiento y delicadeza nuestras realidades cotidianas.
¡Te felicito! Y deseo que esas manos maravillosas te pongan en forma.
Un cariñoso abrazo de amistad.
Gracias, Chela; te agradezco que te identifiques conmigo. Ana es un encanto de persona que hace que esa entrega no sea una dificultad. Le gusta conversar y se interesa por lo que hago y lo que pienso; aunque es madre de dos hijas, es más jóvenes que mis hijos y una persona muy dulce. Con tu comentario, Chela, me siento más cercano a ti.
EliminarUn beso.
Francisco, me alegro que la metáfora del labrador de la tierra te haya servido para definir el trabajo de esas manos...Sin duda, también son bendecidas por la lluvia, el aire y el sol para lograr los frutos, que anhela...Somos naturaleza y ella logra, que tu eleves al cielo tu gratitud por sus bendiciones...Mi felicitación y mi abrazo grande para los dos.
ResponderEliminarM.Jesús
Me da una satisfacción enorme tu lectura porque sé que ante ti no hay velos lingüísticos que te sirvan como veladuras, sino un desnudo integral. Afortunadamente no es totalmente así el masaje; pero lo agradable de Ana es que también se interesa por mi forma de ser y pensar, una forma totalizante de afrontar el encuentro conmigo.
EliminarGracias, María Jesús.
Un beso.
Hola Francisco, muy bello el poema. Cuando las manos, con sus caricias, intentan sanar la adolescencia de los huesos entumecidos, son manos mágicas. Su magia es suavizar, o quitar los nudos que el tiempo ha ido haciendo en un tronco aquejado por los años y la artrosis. Que te alivien esas manos mágicas.
ResponderEliminarSaludos y abrazos
Muchas gracias, Isa, por tus amables palabras. El cuerpo es muy agradecido con quienes le proporcionan alivios.
EliminarBesos.
Paco, todos los fisios querrán tenerte de paciente para que les dediques un poema como éste.
ResponderEliminarUn abrazo
Todos los poetas quisieran tenerte a ti por lectora, Chelo, pero eso es privilegio mío.
EliminarBesos.
Hola querido Francisco
ResponderEliminarLas manos siempre son mágicas y más viniendo de alguien que uno quiere, es que se necesitan y mucho para aliviar las tensiones de la vida.
Gracias por venir a mi blog Arbol de Diana que no es nuevo, ya lo tenía pero lo borré y ahora se me ocurrió ( como todo capricho mío ji ji) volver a traerlo para publicar sólo lo mío en mi años de Taller y en toda la vida que tengo de escribir.
Muchos besos
Últimamente me muevo poco por los blogs, Luján, pero en mi memora tú eres un dulce acento.
EliminarBesos.
Paco como ya te dije te agradezco enormemente tus palabras que me llegan al alma . No hay nada más gratificante para mí que valores tanto mi trabajo y que sirva para aliviar en algo tu dolor . Y por supuesto lo que más agradezco es tu aprecio y tu forma de ser, sabes que tus palabras siempre levantan mi ánimo. Muchas gracias
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