Documental que narra la
historia real y extraordinaria de cuatro niños, Jackson, Carlitos, Zahira y
Samuel, que deben enfrentarse diariamente a numerosas dificultades y peligros
para llegar a la escuela. Los niños viven en cuatro zonas muy alejadas entre
sí, pero comparten las mismas ganas de aprender y saben perfectamente que sólo
la educación les abrirá las puertas de un futuro mejor.
“Camino a la escuela” es una
película que rebosa optimismo y esperanza en un futuro donde todo es posible
con coraje, predeterminación y esfuerzo.
Carlitos tiene 11 años y
vive en Argentina. Recorre dos veces al día 18 Km. montando a caballo con su
hermana menor, cruzando montañas y grandes llanuras de una de las regiones más
inhóspitas de la Patagonia argentina, soportando las inclemencias del tiempo.
Jackson tiene 11 años y vive
en Kenia. Dos veces al día, él y su hermana menor caminan 15 Km. A través de la
sabana poblada de animales salvajes, para llegar a la escuela.
Zahira tiene 12 años y vive
en el Atlas marroquí. Le espera un camino agotador a pie de más de 22 Km. dos
veces por semana, por los senderos y valles de la montaña, antes de que ella y
sus dos amigas puedan llegar al internado.
Samuel tiene 13 años y vive
en India. Debido a su discapacidad, no puede andar y los 4 Km. que separan su
casa de la escuela, debe hacerlos en silla de ruedas. Sus dos hermanos menores
le ayudan empujando su silla a través de caminos de arena, ríos y otros
obstáculos.
UNICEF Comité Español
considera que “Camino a la escuela” representa una magnífica oportunidad de
comunicar la importancia que tiene el derecho a la educación y cómo deben ser
apoyadas todas aquellas iniciativas que contribuyen día tras día a su
cumplimiento y por ello se suma al esfuerzo de hacer llegar el mensaje del
documental lo más lejos posible.
En el mundo hay demasiados
niños y niñas desescolarizados o que reciben una educación intermitente o
deficiente. Cada uno de estos niños y niñas tiene un sueño que quizás no se
cumpla nunca y un potencial que quizás jamás se desarrolle. Garantizando que
todos los niños y niñas tienen acceso a una educación de calidad sentamos los
cimientos para el desarrollo, la transformación, la innovación, la oportunidad
y la igualdad.
Trailer
Supe de su estreno el viernes y me llamó mucho la atención. Recuerdo que hace unos años vi "Bebés", una película documental que seguía el primer año de vida de cuatro niños en diferentes países y me encantó. Sospecho que en este caso me gustará aún más por el tema de la escolarización.
ResponderEliminarAhora solo me falta encontrar el ratito para verla...
Abrazo!
Película que se repite diariamente en muchos lugares del mundo, incluida mi patria. Estos cuatro niños son la clara muestra de la tenacidad del ser humano para salir adelante, a pesar de la indiferencia estatal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puede ser México también, una realidad muy dolorosa, un dolor muy real y expansivo por la injusticia y desigualdad que se expanden.
ResponderEliminarUn abrazo especial, Paco.
Conocía otros reportajes similares, al tiempo que pude compartir, en su día, como niños/as hacían esfuerzos similares a esos, aunque ese esfuerzo era el de actuar como padre/madre con otros hermanos y luego después de ese esfuerzo ir a la escuela; eran niños y niñas que no quieren perder su niñez a pesar de que actúan como adultos.
ResponderEliminarMientras tanto, los países ricos, aportan cada vez menos dinero al desarrollo es estos otros que son pobres.
Saludos
Es un tema que trato mucho en clase, siempre.
ResponderEliminarLes hago ver lo privilegiados que son en comparación con estos otros niños y niñas que quieren y no pueden o han de pasar por todo esto para llegar a una "escuela".
Me apena mucho ver cómo apenas valoran lo que tienen (nuestros niños, digo).
Tengo ganas de verla, ya sabía de ella.
Gracias por compartir.
Muxuak!
;)
Y mientras, en el primer mundo, muchos adolescentes, que lo tienen todo (a nivel material), se pasan el día con su móvil y poniendo malas caras porque luego tienen clase de matemáticas.
ResponderEliminarUn saludo.
Si conoceré sobre este tema ! Trabajé con mi esposo en una escuela rural en pleno monte. Los primeros tiempos iba con Angelito de 3 meses . Los chicos llegaban a la escuela descalzos, les dábamos desayuno y almuerzo , pero así como eran de pobres eran súper cariñosos y fueron años de mi vida que recuerdo con alegría.
ResponderEliminarTengo para contar muchas historias. Fueron 10 años que me sirvieron para ser mejor persona y aprender a sentir la compasión que estremece.
Me gustaría ver la película , me traería recuerdos inolvidables. Apapachos.
Quiero ver ese documental, así es que no te he leído, quiero ir virgen a su visión.
ResponderEliminar¿Que fue de aquel movimiento del 0,7? ¿De aquellas acampadas de "otro mundo es posible"? Ahora los movimientos y las acampadas solo se miran el ombligo europeo, como si ahí empezara y terminara todo.
ResponderEliminarFrancisco, ya he visto el documental de esta película del director francés Pascal Pisson, basada en hechos reales y que está promoviéndose por todas partes, incluso la pondrán en los colegios para que la vean los niños...Esta película subraya la actitud positiva de los niños ante las dificultades, su espíritu de sacrificio, el cariño de sus familias y la solidaridad entre los niños...En resumen, una película llena de valores espirituales, que viene de maravilla en estos momentos...Me alegro mucho que la promuevas, amigo...Te dejo mi felicitación y mi abrazo grande por tu entrañable y conmovedor post.
ResponderEliminarM.Jesús
Hola Francisco, es admirable como estos niños con tan poco como tienen, se los ve felices. Vi este reportaje en la tele y me causó una sensación de a la vez de pena, de alegría por como viven la vida las personas más humildes. Si ellos tuvieran la escuela cercana como se tienen en las ciudades, serían niños fuera de serie de lo bien que aprenderían y al igual que hoy, nos han dado una lección de vida con lo mínimo que tienen, nos la darían aprovechando la educación al máximo.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos y abrazos
Es asombroso el valor que estos chicos le dan a un derecho que en el mundo occidental se considera algo cotidiano y natural. ¡Y pensar que nuestros chicos y chicas desean no ir a la escuela! Espero poder ver este documental en pantalla grande.
ResponderEliminarUn saludo
No me importa que Francisco Gea se me haya anticipado en el comentario que comparto.
ResponderEliminarUn abrazo