12 enero 2016

EL GRAN ESTORNUDO

Tras la catástrofe natural en Nepal este pasado año, fui invitado a colaborar con un par de poemas en una obra colectiva, de la que finalmente también escribí el prólogo. Dejo aquí uno de mis poemas, a modo de aperitivo, y el enlace donde poder comprar el libro, para aquellos que estén interesados. Los beneficios de este libro van para la ONG Creciendo en Nepal, http://creciendoennepal.org





En el seno recóndito de la oscura tierra,
un estornudo prófugo atesora soberbia,
ira, saña, cólera de festín mórbido
antes de expeler la furia de la fiera,
el bramido que precede al desgarro:
lo firme discurre como blando,
lo pétreo son partículas de arena
que desliza la brisa huracanada,
y lo apagado fuego devastador
que enceniza el aire de muerte.
Alguien ha destapado la olla de magma
y el aroma sulfuroso de muerte
se expande como valle regado de lágrimas.
Lo apagado es fuego, y el fuego cortina
que emborrona los vestigios de la Parca,
sembrando las listas de desaparecidos
con borrones de mal amanuense.
Un segundo temblor, cientos de réplicas:
adiós escuelas, templos, chozas, palacios, vidas…
Katmandú son harapos, cascotes y luto.

21 comentarios:

  1. Todo el "ahogo" dejas reflejado, la mente visualiza y el alma se rompe, más yo sigo viviendo y me remueves dejando un grano de arena.
    Siempre en defensa y ayuda de aquellos desvalidos que en tristeza de nuestra ayuda necesitan.

    Besos , mi gran amigo ¡luchador¡

    tRamos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos necesitamos unos de otros, querida amiga. ¿Te imaginas a un actor sin público, a un autor sin lectores? Si en esta sociedad que vivimos no viviéramos de espaldas unos a otros, si fuésemos capaces de tender la mano a quien lo necesita... No hace falta irse al tercer mundo, en nuestra propia escalera, en nuestra calle, en nuestro barrio, hay alguien que está necesitando un saludo afectuoso, una mano tendida...

      Besos.

      Eliminar
  2. Tremendo el poema, soberbio y dantesco. Pobre gente.
    Gracias por el enlace. Un grano no hace granero, pero siempre es una ayuda.
    Un abrazo, Paco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Cayetano, por valorar mi pequeña aportación.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Pedido realizado. Un honor para mí poder contribuir a una noble causa y contar con textos tuyos en esta obra colectiva.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te lo agradezco en el alma, Cayetano. Si publicar aquí este poema tiene algún sentido es precisamente este, tratar de llevarle a los supervivientes una pequeña ayuda.

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. De aquel terremoto, hoy apenas nadie se acuerda, según mis conocimientos poco se ha avanzado en la mejora de infraestructuras derruidas en su momento. Estas desgracias suelen ocurren en países del tercer mundo y es una pena que se tenga que contar con la caridad de la gente y que no sean los países de la comunidad mundial los que de verdad ayuden a la recuperación y que no solo sea en esos primeros días de la desgracia.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Donde no llegan los Estados (porque no les interesa), tratan de llegar algunas personas con miguitas de pan, pero con bastante ilusión y creyendo que granito a granito se hace granero. Los pobres nepalíes bastante hacen con sobrevivir, como para poder afrontar obras de infraestructuras. Si nos olvidamos de ellos, les estaremos negando la vida.

      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Cada vez con más asiduidad se encuentra uno con estos dramas que desgarran el corazón y las entrañas. ¿Hasta cuándo ?... no pregunto para mí sino para las generaciones venideras que sólo encontrarán escombros y lágrimas, dolor y asco.
    te felicito porque siempre encuentras la forma de colaborar. Debiéramos sentir la compasión que estremecey hacer lo que esté a nuestro alcance por mínimo que sea para poner nuestro granito de arena.
    A veces el hartazgo te da ganas de poner un velo y no mirar, pero a mí no me da.La compasión me gana. Ojalá pudiera hacer más.Mi fuerte es la fe en María , aquélla que supo del dolor más lacerante y que estoy segura anda caminando entre nubes de pólvora, acariciando a sus hijos. Hasta puedo verla. No importa que digan que estoy loca .
    Pongamos en nuestro corazón los dolores de este mundo loco y ayudemos...
    apapachos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una persona no lo puede arreglar todo, pero puede aportar su granito de arena. Cuentan que un amanecer, un joven deportista que corría por la playa, vio a un anciano que se agachaba para lanzar una estrella del mar dentro del agua. Abuelo, ¿qué hace? ¿Acaso no ve que hay millares de estrellas y no podrá salvarlas a todas? El anciano, agachándose, tomó otra estrella en su mano, la lanzó con sus pocas fuerzas al agua y respondió: ¡Esta te salvó!

      Con frecuencia puede parecernos insignificante lo que podemos hacer, pero a quien le llega nuestra ayuda queda salvado. No pierdas la fe y no perdamos la esperanza.

      Apapachos.

      Eliminar
  6. Tu voz siempre hace de amplificador a todas estas terribles tragedias que suceden.
    Saben bien de esto los que te proponen colaborar con ellos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Tracy, por esa mirada con la que salgo tan favorecido.

      Besos.

      Eliminar
  7. Si cada uno de los habitantes de la tierra, que gozamos de una serie de comodidades, nos priváramos de algún pequeño capricho se remediaría mucha de las necesidades que hay en el mundo.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón. La solución a tanto desplazamiento humano, a la hambruna de tantos países, está en compartir. Cuando seamos capaces de vivir un poco peor, para que el resto simplemente viva, habremos dado un gran paso en la Humanidad.

      Besos.

      Eliminar
  8. Intenso y desgarrado poema que narra en sus versos la desgracía de los hermanos en desgracía por la furía de la naturaleza que de pronto despierta y sacude hasta el alma de los mortales.

    Saludos un placer visitarle.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Azulgenia, por llegar hasta esta humilde casa. Paso por unos días de dificultad física, pero suelo publicar de forma asidua; así que dejo la puerta abierta para cuando quieras franquearla.

      Saludos afectuosos.

      Eliminar
  9. Enhorabuena por la expresividad y fuerza de tus palabras. Se palpa el drama de la destrucción en cada estrofa. Enhorabuena. Bss

    ResponderEliminar
  10. Suenan terribles tus palabras bellas en su dolor y desgarro, pero ceryeras como flechas directas al corazón.
    Y es que la naturaleza, parece ensañarse con los más débiles ante la indiferencia de sus congéneres, que es lo peor, por cierto.
    Besos

    ResponderEliminar