Un niño corre detrás de una
pelota;
la pelota rueda hacia la
fuente,
el agua corre en sentido
vertical
y el sol traza su órbita al
poniente
mientras la sombra lo hace
en sentido opuesto y
alargándose.
Un perro corretea alrededor
del niño
y persigue a la pelota;
ambos acaban en la fuente
para gozo mutuo;
la madre grita, el perro
ladra y se sacude
como un aspersor
improvisado,
mientras el niño ríe su
regocijo
sacudiendo mimético las
manos y la cabeza.
En el banco contiguo
se morrea una parejita con
apasionada
hambre amorosa;
la madre mira de reojo y
murmura,
refunfuña sin pronunciar
reproches
pero dibujándolos en sus
muecas.
El parque; todo el parque al
completo;
el parque cabe en una mirada,
y todas las miradas, todas
ellas confluyen,
para componer este
irrepetible momento
de asueto extraordinario, y de
solar y de gozo.
Un retazo de vida.
ResponderEliminarBesos.
Esa ha sido la pretensión, una fotografía de unos instantes en el parque.
EliminarBesos.
Siempre que haya niños y niñas los parques generan alegría por contagio, sin embargo si está vacíos provocan sensación de tristeza.
ResponderEliminarSaludos
Tienes razón, el fin de los parques son las personas y en especial los niños; sin ellos nada es igual.
EliminarUn abrazo.
Parque vital y desde tu mirada, provoca una gran emoción leerte. Me regalaste alegría para este día que comienza.
EliminarAnís y abrazo.
Gracias, Sara, por esa emoción de la que hablas, el máximo anhelo de quien decide escribir.
EliminarBesos anisados.
Adoré este post. he visto el parque , he sentido su alegría , su brisa de colores, la parejita que se mima pero el niño y el perro llenaron mi alma de tal modo que todo lo demás se convirtió en secundario. Amo a los niños y amo a los perros. Locamente, con desmesura como sólo sé hacerlo.¡me encantó ! ese niño y ese perro que son la demostración del amor incondicional , donde solo prima el sentimiento.y no hay ningún interés . Pura lealtad . El amor perfecto.
ResponderEliminarApapachos.
Gracias, María del Carmen, por esa palabra mágica: "adoré". Lo recibo como un galardón cada vez que me lo otorgas.
EliminarApapachos.
Bonita fotografía de un instante!!
ResponderEliminarAbrazo!
Ese fue el interés, Zamarat, la instantánea de un instante absolutamente corriente y con un lenguaje apropiado.
EliminarDos besos.
Me alegro por esa imagen que ha captado tu alma y que te ha permitido ser niño de nuevo y tierno enamorado. Mi felicitación y mi abrazo grande por tu bella y generosa inspiración.
ResponderEliminarFeliz día, Francisco.
M.Jesús
Gracias, María Jesús, por tu visión. Efectivamente, pretendía sacar la ternura de la infancia como protagonista de esa estampa tan frecuente de un parque.
EliminarUn beso.
La palabra que resume todo es... "movimiento" y, por lo tanto, vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Me gusta tu mirada u tu resumen, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Cuando los parques están en pleno bullicio nos trasladan alegría y vida. Pero cuando es verano por la noche desprenden paz. Sin embargo como dice Emilio cuando están vacíos por el día y si llueve aún más nos dan una cierta tristeza. Un abrazo.
ResponderEliminarUna instantánea llena de vida.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Muchísimas gracias, Cayetano.
EliminarUn abrazo